El Tribunal General de la Unión Europea ordenó la inscripción del producto químico bisfenol A como "sustancia extremadamente preocupante" debido a sus "propiedades tóxicas" para la reproducción humana. El tribunal ratificó una decisión previa de 2016 de la Comisión Europea (CE) y el reglamento de aplicación, al rechazar un recurso de los fabricantes de envases. El bisfenol A (o BPA) se usa, entre otros muchos productos, en envases de plástico, como las botellas de plástico, el recubrimiento interno de las latas de conservas y, ya fuera de la industria alimenticia, en el muy común papel térmico, el de los cajeros automáticos, las cajas registradoras y "posnet" del comercio. Como otros plásticos de uso industrial, el bisfenol A es lo que se considera un "disruptor endocrino", que afecta a las capacidades reproductivas humanas. Sin embargo, no existen pruebas definitivas según la autoridad de control de EEUU, la FDA, la que señala que ha revisado cientos de estudios al respecto. Empero, medios autorizados recomiendan como principio de precaución evitar envases con este producto (ver aparte).

































