Es una obviedad, pero tuvo que ordenarlo una jueza para obligar a que se cumpla: la comisaría 32ª ya no podrá alojar internos en su patio. Desde el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal habían advertido de esta situación en el marco de la presentación de un habeas corpus colectivo y correctivo. Ahora la magistrada Marcela Canavesio dio por acreditado un agravamiento en las condiciones de detención de todas las personas alojadas en esa seccional del barrio Godoy, zona oeste de Rosario.
Este miércoles, en el marco de una audiencia de habeas corpus por las condiciones en la que están alojados los detenidos en la comisaría 32ª, desde un caso puntual se plantearon asuntos que se extienden a todas las seccionales de la ciudad. Hace algunas semanas, en otra comisaría, hubo disturbios entre internos y policías en el marco de una situación de sobrepoblación y hacinamiento. En ese contexto distintos funcionarios advirtieron de una problemática generalizada en la ciudad, que tiene que ver con lo que ocurre en dependencias del Servicio Penitenciario provincial.
En lo que respecta a la seccional 32ª, ubicada en la calle 1731 al 7700, el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal había solicitado que se revirtiera la situación de los internos alojados en el patio de la comisaría. En ese sentido, el defensor Marcelo Marasca solicitó que en el plazo de 48 horas como máximo se resuelva ese problema y que se ordene la prohibición de otras personas a ese espacio.
Por lo tanto, la jueza Marcela Canavesio resolvió ordenar que en forma inmediata cese el alojamiento de personas en el patio de la comisaría 32ª y que por lo tanto tampoco ingresen más internos a ese lugar. La magistrada consideró que esa situación acreditaba el agravamiento en las condiciones de detención de los internos de dicha seccional.
Lo que sucede en la comisaría 32ª podría tomarse como un caso testigo de algo que se replica en buena parte de las seccionales de la ciudad. A principios de septiembre, en la comisaría 10ª de la zona norte, el comisario Edgardo Roldan fue golpeado por un interno en el marco de un disturbio por quejas ante la situación de sobrepoblación y condiciones de hacinamiento en las que están alojados los detenidos.
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En esa ocasión salió a la luz que en aquella seccional había 48 personas detenidas en un espacio que está en condiciones para, como mucho, alojar solo a 12 personas. El jefe de la policía de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, relacionó esta problemática a una consecuencia de otra mayor. "Sabemos que la situación carcelaria está sobrepasada por la superpoblación. Eso genera que no se otorguen cupos de traslados para los detenidos. Si las cárceles están saturadas, las comisarías también", analizó el funcionario.
Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Brilloni, había notificado que en Rosario hay 438 presos en comisarías que en total tienen capacidad para 142 personas. Para entonces se calculaban 56 en la seccional 2ª, 62 en la 5ª, 48 en la 10ª y 49 en la 21ª entre las comisarías que acumulaban más personas. En la comisaría 32ª había 27, algunos en el patio donde ya no podrán ser alojados.