En el tramo final de la campaña hacia las elecciones a concejal de Rosario, Carla Deiana, del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U), sostuvo que en caso de obtener una banca a través de las urnas su prioridad estará puesta en mejorar la situación de los jubilados, los maestros y los trabajadores de la salud, y resolver el problema de la precarización de los empleados municipales.
En una entrevista con La Capital, Deiana sostiene que hay un desencanto de la sociedad hacia los partidos tradicionales, de ahí la baja participación electoral que se viene dando en todo el país, por lo que tiene la expectativa de que el electorado se incline por su candidatura y obtener por primera vez un escaño en el Concejo para el FIT.
¿Cómo está encarando esta etapa final de la campaña?
Venimos bien. Estamos canalizando todo un sector que no quiere votar a los mismos de siempre y va a votar al Frente de izquierda. Eso es un impulso fuerte del voto a la izquierda. Luego va a haber apoyos de sectores en lucha, como los docentes, los trabajadores de la salud, de los vecinos de los barrios que están viendo cómo se organizan por los reclamos urgentes, como el caso del barrio Toba que están sin agua hace diez años. Así que el Frente de Izquierda tiene la oportunidad por primera vez de entrar al Concejo. Nos van a acompañar todos esos sectores que están decepcionados con los representantes políticos que ya están.
Después de diez años van a competir por una banca en el Concejo.
Así es, es un cambio porque van a encontrar en la boleta una variante alternativa, como la izquierda, y no el mismo festival de concejalas y concejales que están desde hace muchos años, como Juan Monteverde, quien está hace diez años. Carolina Labayru es funcionaria de Pablo Javkin, quien no está participando de la campaña porque el saldo de los vecinos es negativo y buscaron pegarla al gobernador Maximiliano Pullaro, quien también viene en retroceso: perdió medio millón de votos en la última elección a constituyente. Luego está el candidato facho, que es Juan Pedro Aleart, el candidato de la motosierra, quien hizo una campaña deleznable pegándoles a los trabajadores del Hospital Garrahan.
¿Qué tiene que ver el Garrahan con una campaña electoral en Rosario?
Forma parte del espíritu con el que Aleart se presenta a esta elección, que es el ataque a la salud, a la educación pública, a los trabajadores. Los puso como enemigo porque el Garrahan fue un faro en la pelea contra la política de Javier Milei, quien tuvo que retroceder y les concedió a los residentes un aumento de salario. Fue la primera vez que Milei retrocedió en su pelea contra los empleados públicos. Aleart viene a hacer una bajada de línea ideológica. Además ahí acuerda con Javkin y un Concejo Municipal que están sumidos en el silencio por la situación de los hospitales municipales, que están tan muy mal, techos que se caen, enfermeros y enfermeras que están en un millón de pesos de salario. Los centros de salud y los dispensarios en los barrios también están pésimos. Aleart no habla de Rosario porque acuerda con la política de ajuste de Javkin, con el silencio cómplice del resto de los concejales, que en el presupuesto 2025 no votaron una partida para atender la emergencia de salud. Votaron un presupuesto dibujado que registra una inflación de 18 %, es decir a la baja, que luego esa pauta se aplica a obra pública, salarios, al FAE. La urbanización de los barrios es una tarea urgente y no hay presupuesto para obras en ese sentido.
Se viene dando un fenómeno en todas las elecciones de este año que es la baja participación. ¿Qué lectura hace de eso?
Lo atribuyo al fracaso de todos los gobernaron, en primer lugar ahora de Milei. El balance de los trabajadores es que venían por la casta y la casta resultó ser los jubilados, maestros, trabajadores de la salud, las personas con discapacidad, las mujeres que requieren asistencia en violencia de género. Allí hay una ruptura con Milei muy rápida. El fracaso del gobierno es vertiginoso y van a chocar la Argentina. Esto se sostiene con un megaendeudamiento, a tasas más altas incluso que el riesgo país. Están tratando de sostener esto hasta octubre, atado con alfileres y evitar una catástrofe electoral para que el plan motosierra no se vaya al tacho. Esto lo apuntala el FMI y los sectores capitalistas que quieren cobrar la deuda. Luego, otro sector que no fue a votar hizo el balance de lo que fue el peronismo, que venían a llenar la heladera y terminaron pagándole al Fondo con el hambre del pueblo. El PJ está contribuyendo al plan motosierra, sus gobernadores le votan el Rigi, la ley Bases. Luego está la CGT, que no convoca nada, ni siquiera a una marcha contra la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner. Hay un sector de la población muy desilusionada con lo que supo ser un canal de movilización del pueblo y hoy es una pata más del ajuste de Milei. Y en Rosario el desencanto impacta por el derrumbe de la gestión municipal, que se va a pronunciar con esta elección.
