El árbitro polaco Szymon Marciniak fue designado para dirigir el encuentro entre Argentina y Australia, correspondiente a los octavos de final del Mundial Qatar 2022 que se disputará este sábado en el estadio Ahmad Bin Ali, en Doha.
El árbitro polaco Szymon Marciniak fue designado para dirigir el encuentro entre Argentina y Australia, correspondiente a los octavos de final del Mundial Qatar 2022 que se disputará este sábado en el estadio Ahmad Bin Ali, en Doha.
Marciniak, que en este torneo dirigió el choque entre Francia y Dinamarca, estará auxiliado en las bandas por sus compatriotas Pawel Sokolnicki y Tomasz Listkiewicz; el cuarto árbitro será el guatemalteco Mario Escobar; en el VAR estará el también polaco Tomasz Kwiatkowski; el AVAR será el alemán Marco Fritz; el VAR de fuera de juego el italiano Alessandro Giallatini; y el apoyo de VAR el francés Benoit Millot.
El partido entre Países Bajos y Estados Unidos, que también se jugará el sábado en el Khalifa International, lo arbitrará el brasileño Wilton Sampaio, con sus compatriotas Bruno Boschilia y Bruno Pires como jueces de línea; el cuarto árbitro será el uruguayo Andrés Matías Matonte Cabrera; el VAR el colombiano Nicolás Gallo; el AVAR el venezolano Juan Soto; el VAR de fuera de juego el australiano Ashley Beecham; y el apoyo del VAR el argentino Mauro Vigliano.
Argentina se clasificó para esta instancia como primero del Grupo C del Mundial Qatar 2022 luego de perder en el partido inaugural ante Arabia Saudita y de vencer en los dos choques siguientes a México y Polonia, sucesivamente.
En el partido inaugural, la selección argentina perdió sorpresivamente con Arabia por 2 a 1, aunque luego se repuso al derrotar a los otros dos integrantes del grupo por el mismo marcador: 2 a 0.
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Argentina quedó primera en el grupo y Polonia se quedó con el segundo lugar pese a haber sumado la misma cantidad de puntos que México y gracias a una mejor diferencia de goles.
Australia, en tanto, se clasificó segunda en el Grupo D detrás del campeón del Mundo, Francia, y relegando nada menos que a Dinamarca, que para muchos se perfilaba como una de las probables sorpresas del Mundial.