La Libertad Avanza quiere que el titular del partido Unite no le dé su partido a la diputada provincial, con quien disputa el mismo electorado
Por Mariano D'Arrigo
José Bonacci, titular del partido Unite, integra el armado libertario de Javier Milei pero también el espacio de Amalia Granata.
Al filo de la inscripción de alianzas, se aceleran los movimientos en el cuadrante derecho del espectro político santafesino. Es que el presidente Javier Milei le pidió a José Bonacci que ponga su estructura al servicio de La Libertad Avanza, una movida que complica a Amalia Granata de cara a la elección de constituyentes.
La situación pone en un lugar complejo, pero también atractivo, al titular del partido Unite, que tiene un pie en cada espacio.
Bonacci es de los que apostaron temprano por Milei. Como hizo antes con otros outsiders, en 2021 puso su estructura al servicio del entonces panelista y en 2023 lo acompañó en su aventura presidencial, pero también dio soporte partidario a la mediática, que va por su segundo período como diputada.
Como parte de esos acuerdos sellados en distintas mesas, la hija de Bonacci, Rocío, fue tercera en la lista para diputados nacionales, y la madre de Rocío, Beatriz Brouwer, llegó a la Legislatura en la boleta de Granata.
Tras la confirmación de que Santa Fe encarará el proceso de reforma constitucional, Bonacci exploró una alianza entre LLA y el campamento de Granata, aunque por ahora sin éxito.
La diputada nacional Romina Diez, amiga personal de los hermanos Milei y jefa de la franquicia en Santa Fe, anunció a su compañero de bloque Nicolás Mayoraz como cabeza de lista, mientras Granata también se anotó en la carrera.
Con el cierre de alianzas cercano en el horizonte, Bonacci subió los escalones de la cadena de mando libertaria y llegó al propio Milei.
Ambos hablaron por teléfono el lunes. Fue un día turbulento en el mundo libertario, atravesado por las dificultades del gobierno para encontrar el reemplazante de Rodolfo Barra, la renuncia-expulsión de Eduardo Serenellini y el armado de la llamada “marcha federal antifascista” en respuesta al discurso incendiario de Milei en el Foro de Davos.
Después de la charla con Milei, Bonacci habló con Lule Menem, que reporta a Karina y asesora a los hermanos en estrategia política y electoral, y con Diez.
Parte del pliego de condiciones del comando central libertario es que Bonacci no le preste su partido a Granata, a quien ven como competencia.
Ambos pescan en la pecera de la antipolítica con carnadas parecidas, como la no reelección de Pullaro y la crítica al “gasto político”.
“Al no haber unidad, La Libertad Avanza y Granata se restan votos. Cualquier división de los tercios se termina convirtiendo en una colectora de Pullaro”, razona un armador.
Cerca de Bonacci aseguran que Granata está al tanto de la oferta de Milei. También dicen que la diputada de Somos Vida cree que la lista de LLA es un bluff y que al final será dada de baja. La lectura es que en una elección con boleta única y en la que habrá caras taquilleras —como Pullaro, Granata y Marcelo Lewandowski— la lista con la marca de Milei podría salir cuarta y la Casa Rosada quiere evitar ese costo.
Si Bonacci abandonara a Granata, a la rosarina le quedaría como andamiaje legal el partido del diputado provincial Juan Argañaraz, a quien también quieren sumar a las huestes libertarias.
Bonacci quiere volver al Concejo rosarino, donde ya ocupó una banca entre 2001 y 2005, y pretende un lugar expectante para Brouwer en la lista de constituyentes. Desde LLA ya le avisaron que en caso de avanzar la diputada debería ponerse la camiseta libertaria y armar bloque propio.
Sería la segunda ruptura en poco tiempo en el bloque de Granata, donde ya desertaron dos soldados: Edgardo Porfiri y Omar Paredes. Con Granata en Roma para juntarse con el Papa Francisco, ambos fueron expulsados en plena sesión en que se votó la reforma constitucional, acusados por sus pares de haberse vendido a Unidos.
Lo mismo le sucedió entre 2019 y 2023, cuando irrumpió en la Legislatura en plena ola celeste. Del G6 inicial terminó con un bloque unipersonal.
Aunque Granata acercó un grupo de intendentes y dirigentes peronistas disconformes con la conducción del PJ sus aliados advierten que le cuesta asumir el papel de conductora.
>> Leer más: Amalia Granata acusa al mileísmo de "copiarle" el proyecto de Servicio Cívico
Por lo pronto, Bonacci se puso este viernes como fecha límite. Los frentes se inscriben el domingo y las listas el viernes 7 de febrero.
Mitad en broma y mitad en serio, el presidente de Unite le dice a los suyos que se considera “un hijo de padres separados”.
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