¿Cómo puede capitalizar la izquierda esa situación?
El desafío de la izquierda es cómo vamos a buscar a esa población desencantada con los partidos tradicionales. Demostrarle que nosotros nunca gobernamos, un elemento importante porque los fachos se han esforzado por emparentarnos al kirchnerismo. En esa distinción, convocarlos para que vean nuestro programa de gobierno. Somos una fuerza de los reclamos populares y, a través de ese método político, estamos logrando que gente que está muy enojada se estén reuniendo con nosotros, y eso lo vemos en la recorrida por los barrios de Rosario.
deiana2.jpeg
Foto: Gustavo de los Ríos / La Capital.
¿Qué proyecto impulsaría en caso de obtener una banca en el Concejo?
Lo primero que vamos a impulsar, y que ya lo pusieron sobre la mesa los jubilados, es un proyecto para el boleto gratuito para los adultos mayores. Es un paliativo que no resuelve los recortes de medicamentos del Pami ni la jubilación mínima, pero hay que escuchar esa demanda. Luego tenemos que discutir la precarización laboral. Hoy todo el municipio de Rosario se sostiene con trabajo precario. Nosotros planteamos el pase a planta permanente de los trabajadores. Si la Municipalidad deja de contratar en negro, va a tener más autoridad para discutir que los privados no contraten de esa manera. El otro día salió el dato de que el 80 % del polo gastronómico de Rosario se sostiene con trabajadores que no están registrados. Defender los derechos laborales también es una manera de luchar contra Milei. En materia de educación, acá hay un fondo, el FAE, que tiene que transparentarse en base al control de los trabajadores. Hoy no se sabe quiénes son los contratistas de esos fondos, pero además hay que reforzar las partidas porque el estado de las escuelas públicas es muy malo. En salud, uno de nuestros proyectos es que les reconozcan a las enfermeras y enfermeros un plus por trabajo insalubre. Ellos son el sostén de los hospitales municipales.
Uno de los ejes de campaña en Rosario, desde hace tiempo, es la seguridad. ¿Qué propone hacer la izquierda?
Hay que abordar el tema de la seguridad de manera integral. Primero hay que urbanizar los barrios. Si entra el colectivo, si tenés luz, si hay desmalezamiento de los basurales va a haber una mejor situación de seguridad. Hay barrios donde la gente tiene que hacer seis cuadras para tomar un colectivo y eso la coloca en una situación de mayor vulnerabilidad. La urbanización es un elemento clave de la seguridad. Esto hay que discutirlo en serio, porque de lo contrario omitimos un aspecto básico de la seguridad ciudadana.
Un enfoque más social que punitivista...
El enfoque que tiene Pullaro es más una bomba de humo. La idea de hay punitivismo sobre el narcotráfico es mentira. Si un capitán de un barco que estaba en San Lorenzo no denunciaba que cargaba droga, eso pasaba. No hubo ningún control en los puertos privatizados de la droga, que es lo que hoy tenemos en la provincia. Sigo sosteniendo que en Santa Fe hay un narco Estado, con la connivencia de los altos mandos policiales, la Justicia y el poder político. Incluso relativizaría mucho de que bajaron los índices del delito. Hay muertos todos los días, lo que bajaron fueron los atentados. El otro día visité el barrio Tío Rolo y la gente convive con los búnker de droga.
¿Por qué la tienen que votar?
Pueden votar a los mismos de siempre o votar para que el Frente de Izquierda entre al Concejo. Con nosotras y nosotros entran los reclamos de los barrios, los trabajadores, la lucha de los jubilados y el compromiso de enfrentar con toda nuestra fuerza la motosierra de Milei, Pullaro y Javkin.