El periodista de Televisión Litoral Daniel Amoroso sufrió este martes un violento robo a mano armada cuando salía de su casa en barrio Pichincha. Fue abordado a las 6.30, en momentos en que se disponía a ir al canal a trabajar, por dos delincuentes que se movilizaban en moto lo encañonaron para robarle sus pertenencias. “Nos tienen abandonados a todos", sostuvo en medio de su lógica indignación.
Daniel, a quien muchas veces le toca cubrir este tipo de noticias, contó que escuchó el ruido de una moto y de pronto se encontró con dos hombres que le gritaban, desaforados. Uno de los delincuentes se bajó de la moto, lo arrinconó contra la pared y mientras lo palpaba en busca de objetos de valor le apuntó al pecho con un arma de fuego.
“Bajó uno con un arma en la mano. Me empujó contra la pared y me pidió el teléfono", contó Amoroso, quien en la desesperación ni siquiera sabía en qué bolsillo llevaba el celular.
“Me manoteó la mochila, yo la tiré como diciendo: llevátela. Ya había un montón de gente, se habían juntado personas que habitualmente van a laburar o ya están laburando y su presencia hizo que los tipos se apuren", relató con angustia en Radio 2. Y agregó: "Se subieron a la moto y se fueron sin poder sacarme el celular, que no lo encontraron de casualidad. Yo lo encontré después de que se fueron”.
“Estoy todavía con la imagen del tipo palpándome, buscando el celular y apuntándome con la mano derecha al pecho”, contó el periodista con asombro, acostumbrado a contar hechos de similar tenor, que esta vez le tocó sufrir en carne propia.
Los delincuentes se llevaron la mochila en la que tenía su billetera y la documentación. El periodista logró recuperar parte de los documentos que los delincuentes fueron descartando y que halló la Policía.
“Vivimos en una ciudad donde a una chica le meten un piedrazo en la cabeza y no pasa nada. Es la Rosario donde sale droga de los puertos, donde un montón de gente se espanta y quiere cuidar a una súper empresa que dice que vende soja y en realidad vende droga, donde se vende cocaína las 24 horas. Es donde hace mucho habilitaron un boliche, que era de un narco, y si no fuera por un ex concejal quizás todavía estaría abierto. Es la Rosario de la paz y el orden que nos prometieron y que no existe, de las inversiones que no se investigan. Una ciudad donde le pegan un tiro a un policía en la puerta del lugar donde trabaja, donde nos prometen que van a arreglar todo y solo buscan un conchabo en el Concejo o en la Cámara de Diputados”, disparó indignado Amoroso tras el mal momento que le tocó vivir.
“Nos tienen abandonados a todos", enfatizó, y destacó: “Yo estaba saliendo a trabajar para ir a una empresa que balearon tres veces y hay un patrullero y se normalizó. Una ciudad donde un policía vivía en los altos de Refinería y vivía en un departamento de Alvarado, de un narcotraficante, un fiscal tiene que investigar a una banda de narcos y en realidad está chapeando a lo Insaurralde con una mujer que pasó de una banda a otra, donde uno dice que es arquitecto y no es porque lava guita de la droga”, concluyó.