Un artículo aparecido en la edición de hoy del diario inglés "The Ecomist" presenta a Rosario como "una localidad letal" al tiempo que plantea "cómo un puerto argentino se convirtió una en una zona de guerra de pandillas", además de marcar vínculos de la policía santafesina con el narcotráfico.
La nota, titulada "Una localidad letal", lleva como volanta una denominación poco feliz para designar a Rosario: "Capital argentina del crimen", mientras que en su bajada de destaca "cómo un puerto argentino se convirtió en una zona de guerra", aludiendo a la presencia del narcotráfico.
"Muchos efectivos en sus filas -se cree- tienen estrechos vínculos con bandas narco de la ciudad. Alrededor de 200 están actualmente bajo investigación".
El el artículo se le dedica un especial espacio a la ciudad, aunque el análisis es más exhausto y amplía su mirada hacia todo el país y a la fuerte influencia del narcotráfico.
Al referirse a la ciudad, el periódico asegura que tiene "una tasa de criminalidad que supera con creces la de otras ciudades argentinas".
En la nota aparecen las historias de Enrique Bertini -cuyo hijo Mariano fue asesinado en agosto de 2014 al intentar abrir la puerta del garaje de su domicilio de Lima al 800 cuando su padre pretendía ingresar la camioneta-, o la del arquitecto Sandro Procopio, asesinado a balazos frente a una obra en construcción de Cerrito al 3600 al intentar resistirse a un asalto.
También se cita el caso de Nahuel Ciarrocca, el muchacho de 28 años de edad, asesinado a tiros por la espalda luego de robarle su celular y cuyo crimen dio origen al movimiento "Rosario sangra" a través de Facebook.
La nota también hace un profunda crítica a la policía santafesina: "Muchos efectivos en sus filas -se cree- tienen estrechos vínculos con bandas narco de la ciudad. Alrededor de 200 están actualmente bajo investigación. La podredumbre se extiende a lo más alto: en octubre pasado el jefe provincial de la policía fue condenado a seis años de prisión por su participación por tráfico de drogas. Miguel Lifschitz, el gobernador de Santa Fe desde diciembre, ha tenido problemas para encontrar un sustituto: el jefe actual es el tercero en ese cargo, en lo que va de año", remarcó la publicación.
Se indica además que "el poder judicial está en desorden" y que "los jueces provinciales imponen condenas poco severas y permiten a peligrosos delincuentes estar en libertad condicional".
"Una razón de esto es un sistema de prisión sobrecargado. Una quinta parte de los 5.000 prisioneros de Santa Fe están en las comisarías, porque las cárceles están demasiado llenas para aceptarlos. En ausencia de justicia estatal, algunos de los residentes del Rosario han tomado la ley en sus propias manos", amplió el medio británico.
El diario, en su extenso artículo, le dedicó varios párrafos a la situación en la provincia e Santa Fe y al resto del país.
Al respecto planteó que Santa Fe "es el hogar de una red de 32 puertos usados para la exportación de granos y soja hacia todo el mundo. Eso, por supuesto, es un activo económico. Pero esas instalaciones comerciales hacen de Rosario un lugar privilegiado para el tráfico de drogas hacia Europa, normalmente a través de Africa occidental".
"La cocaína boliviana llega a la ciudad por carretera; la marihuana paraguaya por el río. La mayor parte se envía al exterior, pero algo de esa droga distribuye en las villas de Rosario, los distritos afectados por la pobreza en las afueras de la ciudad donde las bandas locales luchan cada vez más en una brutal guerra por el control del territorio", amplió.
Tras criticar las políticas del gobierno de Cristina Fernández -en el artículo se plantea que "hizo poco" respecto al tema narcotráfico-, le hizo un guiño al gobierno de Mauricio Macri al indicar que "desde que la reemplazó como presidente en diciembre, Mauricio Macri ha tratado de recuperar el tiempo perdido. En enero se declaró la "emergencia de seguridad" nacional y autorizó a la Fuerza Aérea para derribar aviones sospechosos de volar a través de las fronteras de la Argentina"
Sin embargo, el artículo culmina con otra apreciación sobre Rosario: "Mientras que los políticos de la Argentina revuelven para encontrar una solución duradera, los rosarinos seguirán obligados a cuidarse sus espaldas".