La movilización contra la violencia de las fuerzas de seguridad que se realizó ayer en todo el país tuvo su eco en Rosario con una multitudinaria marcha que partió de los Tribunales provinciales hasta la sede local de Gobernación para reclamar "basta de gatillo fácil". Encolumnados detrás de los familiares de víctimas del accionar policial y referentes de la Multisectorial contra la Violencia Institucional, miles de manifestantes pidieron que el Estado promueva políticas públicas para evitar y sancionar el fenómeno. "No a la criminalización de la pobreza. No a la militarización de los barrios", fueron la consigas que se escucharon.
Bajo el lema "Ni un pibe ni una piba menos. Ni una bala más. El Estado y los gobiernos son responsables", la marcha se replicó por cuarta vez en todo el país. Esta es la segunda vez que Rosario adhiere a la movida, con una fuerte presencia de organizaciones sociales, políticas y sindicales y miles de participantes.
Entre los manifestantes se destacó la presencia de Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo y reconocida luchadora por los derechos humanos que se sumó al grito local contra la mano dura y el recrudecimiento de prácticas represivas por parte de fuerzas de seguridad estatales.
"Sabemos lo que es la pérdida de un ser querido y sabemos el papel que está haciendo la policía que quiere mano libre no para defender, sino para matar", dijo Almeida tras saludar uno por uno a los familiares de las víctimas, a quienes les pidió "que no bajen los brazos": "Que piensen que a pesar de las sillas de ruedas o los bastones algunas seguimos de pie y vamos a seguir exigiendo justicia, por ustedes y por nosotros. Desde que está (el presidente Mauricio) Macri, todos los días se violan los derechos humanos por diferentes motivos".
Mensaje
"El objetivo en esta segunda marcha es visibilizar lo que viene ocurriendo en el país con cada vez mayor cantidad de víctimas y de mostrarle también al gobierno que estamos junto a los familiares apoyando esta lucha", dijo por su parte el abogado y referente de la Multisectorial Santiago Bereciartúa.
Sosteniendo carteles y pancartas marcharon familiares de las víctimas letales más recientes de procedimientos policiales. Entre tantos iba Julieta, hermana de Jonathan Herrera, quien recordó que el joven fue "fusilado por la Policía de Acción Táctica y el Comando Radioeléctrico" cuando lavaba el auto frente a su casa el 4 de enero de 2015.
Casi todos los manifestantes denunciaron como un caso representativo del reclamo el ocurrido justamente ayer a la mañana en barrio Tablada, donde un joven de 18 años fue gravemente baleado en el rostro por una agente del Comando. Una hermana del muchacho, Sabrina, se sumó a la manifestación y reclamó el esclarecimiento del caso (ver página 25).
"Con la excusa de combatir la criminalidad, no sólo se viola el principio de inocencia y el derecho a un juicio justo, sino que directamente se asesina a sangre fría a pibes de los barios más postergados" sostuvo en tanto Pablo Basso, de la JP Evita. "Es una cosa demencial que las fuerzas de seguridad sean agentes de prevención y también jueces y verdugos. Decimos que el Estado es responsable de este genocidio en goteo tanto por omisión, como en el caso de la provincia de Santa Fe que no controla políticamente a la policía, como por acción directa, como hace Macri al felicitar a un policía que asesinó por la espalda a una persona", añadió el dirigente.
Recorrido
La columna, con una extensión que superó las tres cuadras, avanzó desde los Tribunales provinciales de Balcarce al 1600 por el bulevar Oroño hasta desembocar en la plaza San Martín, frente a la Gobernación. En remeras, pancartas y carteles se replicaron los rostros de las víctimas, "no sólo de casos de violencia institucional letales sino también de otros que sufrieron torturas o apremios", señaló Marilé Di Filippo, integrante de la Multisectorial.
"Hubo muchísima gente. Más incluso que el año pasado. Nos parece que fue una acción contundente. Demostró la gravedad que esta problemática tiene en la ciudad y que la situación es cada vez más preocupante ante el aval de las autoridades políticas, sobre todo a nivel nacional, que permiten estas prácticas y no toman medidas de prevención y sanción", consideró una vez finalizado el acto, a la hora del balance.
La referente de la convocatoria destacó la composición heterogénea de la marcha y el trabajo conjunto con "organizaciones muy variadas, académicas, políticas y culturales" que acompañaron. "Queremos instalar esta marcha en la agenda de los derechos humanos de la ciudad", instó.
La manifestación cerró con un acto en la plaza San Martín en el que familiares de víctimas de distintas épocas leyeron un documento conjunto, seguido por las actuaciones de los músicos de Canción Urgente y la murga Los Vecinos Re Contentos.