Tras la salida de tres diputados tucumanos que reportan al gobernador Osvaldo Jaldo, en la bancada del peronismo en la Cámara baja buscan posibles eslabones débiles y tratan de abroquelar el espacio para evitar nuevas fugas.
Por Mariano D'Arrigo
Tras la salida de tres diputados tucumanos que reportan al gobernador Osvaldo Jaldo, en la bancada del peronismo en la Cámara baja buscan posibles eslabones débiles y tratan de abroquelar el espacio para evitar nuevas fugas.
En medio del festival de negociaciones a cielo abierto por la ley ómnibus, Agustín Fernández, Gladys del Valle Medina y Elia Fernández de Mansilla rompieron con el bloque de Unión por la Patria y armaron el bloque Independencia.
En las horas previas, la jugada se veía venir. En la madrugada del miércoles, Fernández aportó una de las firmas para el dictamen de la ley Bases que surgió del acuerdo precario entre La Libertad Avanza y sectores de los bloques dialoguistas, como la UCR, el PRO y Hacemos Coalición Federal.
Jaldo negoció con el ministro del Interior, Guillermo Francos, que se mantenga vigente la ley del azúcar, que protege al sector mediante aranceles para la importación, y que se eliminen las retenciones a la exportación de limones y sus derivados.
“Evidentemente uno no puede seguir perteneciendo al bloque si está en disonancia”, dijo Fernández, que dejó la puerta abierta a “seguir votando en interbloque con gente de Unión por la Patria” en otros artículos y proyectos.
“El que traiciona una vez lo hace dos”, dijo el presidente de la bancada, el rosarino Germán Martínez. “Hay que estar atentos porque no hay afecto cuando pasan estas cosas, hay solamente intereses. Van a empezar a trascender las razones por las que cada uno se sumó al dictamen y cada uno le pondrá el nombre que le quiera poner, pero detrás hay cosas concretas que tienen que ver con recursos para las provincias, con aprietes para las provincias”, señaló.
Puertas adentro del bloque de UxP, que ahora tiene 99 escaños, creen que la movida de Jaldo fue un error político.
“Desde esa noche a hoy (este jueves) se empiojó el dictamen. Se terminó entregando más rápido que los gobernadores de Juntos por el Cambio”, deslizó un diputado peronista.
Tras la salida de los diputados que tributan a Jaldo, en la bancada peronista siguen con el foco en el NOA ante posibles nuevas deserciones.
En el runrún se menciona al catamarqueño Raúl Jalil y al santiagueño Gerardo Zamora, a los que caracterizan como los mandatarios “más condescendientes” con Milei, aunque por ahora no hay señales de nuevos desprendimientos.
La esposa de Jalil, Silvana Ginocchio, estuvo al lado de Martínez en el plenario de comisiones.
En tanto, los siete diputados de Santiago responden a Zamora, el caudillo de origen radical de muy buena relación con Cristina Kirchner y Sergio Massa pero que también supo construir una relación cooperativa con la Casa Rosada en tiempos de Mauricio Macri.
La salida de los tucumanos es la segunda ruptura que sufre el bloque de UxP desde el cambio de signo político.
La primera la protagonizaron tres legisladores salteños, que se sumaron al bloque Innovación Federal, la bancada que agrupa a diputados que responden a los gobernadores de esa provincia del noroeste, Neuquén, Río Negro y Misiones.
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Más allá de estas rupturas, en UxP creen que la ofensiva de Milei y su ambicioso programa de reformas estrechó posiciones entre los legisladores del justicialismo. “El nivel de mesianismo nos abroqueló. Tenés a la CGT, a la CTA y los movimientos sociales empujando gran parte de la política del bloque ante la falta de liderazgo del peronismo”, dice un diputado nacional.
Como un primus inter pares, Martínez encabeza una mesa chica que también integran la massista Cecilia Moreau y la camporista Paula Penacca. A eso se suman mecanismos de consulta permanentes para tratar de contener a todos los sectores. “La idea es tener una conducción lo más colegiada posible”, señalan desde el bloque.