La hotelería rosarina festejó estas vacaciones de invierno, porque los turistas que visitaron la ciudad gastaron 870 millones de pesos durante su estadía. El derrame económico total que dejó el turismo en Rosario entre el 14 al 30 de julio fue de 2.900 millones de pesos incluyendo además gastronomía, recreación, actividades, excursiones, entre otros gastos. Pero los distintos tipos de alojamientos fueron uno de los sectores más beneficiados.
Así lo arroja el análisis del observatorio turístico del Ente Turístico Rosario (Etur), que permite calcular los gastos estimados de los turistas, que llegaron principalmente desde Santa Fe, Buenos Aires, CABA, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Corrientes y Chaco y otras provincias como San Juan, Tucumán, Misiones, Salta y Neuquén. También arribaron muchos extranjeros, especialmente provenientes de Uruguay, Brasil, Chile y Paraguay.
Durante la primera mitad del receso, que tuvo un fin de semana más, el de las elecciones, se gastaron 1.670 millones de pesos. Mientras que en la segunda el consumo llegó a 1.230 millones de pesos. El gasto más importante es el de gastronomía, recreación, gastos y traslado que representa el 70%, unos 2.030 millones.
El otro 30% (870 millones) son gastos de alojamiento, que por sí solo es el ítem que genera mayor derrame, teniendo en cuenta las personas que se quedaron a dormir en hoteles de dos a cinco estrellas, apartamentos, alquileres temporarios y hostels. Los aparts, hoteles de cuatro y tres estrellas fueron los más elegidos.
En cuanto a ocupación, el momento más fuerte fue el fin de semana del 22 y 23 de julio, el del medio de las vacaciones de invierno. En esos días la hotelería estuvo por arriba del 80%, pero después por suerte durante la semana el promedio general se mantuvo bastante alto durante las dos semanas, por arriba del 60% incluyendo de lunes a jueves.
La cifra se ubicó un par de puntos porcentuales sobre la del año pasado, cuando rondó el 75%. No demasiado, pero sí hubo una pequeña mejora. Eso también mostró que la ciudad tuvo una gran cantidad de turistas a lo largo de la semana, como pudo verse en las calles, los parques, el centro con un gran movimiento comercial.
En los puestos de información del Etur se registró una importante afluencia de gente, principalmente las familias que llegaban para consultar por las actividades. Los números generales no tienen en cuenta los excursionistas, gente que no pernocta en la ciudad, sino que llega y se va en el día desde localidades cercanas. Por lo que la cifra real es aún mayor.
Según las encuestas permanentes que hace el ente, la tendencia de estadía fue principalmente de dos noches, seguido por tres noches. El principal medio de arribo fue en automóvil, y la modalidad más común de viaje fue en grupo familiar.
Las consultas en los centros de información turística fueron mayoritariamente por qué lugares visitar en Rosario, actividades para las infancias, los productos para regalar Muy Rosario, circuitos para visitar y gastronomía.
“Analizar el impacto económico de la actividad turística en la ciudad arroja una imagen mucho más acabada y real de su impacto y del derrame que tiene en las distintas áreas de la economía. Un turista que llega a la ciudad genera consumo en una multiplicidad de rubros, no solamente en gastronomía y hotelería. También lo hace en esparcimiento, cine, teatros, espectáculos infantiles, centros comerciales abiertos y cerrados, paseos y entradas a distintos espacios de recreación”, explicó Alejandro Pastore, presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario.
Buena imagen
Desde el punto de vista cualitativo, los visitantes consultados destacaron como atractivos más relevantes de la ciudad los museos, monumentos y espacios culturales. El 100% afirmo que volvería a visitar la ciudad nuevamente, y el 50% califico a la ciudad como “excelente”, mientras que el restante la calificó como “muy buena”.
Sobre el impacto de esta opinión positiva, Pastore analizó que “los rosarinos tendemos a tener una posición mucho más crítica que la que tienen aquellos que nos visitan, que incluso manifiestan su intención de retornar porque se movilizan a zonas que encuentran muy atractivas, con amplísimos espacios verdes para poder disfrutar en familia, con una propuesta gastronómica y hotelera muy afianzada”.
En ese sentido, su lectura es que los turistas “encuentran una ciudad con muchísimos servicios y una propuesta muy amplia en distintos rubros, pero con distancias razonables, producto de que Rosario, más allá de ser una gran ciudad, aún conserva una escala humana en su tamaño. Y esto es bueno para su reputación y su imagen”.
El Jardín de los Niños, el más visitado
El Jardín de los Niños fue el espacio más visitado de las vacaciones de invierno, entre las propuestas culturales gratuitas o con entrada mínima que puso a disposición el municipio. La agenda para el receso invernal fue bien recibida por el público, tanto que durante las dos semanas se estima que más de 300 mil personas disfrutaron de circo, teatro, títeres, observaciones del cielo, museos y recorridos guiados.
Desde la Secretaría de Cultura municipal informaron que el Tríptico de la Infancia concentró 120 mil personas: 47.564 visitantes en el Jardín de los Niños, 39.196 en la Isla de los Inventos, y 33.755 en la Granja de la Infancia. En tanto, la muestra “Del 83” en el Galpón 11 registró durante las dos semanas de vacaciones 2.200 visitantes.