A medida en que el escrutinio definitivo, que desde mañana se focalizará en Rosario, va consumiendo sus días, afloran múltiples anécdotas y curiosidades electorales que dejaron las Paso santafesinas realizadas una semana atrás.

Por Javier Felcaro
Foto: Silvina Salinas / La Capital.
Las elecciones primarias siempre arrojan variadas lecturas.
A medida en que el escrutinio definitivo, que desde mañana se focalizará en Rosario, va consumiendo sus días, afloran múltiples anécdotas y curiosidades electorales que dejaron las Paso santafesinas realizadas una semana atrás.
Como en el Tribunal Electoral Provincial (TEP) hoy habrá receso, el recuento de votos de Rosario —unas 3 mil mesas— fue postergado, a pedido de los apoderados de las alianzas, hasta mañana. La idea es cerrar esa fase el martes próximo, a más tardar.
Al respecto, el secretario Electoral de Santa Fe, Pablo Ayala, señaló a La Capital que el objetivo es que el escrutinio final a nivel provincial esté listo a mediados de semana y realizar, posiblemente el jueves, la proclamación correspondiente.
Además de la clásica demora en la conformación de las mesas electorales como consecuencia de los faltazos, o de llegar tarde por no haber escuchado la alarma del despertador, por parte de alguna autoridad designada, entre los casos más llamativos registrados en las recientes primarias destaca la controversia con epicentro en Casalegno (a unos cien kilómetros de la capital provincial), donde los precandidatos a presidente comunal de Juntos Avancemos y Unidos para Cambiar Santa Fe empataron con 69 votos cada uno.
La definición, entonces, quedó en manos de un jubilado italiano que había votado en la mesa de extranjeros. Pero finalmente el Tribunal Electoral decidió que ese sufragio no fuera abierto ya que, al tratarse de primarias, tanto Luis Rodríguez (Juntos) como la actual jefa comunal, María del Luján Mari Giménez (Unidos), pasaron a la instancia de las generales dado que representaban a distintos frentes.
Si la ausencia de votantes fue palpable a lo largo y ancho de la provincia, lo propio ocurrió entre la población carcelaria en las distintas unidades penitenciarias en condiciones de votar. De un total de 806 presos, sólo 198 ejercieron su derecho (25 por ciento). En ese marco, para la categoría gobernador, Maximiliano Pullaro (Unidos) y Marcelo Lewandowski (Juntos) obtuvieron 69 sufragios cada uno.
Pero también se registró un fenómeno ya manifestado en otros distritos en las últimas semanas: un alto porcentaje de votantes no asistió a emitir su sufragio en Rosario (42 por ciento). Y alrededor de un 12% a nivel provincial lo hizo en blanco o lo anuló.
Para el ex director de Reforma Política y Constitucional de la provincia Oscar Blando, esa falta de interés de la ciudadanía certifica la existencia de “una ruptura de la relación entre el ciudadano y el gobernante”.
El voto en blanco fue una nota característica de las primarias, porque, a nivel provincial, el 37 por ciento de los electores no fue a sufragar.
De todos modos, Blando aclaró que la anulación del sufragio no siempre se considera “un voto bronca sino que también puede obedecer a errores”.
Una semana atrás, en Carmen y Cañada del Ucle el voto en blanco había complicado las pretensiones de sus respectivos presidentes comunales e históricos caudillos, Walter Czelada y Orlando Pruzzo. Es que el 43 por ciento de la población se inclinó por esa opción.
Aunque la ausencia de una interna y de rivales de la oposición les garantizó a ambos dirigentes la certeza de que continuarán su gestión después del 10 de diciembre.
Sin embargo, la reiteración de ese escenario también puede generar el desinterés ciudadano en participar de los comicios. O visibilizar un mensaje de desaprobación de la gestión comunal a través del voto en blanco.
En Cañada del Ucle votaron 399 habitantes, de los cuales 222 eligieron al actual presidente comunal y 171 lo hicieron en blanco. Se registraron seis sufragios nulos.
A su vez, en Carmen se escrutó hasta ahora el 83,33 por ciento de las mesas. En ese contexto, 563 habitantes eligieron al actual presidente comunal y 433 votaron en blanco. Y hubo 47 sufragios anulados.
“Hay una ruptura de la relación entre el ciudadano y quien gobierna. Se registra una forma de participación que algunos llaman «el ciudadano censor», que ejerce un poder negativo”, continuó Blando.
Por último, el letrado advirtió que “el exceso de oferta electoral, junto a la falta de control de las adhesiones y las afiliaciones, contribuye a esa situación”. Razón por la cual concluyó: “Todo tiene que ser revisado y se puede mejorar”.
Asimismo, en Recreo, ciudad ubicada a 17 kilómetros de la capital provincial, hubo que resolver un empate entre dos listas vía sorteo con bolillero en el Tribunal Electoral.
Y en Casilda, la interna de Unidos (con tres aspirantes a la Intendencia de esa ciudad) se fue polarizando desde el domingo entre los precandidatos Mauricio Maroevich y Guillermo Franchella.
La distancia entre ambos dirigentes llegó a ser de 16 votos a favor del último. Pero una diferencia de 511 sufragios no contabilizados terminaría de definir el conteo final.
Por eso, según el recuento oficial finiquitado ayer, la lista de Franchella obtuvo 4.370 sufragios y fue el precandidato más votado en las primarias de Casilda. Maroevich, por su parte, quedó en segunda posición (4.337).


