Santa Fe.— La capital de la provincia no terminó de reponerse de la destructiva granizada que sufrió durante la madrugada del pasado martes cuando nuevamente ayer fue epicentro de una tormenta que también se desató aproximadamente a las 2.30 de la mañana y provocó la voladura de techos en varias viviendas, además de la caída de árboles y de postes de luz.
El populoso barrio Barranquitas fue uno de los más afectados por el meteoro y hasta en la autopista provincial Brigadier Estanislao López, que une Santa Fe con Rosario, debió interrumpirse la circulación hasta las 13, por trabajos de limpieza. La Empresa Provincial de la Energía (EPE) trabaja en el lugar para solucionar los inconvenientes. El intendente José Corral realizó una recorrida para conversar con los vecinos afectados, evaluar los daños y observar el trabajo de las cuadrillas municipales.
La tormenta, con fuertes ráfagas de viento y abundante caída de lluvia, comenzó durante la madrugada y provocó la voladura de algunos techos, caídas de postes de luz, personas heridas y algunos evacuados. El barrio más afectado fue Barranquitas, donde se registraron vientos que alcanzaron los 76 kilómetros por hora, según se informó.
Según informes oficiales, las precipitaciones alcanzaron un promedio de 56 milímetros en toda la ciudad. A raíz de esto las autoridades municipales dispusieron una supervisión permanente de todas las estaciones de bombeo de la ciudad las que funcionan normalmente. Se dispusieron cuadrillas municipales para realizar tareas preventivas y de limpieza de bocas de tormenta y desagües.
Asimismo, desde las 13 se restableció la circulación del tránsito en las dos manos de Iturraspe y Perón, para el ingreso y egreso a la ciudad, pero se recomendaba precaución al circular ante la continuación de las tareas de retiro de árboles y postes de luz caídos en toda la zona.
Asistencia a familias. El municipio, que continúa con el relevamiento de los daños causados por el temporal, habilitó además un refugio temporario en el Salón Parroquial San Francisco Solano para atender a las familias afectadas. Al mismo tiempo, las cuadrillas municipales continuaban trabajando durante la tarde de ayer trabajando en el sector más afectado para el corte y recolección de árboles y ramas, y de cables cortados y postes de luz caídos en la zona; en un trabajo coordinado con la EPE.
En otro plano, que se debió atender a ocho personas heridas durante el temporal, que fueron derivadas a distintos centros de salud de la ciudad. A su vez, a través de la Línea de Atención Ciudadana se recibieron 70 reclamos: 14 por voladuras de techos y derrumbes, 16 por postes y columnas de luz y teléfono caídas, 10 por cables cortados y 27 por árboles y ramas caídos, y tres por escombros y obstrucciones de zanjas y desagües.
Todos esos inconvenientes eran atendidos por las cuadrillas municipales.
La tormenta que se abatió sobre la ciudad se extendió a otras localidades de la provincia, pero generó menos daños que la del pasado martes. En aquella ocasión, la caída de granizo con piedras de hielo del tamaño de pelotas de golf causó destrozos en viviendas y automóviles. Ese fuerte temporal, que afectó también a una vasta zona del centro provincial y a las provincias de Entre Ríos y Corrientes, generó sólo en la capital santafesina casi 350 reclamos de diverso tipo y gravedad
Informe: Diario UNO Santa Fe