Además, lejos está Marilina de ser una mojigata: aunque ella entiende que fue una mojigata en el pasado, en este disco sacudió todo el polvillo que la sociedad patriarcal le fue depositando hasta encontrarse con quien es hoy. Abiertamente lesbiana, feminista y rockera, durante la pandemia terminó de pulirse a ella misma y a su música. Tal es así, que ahora estamos frente a once canciones audaces, cargadas de guitarras que van al frente, golpes secos de batería, voces que juegan a superponerse, logrando efectos actuales en una base de rock y funk de los noventa. Hay también sonidos acústicos, teclados y samplers que levantan el muro de sonido propio de Marilina, convirtiendo a “Mojigata” en uno de los sucesos musicales del año.
Oriunda de la localidad santafesina Sunchales pero radicada en Capital, eligió Rosario en vez de Buenos Aires para presentar estas nuevas canciones, y la cita es el próximo jueves, a las 20, en la Sala de las Artes (Suipacha y Güemes), con entradas en Entradaplay.com. En diálogo con Escenario, la cantante dijo que en este último tiempo “se liberó en varios sentidos” y que soltó un poco la guitarra porque “la pandereta tiene su cuota de agite y disfrute”.
—Vas a estar presentando el disco en Rosario, ¿Cómo será el show?
—Es la primera vez que vamos a tocar el disco en vivo, así que seguramente va a ser muy memorable para nosotrxs, tengo banda nueva, con quienes reversionamos los temas más viejos que vamos a tocar también. Y arrancamos en Rosario porque quería arrancar en mi provincia, plantar la bandera. La primera fecha es en Rosario y la última en Capital Federal, por eso mucha gente de Capital va a ir a la fecha de Rosario. Me parece una pequeña victoria que pase de esa manera, siempre es al revés. Además, las canciones nuevas me encantan, siempre estoy explorando el abanico de mi propio personaje en el escenario, y creo que está naciendo una nueva faceta. Ahora por ejemplo me agarró la faceta de soltar la guitarra, que hace rato que no la toco tanto en los shows, y agarrar la pandereta que tiene su cuota de agite y disfrute. Estoy investigando.
—¿Cómo viviste la pandemia? ¿Qué cosas pasaron entre un disco y otro?
—La viví bien y mal. Pero creo que ante todo le saqué jugo. Hacía rato que tenía que aprender varias lecciones y la pandemia fue el baldazo de toda el agua podrida que estaba trabada y no quería dejar que me toque. Me empapó, lo odié, me odié y ahora estoy en un buen lugar, de cuidado, de paciencia, estoy cada día mejor, pero todo gracias a haber pasado por ese lugar incómodo.
—Mencionás ciertas “revoluciones internas” en ese tiempo, ¿”Mojigata” tiene que ver con ese período pandémico?
—Esas revoluciones internas son muchas y bastante privadas. Pero si puedo decir algo es que muchas estaban atadas a un problema genérico que venía arrastrando y que era lo mal que me hablaba a mí misma, lo mal que me trataba, mi consciencia estaba portándose mal y diciéndome cosas que ya ni notaba, sino que veía la consecuencia de ese relato interminable en mi cabeza. Las voces del disco siempre estuvieron ahí pero nunca las quise mostrar porque me parecían un jueguito que hacía yo, para las maquetas de mis discos, y que después tenían que irse. Creo que me liberé en varios sentidos.
—¿Cómo llegaste a la Fender que usó Spinetta en “Muchacha...”, para tu canción “Es poderoso”?
—Estábamos en el estudio Abasto de Alvaro Villagra, lo primero que grabamos fueron esas acústicas. En el momento en el que Alvaro escuchó el tema insistió en usar una guitarra viejita que tenía. Cuando la sacó me pareció muy inusual, nunca había visto una así. Y una vez que la tuve en mis manos me contó su historia. Lo tomé como un gesto de cariño y respeto. Así que le pedí un ratito para ir al enorme parque que rodea el estudio para escuchar los pajaritos y tocarla un rato. Arrancar con ese elemento aportó su magia al disco. En el disco anterior grabamos las baterías en el estudio de Gustavo Cerati, también tuve un momento de sentarme a fumar un pucho en un lugar en el que claramente él se sentó varias veces a estar tranquilo, fumar y pensar. Es todo muy mental, pero lo tomo como pequeñas varas mágicas que tocan el comienzo de un disco y le dan otro color a las alas.
MARILINA BERTOLDI - MOJIGATA Live Session | Sesiones #HANGAR5
—En este disco sumás algunas frases en inglés, algo que no hiciste en discos anteriores. ¿Por qué lo hacés ahora?
—Siempre escribo en español y cada tanto alguna frase o palabra en inglés salta. Pero en los discos anteriores las sacaba porque me parecía que no iban. Lo loco es que yo hablo así, cada tanto te suelto alguna frase en inglés porque describe mejor lo que quiero decir. Así que en este disco dije “Fuck Off”, si queda choto que quede choto, esto queda así. Y así fue.
—Cómo surgió la colaboración con la chilena Javiera Mena para el tema “Amuleto”?
— Tanto el tema como el video tienen una magia que nos superó tanto a Javiera como a mí. Cuando cantamos por primera vez Amuleto en la ballena del CCK en el marco del día de la visibilidad lésbica, nos dimos cuenta de lo que estábamos compartiendo. Siento un lazo muy fuerte con Javiera por esa canción, no fue un feat al boleo, fue una experiencia muy hermosa que compartimos ella y yo, y por suerte se puede percibir algo de esa magia a través de lo que hicimos.
Marilina Bertoldi & Javiera Mena - Amuleto (Video Oficial)
—¿Por qué elegiste a la trabajadora sexual y artista Maria Riot para el videoclip de La cena”?
—El personaje que habíamos imaginado para que fuera mi pareja era una especie de Coca Sarli. María es igual, y no sólo eso, sé que la admira mucho, por lo cual mejor aún. En el video de “La cena”, a diferencia de “Amuleto”, la idea era que la tensión sexual se resuelva y no quede ahí. Me parecía la actriz perfecta para guiarme en escenas más sexuales, y así fue, ella se come la cámara, fue perfecta para ese rol.
Marilina Bertoldi - La Cena (Video Oficial)
—¿Es cierto que sos de juntar “boludeces”, o es sólo para referir al título de la canción que habla de lxs ídolos?
—Junto demasiadas boludeces, amaría tener menos cosas, todo junta polvo, pero soy medio apegada a mis cositas. Por otro lado, lo que pasa con lxs ídolos últimamente es todo un tema en sí mismo. Imagino que te referís a cuando digo “si te ve tu ídolo te estafa”. Es bastante literal. Creo que mucha de la gente famosa ama ser famosa sólo por la atención, creo que harían lo que sea por sostener esa fama. Paralelamente se arman estas militancias, estos “ejércitos”, de gente que defiende a muerte a estos famosos. No le veo un buen final y ya empezamos a ver los efectos de estos nuevos formatos de ídolos y públicos que se nos presentan gracias a las redes sociales. Si sos famoso porque sólo querés ser famoso, no sólo me parecés un pelotudo, sino un peligro en potencia. Un loco con mucha gente en su poder.
—¿Es el momento de los feminismos y del colectivo LGBTI en la música?
—Pienso que siempre es el momento, y también que siempre fue el momento, lo que no quiere ceder son las estructuras que hacen que muchas cosas sean posibles. El mismo monstruo que queremos destruir y cambiar no para de transformarse y engañarnos de que los cambios suceden, cuando en realidad tan sólo cambió de careta.