El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, mantuvo reuniones con distintos niveles de la Justicia Federal de Rosario, para analizar el estado actual de la jurisdicción en la que a partir del 6 de mayo da inicio un fuerte cambio de rutinas: la implementación del juicio oral y público en todas las instancias del trámite penal. Hoy una parte sustancial del proceso, la etapa inicial o de instrucción, está tomada por el secreto del procedimiento escrito. Eso en 45 días cambiará por audiencias públicas con el imputado presente, el fiscal que lo acusa, el abogado que lo defiende y el juez que resuelve y no investiga.
Ante periodistas en la sede de Oroño al 900, el ministro dijo llevarse una impresión magnífica de los integrantes del ámbito de jueces de la Justicia Federal. “Recibí una amplia colaboración y predisposición de ellos. Empezamos con los miembros de la Cámara y con jueces de primera instancia. Un lujo los jueces del tribunal oral. Estuvimos recabando opiniones y necesidades que podemos atender con fondos propios. Necesitamos hacer reformas de estructura y tecnologia. Pero el capital humano de la provincia es buenísimo para que el 6 de mayo lancemos este camino histórico y efectivo con un camino de claridad hacia la oralidad”, dijo.
Cuneo Libarona dijo haber encontrado una jurisdicción en desamparo. “Notamos un gran abandono de la estructura federal de parte de los gobiernos nacionales durante mucho tiempo. Acá se desempeñan con enorme amor a la justicia en espacios muy precarios”, señaló.
Fue muy insistente en la ponderación al personal de la Justicia Federal local. No hizo ningún registro crítico de una estructura cuestionada por una cultura de trabajo retrasada, escasa eficacia para detectar a los actores del campo criminal ligados a la droga que provocan violencia altamente lesiva en Rosario, la mayoría investigados y sancionados primero por fiscales de la Justicia provincial. Y por su especial morosidad ante delitos económicos donde es crucial el impulso de la instrucción.
No pudo decir o no obtuvo información el ministro sobre cuántas audiencias orales promedio va a haber a partir de la implementación de la oralidad, cuando los detenidos sean llevados ante jueces de garantías, y también sean requeridas ante ellos medidas investigativas como cautelares y de suspensión de garantías como allanamientos domiciliarios y escuchas telefónicas.
Este diario le señaló que con el pase a jurisdicción de la provincia de los casos de narcomenudeo ahora que está puesta la atención de los recursos en la Justicia Federal de Rosario, paradójicamente, la mayor parte de las causas por asuntos de drogas hoy no pasarán por allí.
“Encontré un grupo humano fantástico con unas ganas enormes de trabajar que es digno de elogio”, dijo Cúneo.
Sostuvo que con la entrada en pleno del modelo acusatorio vienen necesidades de orden y aplicación de tecnología para que el Poder Judicial funcione armónicamente. “Vamos a dejar un Código Procesal Penal mejor y un sistema idóneo. Queremos que se conozca la trascendente labor de la UIF (Unidad de Investigación Financiera) que persigue el lavado de dinero. Tenemos que darle en el corazón a los que intentan introducir en el sistema legal el dinero de origen ilícito para que el delito no rinda sus frutos”, dijo.
“Ahora son los fiscales los que van a intervenir en el examen del proceso de delitos, habrá además criterio de oportunidad que hará que no se investigue todo y con salidas alternativas, un fuerte criterio de selección que descongestionan muchísimo el sistema”. Efectivamente este diario le marcaba que eso iba a implicar menor necesidad en cargos cuando hay fuerte énfasis puesto ahí. “Sí, la desfederalización implica una gran alivio para la Justicia Federal”, aceptó. “La cantidad de audiencia en las primeras semanas va a ser exigua y se va a limitar a controles de detención”.
No obstante Cuneo marcó que es urgente resolver las vacantes que plantea la Cámara Federal de Rosario para iniciar el modelo acusatorio. “Es notoria la lentitud de los nombramientos cuando tenemos que llenar los cargos. Ya tenemos concursos hechos y los sometimos al Senado. Esperamos que los aprueben con velocidad”. No dijo si los 14 cargos para la Oficina de Gestión Judicial, organismo flamante que organiza las audiencias orales, se cubrirán con mecanismos democráticos, en un ámbito históricamente destinado a favoritos, familiares y alta tendencia a la resolución a dedo.