“Chau Buenos Aires” llega este jueves a Rosario con la historia de una familia en tiempos difíciles, pero desde una mirada en la que sobrevuela una declaración de amor al tango.
“Chau Buenos Aires” llega este jueves a Rosario con la historia de una familia en tiempos difíciles, pero desde una mirada en la que sobrevuela una declaración de amor al tango.
El film de Germán Kral cuenta con un elenco de figuras integrado por Diego Cremonesi, Marina Bellati, Carlos Portaluppi, Manuel Vicente, Rafael Spregelburd, Luis Ziembrowski y el experimentado actor rosarino Mario Alarcón, quien compone a un tanguero de ley.
La trama parte desde noviembre de 2001, con una Argentina que, una vez más, atraviesa una de las peores crisis económicas y sociales de su historia.
Julio Färber (45), interpretado por Diego Cremonesi, cansado de no tener nunca un peso, está decidido a emigrar con su madre y su hija a Europa, dejando detrás su zapatería, su barrio de Nueva Pompeya y su querido grupo de tango.
Pero la vida parece conspirar una y otra vez contra su decisión. Es así que, en tono de tragicomedia, después de que el gobierno argentino le roba su dinero al declarar el corralito; de pronto una taxista tan hermosa como mal hablada (Marina Bellati) será la autora intelectual de otro robo, pero en este caso se tratará de su corazón.
En Argentina y sobre todo para los porteños, el tango es una parte fundamental de su vida cotidiana.
Presente en todos los rincones, desde la radio hasta las reuniones familiares, la música ciudadada o música del 2 x 4 es una expresión de la identidad de los porteños.
Las letras del tango reflejan esperanzas, frustraciones y pasiones. Y es desde esos sentimientos, que en el film aparecen bellos tangos como “Pasional”, “Desencuentro”, “Cambalache” y también clásicos de la música popular como “Honrar la vida”, que se entrelazan en la trama de manera natural y reflejan lo que viven los personajes de esta historia.
Estos temas fueron grabados especialmente para la película por algunos de los músicos más talentosos de Buenos Aires, e interpretados en la ficción por Julio Färber (Diego Cremonesi) en el bandoneón, Carlos Acosta (Carlos Portaluppi) en el piano, Atilio Fernández (Manuel Vicente) en el violín, Tito Godoy (Rafael Spregelburd) en el contrabajo y con la voz del famoso cantor caído en el olvido, Ricardo Tortorella (Mario Alarcón), quienes encapsulan la esencia del tango y su profunda importancia en la vida de los personajes.
“«Chau Buenos Aires» es una película muy importante y muy querida para mí. Comencé a escribir las primeras ideas en el 2003 y me llevó veinte años poder verla terminada”, dijo el director Germán Kral, quien finalizó sus estudios en la Escuela de Cine y Televisión de Munich, y en su foja de servicios goza del prestigio de haber trabajado con una celebridad del cine como lo es Win Wenders.
“Durante el largo proceso de escritura del guión con mis dos coautores -Stephan Puchner, alemán y Fernando Castets, argentino-, los personajes de la película fueron creciendo, cambiando, profundizándose y de un extraño modo, lentamente, fueron volviéndose algo así como amigos. Amigos que pedían ser liberados de las páginas del guión, para poder vivir en la pantalla del cine”, indicó Kral, quien no ocultó el enamoramiento hacia su película.
“Uno de los aspectos más fascinantes de hacer una película es que uno tiene la posibilidad de trabajar con grandes artistas. Yo siento un profundo agradecimiento de haber podido ser testigo de las grabaciones de los tangos hechas por algunos de los músicos de tango más talentosos de todo el mundo. Y por supuesto, la alegría de compartir cada lectura del guión, cada día de ensayo y cada momento durante la filmación de «Chau Buenos Aires» con nuestros grandes actores y actrices. Poder ser testigo de cómo cada uno de ellos se iba apropiando y descubriendo sus personajes en el set”, agregó.
Kral confesó que “jamás imaginó” que la historia que cuenta “Chau Buenos Aires” llegase a ser “más de 20 años más tarde, tan actual”.
Y agregó: “Muchos aspectos de la situación en la que están Julio y sus amigos en nuestra película, se vuelven a repetir hoy, trágicamente, en Argentina. Ojalá «Chau Buenos Aires» pueda transformarse en un pequeño gesto de esperanza entre tanta oscuridad que sienten hoy muchas personas en nuestro golpeado país”.
“En este sentido, una de las cosas que a mí más me maravillan de Julio y sus amigos, es que pese a haber perdido casi todo, pese a no tener un peso y a casi no tener ya más esperanzas, conservan siempre su sentido del humor, su dignidad y por sobre todas las cosas, como una bandera que nunca se entrega, su sentido de la amistad”, consideró.
Y concluyó: “Yo creo que el cine debe entretener y al mismo tiempo conmover al público. Ese fue mi objetivo con «Chau Buenos Aires». Lograr que los espectadores rían, se emocionen, lloren y vuelvan a reír viendo en la pantalla la historia de Julio y sus amigos. Una historia divertida, emocionante, romántica y trágica a la vez. Muy argentina y tan universal al mismo tiempo”.
La película, una coproducción entre Alemania y Argentina fue estrenada comercialmente en Alemania, Austria y Suiza y recibió dos premios del público en festivales alemanes.
Junto a Win Wenders
Respecto al vínculo de Kral con el director de “Las alas del deseo”, entre 1994 y 1996 el realizador argentino trabajó por primera vez con Wim Wenders en la película “Die Gebrüder Skladanowsky”.
Entre los años 2000 y 2002 Germán Kral dirigió tres documentales para la TV alemana. Wim Wenders le ofreció luego la dirección de la película “Música cubana”, que tuvo su estreno internacional en el Festival de Cine de Venecia (2004) y que ha recibido distribución cinematográfica internacional en Alemania, Italia, Francia, Holanda, Japón, Bélgica, Finlandia y Grecia.
El primer antecedente que relaciona a Kral con el tango data de 1999 cuando comenzó a trabajar en un largometraje para el cine sobre un grupo de cantores de tango de Buenos Aires con el título “El último aplauso”, una co-producción entre Argentina, Alemania y Japón.
“El último aplauso”, estrenada finalmente en 2008, recibió en 2009 el premio “FFF Talent Award” del Festival de Cine Documental de Munich y el “Starter Preis” de la ciudad de Munich, y luego se exhibió en cines de Argentina, Alemania y España.
Posteriormente lanzó “Un tango más” sobre la vida de María Nieves y Juan Carlos Copes, la pareja de tango más famosa de toda la historia, que fue estrenada mundialmente en el Festival de Cine de Toronto (2015).
Ese film fue una co-producción entre Alemania, Argentina y el canal de TV alemán WDR, que contó con la producción ejecutiva de Wim Wenders, recibió varios premios internacionales y obtuvo distribución en cines de más de 30 países.