Rodrigo Rey fue noticia pero, esta vez, no por su rendimiento en una cancha de fútbol. El arquero de Independiente de Avellaneda obtuvo una resolución judicial inédita que marcará un antes y después en la inclusión de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en las escuelas, un precedente para miles de familias en Argentina que enfrentan estas barreras educativas.
El suceso se remonta a octubre de 2024, cuando el futbolista y su esposa denunciaron al Instituto José Manuel Estrada de City Bell debido a que no les permitieron renovar la matrícula para el ciclo lectivo de este año a sus hijos Benicio, quien tiene diagnosticado TEA, y Renata por "derecho de admisión".
La pareja judicializó el caso y el tribunal, finalmente, lo calificó como un acto de discriminación indirecta, argumentando que la decisión de la escuela platense al excluir la escolaridad de los niños no correspondía a una finalidad legítima. Además se le ordenó a la institución educativa restituir a los hijos de Rey, realizar las adaptaciones necesarias para asegurar el bienestar de los estudiantes con autismo y fueron obligados a capacitarse en discapacidad e inclusión.
El conflicto inició hace unos meses atrás cuando el portero del "Rojo" hizo público un reclamo por redes sociales tras recibir una imagen de su hijo acostado en una colchoneta improvisada dentro del aula. Esta publicación realizada por la familia para visibilizar este acto de represalia institucional y a pesar de que Rey ofreció costear las reformas necesarias en beneficio de su hijo Benicio, habría sido la causa por la que el instituto decidió no aceptar a los niños nuevamente.
El comunicado de la familia Rey tras el fallo judicial
La pareja de Rodrigo Rey, en colaboración con el futbolista, la ONG TEActiva y la abogada defensora Carla de Andrade Junqueira, realizaron un posteo donde explican las adversidades que tuvieron que atravesar durante este proceso: "Atravesar en carne propia semejante ensañamiento —simplemente por reclamar los derechos y las adaptaciones que le corresponden a un niño con discapacidad— fue algo muy difícil de procesar y entender".
Además, el comunicado destaca la importancia de este caso para todo el colectivo de familias que tienen niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA): "Un fallo que nos devolvió esperanza en la justicia y que ahora se convierte en un caso testigo, un precedente que permitirá que otras familias también puedan pelear por lo que es justo".
"NINGÚN DERECHO DE ADMISIÓN, ESTÁ POR ENCIMA DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS", agregó el comunicado en un mensaje directo hacia las instituciones educativas y los encargados en la toma de decisiones en ellas.
A partir de esta resolución, que no solamente obliga a la escuela platense a garantizar la capacitación en autismo sino también a todas las instituciones educativas, la familia del arquero de Independiente dejó una reflexión sobre este antecedente: "Esto nunca fue sólo por nuestros hijos. Fue —y es— por todos los hijos e hijas de quienes luchan por una inclusión real en las escuelas, y que hoy se están poniendo de pie para decir: ¡basta!".