"I have a dream" (Yo tengo un sueño) dijo en un discurso histórico, un día como hoy pero hace 57 años, uno de los líderes sociales más importante del mundo, el ex reverendo y Premio Nobel de la Paz, Martin Luther King. Un sueño que no pudo concretar: fue asesinado casi cinco años después de pronunciar esas cuatro palabras.
Con el eco aún de las protestas antirraciales por los brutales asesinatos de los afroamericanos Jacob Blake y George Floyd en manos de la policía de Donald Trump, las palabras de Luther King siguen interpelando a los gobernantes del pueblo norteamericano y a gran parte de su población
¿Cuál era el sueño de Luther King? El líder había expresado su deseo por un futuro en el cual la gente de tez negra como él, y blanca pudieran convivir en armonía y como iguales en territorio estadounidense.
El discurso fue pronunciado desde las escalinatas del Monumento a Lincoln en Washington el 28 de agosto de 1963 y fue considerado como uno de los mejores discursos de la historia.
“Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño americano. Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”, dijo Luther King quien había nacido en Atlanta, Georgia.
Carrera, lucha y muerte
El líder quien para muchos tenía una carrera política prometedora había estudiado sociología con estudios de posgrado en teología y obtuvo un doctorado en esa rama por la Universidad de Boston. Se volvió pastor de la Iglesia Baptista Dexter Avenue en Montgomery, Alabama, donde comenzó la lucha por los derechos civiles con protestas pacíficas.
Aunque Estados Unidos había abolido la esclavitud desde la segunda mitad del siglo XIX con la Guerra Civil y pese a la participación de numerosos afroamericanos en la Segunda Guerra Mundial, persisten hasta hoy discriminación y racismo, especialmente en el sur del país país.
Luther King tenía gran poder de convocatoria. Eso quedó demostrado en la "Marcha de Washington" donde pronunció "I have a dream", cuatro palabras que lograron trascender fronteras a nivel internacional.
A partir de este discurso se lograron proclamar leyes a favor de los derechos civiles, que garantizaban, entre otras cosas, el derecho al sufragio libre de todos los ciudadanos de Estados Unidos sin ninguna restricción discriminatoria.
“Tengo un sueño, sueño que mis cuatro hijos vivan un día en una nación donde no sean juzgados por el color de su piel sino por su carácter. (…) sueño que un día en Alabama las niñas y los niños negros puedan tomarse de la mano con niñas y niños blancos como hermanas y hermanos...".
Un año más tarde, en 1964, recibió el Premio Nobel de la Paz, siendo el galardonado más joven hasta ese momento.
Pero ni su sueño ni su carrera prosperó porque el 4 de abril de 1968, el condenado a 99 años de prisión James Earl Ray, lo asesinó de un disparo en Memphis, Tennessee. Ray murió en la cárcel pero mucho antes ya se había diluido el sueño de Luther King.