La Justicia investiga una red de espionaje ilegal contra funcionarios, periodistas, sindicalistas y empresarios que eran perseguidos por Ariel Zanchetta, un ex policía de la Federal que está preso desde junio pasado. En la nómina se destacan el gobernador Omar Perotti y el ex mandatario provincial Antonio Bonfatti.
Como parte de la investigación, hay chats que permiten comprobar el vínculo entre el Zanchetta, el operador camporista Fabián Conu Rodríguez y el diputado nacional oficialista Rodolfo Tailhade.
El un documento de más de 200 páginas se detalla quiénes estaban siendo perseguidos por Zanchetta, encargado de difundir datos personales y de patrimonios en su portal En Clave, de Junín, después de hacer un servicio de inteligencia en una base de datos encriptados.
El ex policía, según surge del allanamiento realizado en su casa, contaba con un archivo de datos sobre distintas personalidades, periodistas, políticos y dirigentes y obtenía información amparándose en su nuevo rol de periodista.
La lista de las personas investigadas por Zanchetta es extensa e incluye al presidente Alberto Fernández, al postulante a la Casa Rosada de UP, Sergio Massa, a la ex candidata de Juntos por el Cambio (JxC) Patricia Bullrich y a su rival directo en las Paso, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros. Y en la nómina están incluidos Perotti y Bonfatti.
En rigor, los dirigentes espiados pertenecen a todo el arco político, desde el oficialismo hasta la oposición, incluso en diversos ámbitos geográficos.
La causa que investiga el espionaje sobre jueces, entre ellos miembros de la Corte Suprema, avanzó en las últimas horas de la mano de pedidos del fiscal federal Gerardo Pollicita, que incluyen indagatorias (incluida la del propio Zanchetta), allanamientos y pericias.
Según la investigación en curso, Zanchetta operaba como agente inorgánico de inteligencia entre 2009 y 2015 y espió a jueces, periodistas, políticos, dirigentes y otras personas.