Hacia 2012 una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la Justicia Federal de Rosario identificó una organización que conectaba en una sociedad a referentes centrales de la criminalidad local como Esteban Alvarado, Luis Medina, el grupo de Luis "Pollo" Bassi y una facción de policías de jerarquía media y alta. La PSA entregó en el marco de esa pesquisa más de una docena de informes que referían a los contactos entre los miembros de esa estructura y a indicios consistentes con una actividad narco. Sin embargo, por razones que no trascendieron, la Justicia Federal no profundizó las líneas propuestas y la investigación se abandonó.
La cuestión tiene interés por la dimensión de los actores involucrados, en un momento en que estaba en germen la disputa entre facciones criminales que estallaría un año más tarde en crímenes muy expresivo s como los de Claudio "Pájaro" Cantero y el propio Luis Medina, con una secuencia posterior de episodios sangrientos en sintonía con la criminalidad narco.
Las huellas de Alvarado en situaciones ligadas a narcotráfico fueron en los últimos años de aparición persistente en la Justicia Federal aunque él nunca haya sido formalmente imputado de comerciar drogas. Alvarado fue detenido en febrero pasado acusado de ordenar el crimen del prestamista Lucio Maldonado. Luego le imputaron instigar tres atentados al Poder Judicial y encabezar una asociación ilícita con una trama de empresas comerciales.
De esas menciones rutinarias a Alvarado, las que figuran en la causa delegada a la PSA por la Justicia Federal en 2012 es la más abundante en indicios sobre una presunta actividad de narcotráfico, sobre todo porque alude a personas imputadas de pertenecer a su asociación ilícita, y a otras que sin estarlo surgen a menudo como partícipes activos de sus beneficios, en una continuidad que llega hasta el presente.
Esta causa federal que quedó paralizada empieza por la denuncia de una persona de identidad reservada que aportó nombres de una organización rival de Los Monos. En los informes de PSA que recogen los frutos de una labor de campo en distintas zonas del departamento Rosario se elevaron detalles sobre las personas sospechadas de comerciar droga, que son las mencionadas. Los elementos de prueba lucen consistentes. Incluyen filmaciones, fotos, números de teléfonos entregados y diagramas de relaciones entre ellas.
Entre los elementos de cargo gestionados en esa causa aparecen, según fuentes policiales y judiciales, filmaciones tomadas con un celular en las que se ven la caída de grandes bultos desde el aire durante el paso de una avioneta. Los bultos eran paquetes presuntamente de marihuana que son recogidos por una camioneta Toyota Hilux. Los efectivos de PSA tomaron fotos de los grabados de la patente en las ventanillas del vehículo y se identificó al titular de la Hilux. Como parte del mismo trámite se estableció, según las fuentes, que quien pagaba el seguro de la camioneta era Rosa Capuano, esposa de Alvarado.
La investigación de la PSA estuvo radicada en la Fiscalía Federal Nº 1. Como elemento de valor tiene la relevancia de visibilizar el enfrentamiento entre Los Monos y la trama de facciones opuestas. También deja en evidencia que Maldonado conocía a Alvarado desde 2012 como mínimo.
Incógnita
La incógnita que persiste es por qué los encargados de la pesquisa no avanzaron con una investigación que contaba con evidencia contra una organización criminal de alto perfil y con fuerte reaseguro policial.
El enigma sale del ámbito penal e impacta en los escalones políticos. Sectores que colaboran en el campo de seguridad para el entrante gobernador Omar Perotti están al tanto de esta causa y se proponen examinar el derrotero de esta y otras que, implicando a protagonistas destacados del hampa local en un momento con claves para entender una violencia exasperada en Rosario, no hallaron desarrollo.
En estas esferas consignan que en la Justicia Federal hubo al menos cinco pesquisas relacionadas con Alvarado que, por motivos no sabidos, no prosperaron.
Una de ellas es una causa abierta a instancias del fiscal de San Isidro Patricio Ferrari quien en agosto de 2012 ordenó detener a Alvarado acusado como jefe de una banda de ladrones de autos de alta gama que se traían a Rosario para desguace, lo cual derivó en una condena de seis años y medio de prisión. Ferrari despachó hacia Rosario evidencia colectada en su pesquisa porque la mayoría de los delitos que delataban las escuchas se referían a comercio de drogas y a arreglos con la policía en esta ciudad.
Otra causa federal en la que se alude a Alvarado sin que éste fuera acusado es la que en marzo pasado mereció un juicio en Rosario con condenas para su hermana Yanina y su cuñado Fabricio Lorincz, por comercio de drogas en zona oeste. Los hechos juzgados en ese proceso se remontan a 2013. En escuchas de esa causa Lorincz le dice a otro imputado que, para zanjar un pleito, le diga a un vendedor para evitar competencia que "el que te baja es el cuñado del Esteban".
Un tercer caso es el de un camión con 500 kilos de marihuana detenido en 2017 en General Roca, Río Negro. Por ese caso hubo condenas a cuatro personas de Rosario que fueron defendidas por el mismo abogado que asiste a Alvarado y que están relacionadas con la trama de empresas vinculadas a éste, según los fiscales provinciales que lo acusaron de asociación ilícita. El camión estaba inscripto en Toia SRL, una firma controlada por Alvarado, quien puso una casa escriturada a su nombre como capital social para la constitución de esa empresa donde tenía su domicilio. El responsable legal de esa firma es un rosarino condenado por la Justicia Federal de Río Negro por tráfico de drogas.
Un cuarto hecho no vincula a Alvarado de ningún modo pero sí a su medio hermano Gustavo Ramos, acusado hace cuatro meses como organizador de su asociación ilícita. Ramos fue condenado a ocho años en la Justicia Federal de Córdoba por ingresar en 2007 a esa provincia drogas en aviones desde Paraguay.
El quinto incidente de narcotráfico con menciones explícitas a Alvarado se produjo en un juicio oral que está en curso en Rosario con 26 acusados de integrar una estructura de comercio de drogas que en 2014 administraba más de 20 puntos de venta en Arroyo Seco, Chabás, Pérez y Rosario a cago de Walter Rivero y su pareja. Allí Carlos "Betito" Godoy, condenado por el homicidio del ex jefe de la barra brava de Newell's Roberto "Pimpi" Caminos, dice en escuchas telefónicas: "Acá en San Lorenzo hay cuatro negocios del Esteban". También hace referencias por el apellido Alvarado que fuentes judiciales interpretan como evidencia de su capacidad de controlar el territorio.
Policías de San Lorenzo
Cuando el 29 de junio pasado imputaron a Gustavo Ramos por pertenecer a la asociación ilícita de Alvarado el acusado, por motivos de cercanía familiar, solicitó a la jueza de garantías Melania Carrara quedar detenido en la alcaidía de la Jefatura de policía de San Lorenzo. Pero el fiscal Matías Edery se negó al pedido: "Me opongo porque en la zona de San Lorenzo hay policías con muchos contactos con Esteban Lindor Alvarado".