El Ejecutivo de Santa Fe se saca la ropa de Provincias Unidas y vuelve a ponerse la de Unidos. Es la reacción más clara tras la dura derrota del club de gobernadores. La otra es la más humana: tragar amargo y escupir dulce ante un escenario que, hasta hace una semana, era inimaginable. Lejos de la discusión nacional que imaginó ocupar para el período 2025/27, Maximiliano Pullaro impulsa la segunda etapa de Santa Fe.
“Tiene que venir el despegue económico, el comercial, que le dé competitividad respecto de otras provincias y que ayude a que Santa Fe se convierta prácticamente en la capital del interior”, se ilusionan en Unidos.
Mucho tendrá que ver lo que ocurra a nivel de reformas por parte del gobierno nacional y del involucramiento de los mandatarios provinciales, ahora en desventaja y tratando de encontrar el lugar en el sillón.
Fue una semana de análisis, de hacer crítica, hasta hubo lugar, lógico, para preguntarse si hacía falta jugar esta partida con el gobernador al frente. “Hay mirar con mucha serenidad y no caer en ningún análisis facilista”, reconocen. Y agregan: “No es que no pasó nada”.
Santa Fe, lo que viene
Un primer punto es preservar la coalición interna, que nadie se confunda y se obnubile rápido con los libertarios. Tener a todos convencidos. Por eso largan la segunda parte de la gestión, que tendrá hasta nueva línea discursiva: “Ya nos empezamos a enfocar muy fuerte en 2026”.
A la tropa se la convence con renovar los desafíos, además de consolidar lo que entienden que está bien encaminado, pero que no está finalizado. El presupuesto explica mucho por dónde quieren ir. La derrota no cambió los planes provinciales. “Una elección de medio término nacional no te puede cambiar un presupuesto o prioridad en seguridad”, indican.
Enumeran como casi un slogan: orden, reformas, seguridad y obra pública. "Entre las prioridades de orden superior, al igual que en el año 2025, destaca la asignada a la seguridad", fundamenta el Presupuesto 2026 recientemente presentado. La función Seguridad Interior prevé un gasto de $1.286.461,2 millones, un 43,7% respecto al presupuesto 2025. Se le suma “Unidad Ejecutora de Proyectos Especiales”, es decir, la inversión, entre ellas de cárceles, que asciende a $1.505.377,02 millones, un 45,6% más que este año.
“Esto tiene adversarios”, reconocen. Aquí empieza a tallar el acomodamiento poselectoral de los espacios y se vincula con lo poco que sacaron de positivo de la experiencia Provincias Unidas: que el peronismo no ganó. “Venían agrandados hasta el domingo. Imaginate lo que hubiesen sido si ganaban”, sueltan.
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/maxipullaro/status/1984397835047927950?s=08&partner=&hide_thread=false
El peronismo seguirá con la cabeza a medio asomar, sin un empoderamiento intenso durante los próximos dos años como hubiese ocurrido con una victoria en la provincia. Igualmente se tornó competitivo tras un 2024 en que prácticamente era tierra arrasada. Resta el reacomodamiento interno eterno y el nacional.
En lo que sí están atentos en Unidos ahora es en si los libertarios se animan en la provincia después de sacar el 40%. La poca estructura y los antecedentes no los ubican construyendo fuerte, pero en lo electoral saben jugar.
La reorganización del gobierno con un nuevo jefe de Gabinete con perfil 100% Milei y karinista, como Manuel Adorni, ¿los cebará más? ¿Querrán avanzar sobre zona núcleo después de ganar Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos? ¿Qué pasa ahora con el vínculo con el gobierno tras la salida del dialoguista Guillermo Francos y la asunción de Diego Santilli para "articular con el Congreso" como dijo Milei? ¿Era más conveniente para Pullaro y Santa Fe que Santiago Caputo tomara un casillero de ministro de Interior expandido (obra pública, vialidad, transporte)? Será el colorado nomás.
Un dato: calculan que entre Unidos y libertarios comparten un 60% del electorado. El mileísmo es conocido por cooptar y desdibujar. Ocurre en provincias con problemas financieros que se entregan sin salida. Santa Fe no es el caso. Sobre la mesa apoya capital político llegado el caso.
Son tiempos, como se demostró en las legislativas, de emociones y miedos. La mejora de la seguridad o la vuelta a la inseguridad podría jugar fuerte en 2027. Falta, pero se piensa claramente en la reelección. Y los rivales, en destronar a Pullaro.
Por eso dicen que les interesa revisar los porqué de la elección y cómo siguen hacia adelante en estos dos años. “La segunda etapa de gestión acaba de arrancar”, avisan.