El vicepresidente Julio Cobos se jugó sin red en la convocatoria a una reunión
con "los gobernadores" para discutir el conflicto agrario, y consiguió sentar en su mesa sólo a
tres: Hermes Binner (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis).
Después de la entrevista mantenida por espacio de una hora con los tres
gobernadores opositores, decenas de jefes comunales e intendentes de Santa Fe, Córdoba, y algunos
de Entre Ríos y de Buenos Aires, también llegaron hasta el despacho de Cobos para respaldar "al
campo" y compensaron en parte la ausencia en masa de los gobernadores oficialistas y de los propios
radicales K, que tampoco aceptaron el convite presidente del Senado (ver aparte).
Binner llegó puntual a una reunión que se había ido devaluando en el camino,
tras la sorpresiva convocatoria de Cristina Kirchner a las entidades rurales, para el mismo día de
ayer (ver aparte).
El mandatario santafesino, que evitó todo contacto con la prensa, le llevó a
Cobos su conocida propuesta de reunir al consejo de ministros de agricultura de todas las
provincias, además de rever el tema retenciones de acuerdo al planteo que llevó su partido, el PS,
al Congreso: segmentar retenciones por volumen de producción, desterrando el concepto de
"móviles".
Por su parte, Schiaretti y Rodríguez Saá explicaron a la prensa sus posiciones
respecto del conflicto, distintas entre sí, y diferentes, a su vez, de la propuesta de Binner.
El vicepresidente había salido de la oscuridad mediática en el ante último fin
de semana, cuando presentó una carta al país despegándose de la estrategia kirchnerista en el
conflicto agrario. La Casa Rosada piloteó la diferencia con Cobos mandando las polémicas
retenciones móviles al Congreso.
Pero Cobos fue por más: quiso articular desde su despacho una coordinación con
gobernadores para consensuar una baja moderada de las retenciones, partiendo la diferencia, hasta
hoy insalvable, entre unos y otros.
El Gobierno, molesto, le quitó todo apoyo, y sorprendió con la convocatoria a
las cuatro entidades a una nueva entrevista con la presidenta, quitándole interés político al
encuentro de Cobos y los gobernadores de la oposición.
Schiaretti sostuvo que la solución al conflicto por las retenciones móviles a la
exportación de soja y girasol debe surgir "del debate correspondiente" en el Congreso y debe
"conformar a todas las partes".
"La mejor solución es sin duda la que deje conforme a todas las partes. Esto
significa que ni se debe volver a las retenciones del 35 por ciento ni se pueden dejar al nivel que
están ahora", por lo que implícitamente el cordobés se manifestó en contra del proyecto del
gobierno que propone la ratificación llana de las retenciones móviles.
Por su parte, Rodríguez Saá, se pronunció en contra de la ratificación, por si o
por no, de las retenciones móviles como planteó el Poder Ejecutivo en un proyecto de ley, porque
dijo que eso sería "una estafa" y aumentaría "el enojo" de la gente.
El mandatario puntano alertó que "si el Parlamento produce una frustración y el
debate es por si o por no va a haber un enojo de la gente y no es optimista mi mirada sobre lo que
puede suceder en el tema social".
"El Parlamento es el ámbito del diálogo y la racionalidad", recordó el puntano,
por lo que indicó que aunque el Congreso se manifestara por la no ratificación de las retenciones
móviles igual "se sigue con el artículo del Código Aduanero, siguen vigentes los superpoderes y las
retenciones".
Esto, a su entender, sería "una provocación" al igual que la carpa que
instalaron frente al Congreso militantes kirchneristas que "no tienen por qué hacer esa
demostración de fuerza", aseveró Rodríguez Saá.
Rodolfo Montes
La Capital