Foto: Archivo / La Capital.
Datos clave: las fotos que fueron halladas en la tarjeta de memoria del celular de Sabag Montiel.
Brenda Uliarte declaró este martes por la noche en el juzgado de María Eugenia Capuchetti sobre el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Y, para aclarar su posición respecto del hecho y su relación con Fernando Sabag Montiel, quien el jueves pasado gatilló un arma contra la ex mandataria, negó las acusaciones en su contra y dijo que no participó en la planificación del atentado. No obstante, continuará detenida.
Poco antes de la declaración de Uliarte, llegó al juzgado Sabag Montiel, quien iba a ser indagado nuevamente por la jueza. Hasta el momento, el agresor se negó a hablar.
Mientras la joven ingresaba al juzgado, los técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) consiguieron acceder a su teléfono, pese a que Uliarte se había negado a dar la clave de acceso. A diferencia de lo que ocurrió con el celular de Sabag Montiel, no se habría perdido información en el proceso. Y ahora se están clasificando mensajes, fotos y contactos del aparato.
Uliarte fue llevada a Comodoro Py en medio de extremas medidas de seguridad, acompañada de su defensor oficial, Gustavo Kolman. A esa hora, estaba prevista una escueta declaración.
En el comienzo de la indagatoria le leyeron la acusación, que la tiene como partícipe en la tentativa de homicidio, y le exhibieron las pruebas en su contra, entre ellas las fotografías del celular de su novio, donde aparece con el arma empleada en el ataque a CFK y las imágenes tomadas en inmediaciones al departamento de Cristina, en las que se la ve tanto la noche del atentado como en días anteriores (algo que hace pensar a los investigadores en una inteligencia previa a la agresión).
La declaración de la mujer era clave ya que los investigadores consideran que no actuaron solamente su novio y ella en el intento de asesinato de la vicepresidenta sino que podrían existir otras personas involucradas, a modo de instigadores.
La detención de Uliarte se ordenó el domingo a la noche, una vez comprobado que estuvo con Sabag Montiel en la esquina de Juncal y Uruguay, donde vive la ex presidenta, y tras el ataque escapó en el tumulto.
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“No tuvimos nada que ver”, dijo Uliarte en una nota concedida el viernes a Telefé cuando se presentó como “Ambar”, el nombre que usa como perfil de sus redes sociales. Y contó que hacía dos días que no veía a Sabag Montiel, pero luego se determinó que 24 horas antes había estado con él en la esquina del edificio de la vice.
De la geolocalización de los teléfonos celulares y de un relevamiento ampliado de cámaras de seguridad surge que la presencia de ambos en cercanías del departamento de la vicepresidenta se había registrado también en días anteriores al ataque.
Capuchetti levantó este martes el secreto de sumario en el expediente después de asegurar parte de la nueva prueba, entre otras cosas fotos extraídas de la tarjeta de memoria del celular de Sabag Montiel.
Se trata de imágenes del principal imputado por el atentado manipulando un arma que, a simple vista, parece la misma utilizada casi una semana atrás para disparar sin que saliera la bala contra la cabeza de la vicepresidenta.
En otra imagen aparece Uliarte en una pose sensual con un arma, que parece ser la misma, en la cintura.
Ambas fotos fueron halladas junto a otras que aún no trascendieron, pero que serían igualmente comprometedoras para la situación judicial de ambos, en la tarjeta de memoria del celular de Sabag Montiel.
La jueza dispuso el levantamiento de la restricción de acceso de las partes a la prueba previo a tomar le declaración por primera vez como imputada a Uliarte y ampliarle la indagatoria a Sabag Montiel.
En cuanto a las tareas de reconocimiento del lugar en el que intentaron perpetrar el magnicidio, se conoció también una filmación de cámaras de seguridad de los instantes previos.
En ese video aparecen Sabag Montiel y Uliarte, ambos con barbijo y la cabeza cubierta, llegando juntos a las inmediaciones del departamento de la vicepresidenta y tomando ubicación en el lugar al que CFK iba a dirigirse para saludar a sus seguidores.
Uliarte lleva consigo una suerte de bolsa blanca colgando del hombro derecho, en tanto que Sabag Montiel tiene las manos metidas en sus bolsillos.
La investigación se orienta ahora a determinar, si además de Uliarte y Sabag Montiel, participaron de la planificación del atentado otras personas que —hasta ahora— no fueron individualizadas.
Por Florencia O’Keeffe