Este viernes se conocieron las ofertas para la explotación comercial de dos estratégicas áreas de la costanera central. Se trata de la concesión de los actuales bares Quita Pena, El Charladero y Quillagua que el municipio logró recuperar tras un conflicto de larguísima data. En concreto, se presentaron cinco ofertas, lo que anticipa una dura disputa por espacios que recién comenzarán a transformarse hacia mediados de 2023.
En septiembre, la Intendencia había publicado los dos pliegos en los que definió dividir el lugar. Por un lado, se estableció la renovación del actual Quillagua, el más interesante de todos por su amplio balcón al río. Por otro, definió juntar los dos bares restantes en una única licitación, dando libertad a los oferentes para la presentación de propuestas.
Para la nueva etapa del bar Quillagua se presentaron tres oferentes: Conte Pub SA (sociedad con probada experiencia en el manejo de franquicias en la ciudad), la Unión Transitoria (UT) conformada por Blodorn, Beretta, Nazor y Bertotto (dos de los cuales ya manejan un bar en la zona) y Canela Fina SRL (titular de tres sucursales en el centro).
Conte Pub SA, que planteó un canon de $651.810, presentó la posibilidad de desembarcar con la franquicia Pizzería Popular, de origen cordobés y con marcada presencia en varias provincias. La UT (que ofertó un canon $710.000) propuso un resto bar de nombre Sudestada, en tanto que Canela Fina propuso una nueva sucursal de su marca (el canon ascendió a $508.625).
En el caso de los actuales El Charladero y Quita Pena se presentaron dos ofertas: una correspondiente a la firma Conte Pub SA y la otra a la UT conformada por los empresarios Blodorn, Beretta, Nazor y Bertotto.
La principal diferencia de las ofertas no radicó tanto en el canon (la primera ofreció $600.119, mientras que la segunda $630.000), sino en los diseños comerciales. Fiel a su tradición, Conte Pub SA recurrió a reconocidas franquicias, mientras que la UT apostó por una propuesta de corte local.
En el caso de la SA -integrada por los hermanos Ridolfo, quienes comandan Negroni y supieron estar al frente de Johny B. Good-, su idea es convertir El Charladero en una "parrilla gaucha", a través de Juan Bautista, una marca con fuerte presencia en Buenos Aires (tiene cuatro sucursales, entre ellas una en Puerto Madero). Para Quita Pena, la propuesta es transformarlo en un wine bar.
Según se describió en uno de los paneles que acompañó la propuesta, la parrilla fusiona "sabores tradicionales de la cultura argentina con una fuere impronta contemporánea". En relación al wine bar, prometen sumergir al cliente "a la fascinante sensación de un espacio que compagina de manera equilibrada la estética y el formato de una bodega y bar "trash" de vino al mismo tiempo".
La UT de Blodorn, Beretta, Nazor y Bertotto pretende trabajar los dos bares actuales bajo un único concepto: Kuara Bar. El diferencial de la propuesta está en la apuesta a la comida saludable, ya que el actual Quita Pena se transformaría en una "estación saludable".
Larga data
La regularización de los espacios se da luego de años de marchas y contramarchas. Es que las gestiones municipales respecto a los bares se remontan hasta la década de 1990, cuando los terrenos pertenecían a los Ferrocarriles Argentinos, que concesionó su uso a la firma Coyde SA. Cuando el ex intendente Hermes Binner profundizó su política de apertura al río, el predio se transfirió y el municipio rubricó un convenio para que el privado devuelva el sitio en marzo de 2010.
Ante la falta de cumplimiento del compromiso, durante la segunda gestión de Miguel Lifschitz (2007/2011) se inició una disputa legal que tuvo su corolario hacia 2020, cuando la Intendencia logró un entendimiento definitivo con las firmas Entre Ríos 2 SA y Doc SRL (que explotaban el lugar en acuerdo con Coyde SA), que hasta allí no contribuían al erario.
En 2016 se había anunciado oficialmente la toma de posesión del lugar y la próxima definición de un nuevo proyecto, pero la iniciativa terminó cayendo en saco roto. Las versiones sobre esa historia difieren según la fuente consultada, pero lo cierto es que recién ahora el tema parece estar encaminado.