En el marco de los nuevos planes que desde el municipio proyectan para la costanera central, crecen fuerte las chances de transformar el Galpón 13 en un espacio para la formación de jóvenes en disciplinas vinculadas a la economía del conocimiento. Las reformas serían mayoritariamente financiadas por el gobierno nacional a través de su proyecto Tecnotecas para la Innovación Popular Argentina (Tipar), que recibe dinero del Banco Mundial. En diálogo con La Capital, Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, informó que los fondos involucrados serán de entre 200 y 300 millones de pesos.
El funcionario habló con este medio luego de que una comitiva del Banco Mundial visitara la ciudad el pasado viernes, cuando fueron recibidos por el intendente Pablo Javkin y parte del gabinete. Para las autoridades locales, concretar este proyecto sería avanzar en firme con el Puerto de la Innovación, nombre con el que bautizaron el masterplan que imaginan para los viejos galpones ferroviarios.
"Sugerimos la visita a Rosario por el compromiso del Estado local y provincial, de impulsar un proyecto que puede potenciarse con un dispositivo como la tecnoteca, que es un espacio de inclusión y trabajo para que los jóvenes se acerquen a las nuevas tecnologías", indicó Peirano, quien dijo que Rosario tiene altas chances de hacerse con el financiamiento (hay otras ciudades en carrera), por sus "muy buenos antecedentes". La definición será sobre el mes de julio y, en caso de concretarse, llegarían fondos por "entre 200 y 300 millones de pesos".
El dinero se utilizaría para reacondicionar el espacio, no tanto en cuanto a su infraestructura (renovada durante la última década) sino en materia de equipamiento. Se prevé generar un espacio que pueda recibir hasta 400 jóvenes en simultáneo, según describió Peirano.
En un comunicado difundido días atrás, en la Intendencia señalaron que el dispositivo tendría como público objetivo a jóvenes de entre 18 y 24 años, "priorizando a quienes no realizan trabajo remunerado ni cursan estudios formales", conformados en grupos mixtos "con carácter reflexivo, colaborativo, aplicativo y resolutivo".
"Es un proyecto muy ambicioso, que podría formar mil doscientos chicos y chicas por año, pero que además interactuarían con el espacio público, precisamente en el acceso a la tecnología, pero sobre todo, lo que se define como la capacidad popular de innovación de los jóvenes, por eso abarca todo el aspecto creativo, y de generación de proyectos", describió Javkin en la gacetilla oficial.
"Alarma" por la fuga de cerebros
Según se indicó desde la Intendencia, la tecnoteca permitiría que la ciudad cuente con un dispositivo institucional local, en diálogo permanente con otras regiones del país, que propicie y genere actividades para el reconocimiento, la formación y la articulación productiva en torno de los saberes informacionales que portan las juventudes actuales, concibiendo a las juventudes como agentes de transformación.
Este punto fue abordado en el diálogo que este diario sostuvo con el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. Para el funcionario, las tecnotecas son una de las herramientas que desde el Estado se pueden brindar como paliativo al éxodo de profesionales
"Nosotros la vemos (a la "fuga de cerebros") como una señal de alarma. Hoy no es una tendencia dominante, pero proyectando cosas del presente hay quienes creen que el futuro puede ser un problema", indicó Peirano, quien agregó que vislumbran un doble éxodo: uno de primer grado (de profesionales que migran del ámbito público al privado), y otro de segundo orden (quienes emigran).
"Tenemos que mitigar este recorrido y generar las condiciones políticas públicas para que en todo caso las empresas que quieran desarrollar I+D no busquen personas sino instituciones. Para ello, hay que agilizar la capacidad de propuesta y respuesta", aseveró.
Nuevos tiempos
De concretarse, la tecnoteca será un nuevo paso en el marco de la reconversión que están teniendo los galpones de la costanera central, que para las autoridades forman parte del Puerto de la Innovación, iniciativa que agrupa actividades productivas, culturales, educativas y científicas.
En particular, el Galpón 13 había sido bautizado en la anterior gestión como "La Mutualidad. Construcciones Ciudadanas", espacio inaugurado en 2019 como ámbito dedicado a la creatividad.