El abogado penalista Gregorio Gómez, oriundo de Acebal y que en mejores tiempos fue defensor de Fabián Pelozo, es uno de los 14 procesados por la Justicia federal en el caso del secuestro de 460 kilos de cocaína y en el de un doble crimen por el que se investiga a su cliente.
Los fiscales federales de la Procuración; Diego Iglesias, Matías Scilabra, Matías Alvarez y Juan Argibay trabajan sobre la hipótesis de que el penalista funcionó como vínculo entre la banda integrada por distintas personas y Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo, el jefe, alojado en el penal de Ezeiza y condenado en el fuero federal por narcotráfico y en el provincial por la portación de una pistola calibre 9 milímetros. Al parecer esta relación se dio cuando Pelozzo fue prácticamente incomunicado y sus ordenes sólo podían ser transmitidas por su abogado, que podía visitarlo sin inconvenientes.
Gómez fue defensor particular de Pelozo en la causa que se tramitó en la Justicia federal de Salta, por la que recibió una pena de 9 años de prisión por narcotráfico. En esa ocasión la condena fue por un envío de 389 kilos de cocaína que fueron llevados desde Salta hasta un galpón de Ibarlucea y desde allí fue secuestrado el 24 de septiembre de 2020 en Ramallo. La responsable de ese tráfico fue Adelaida Castillo, socia de Pelozzo y de 60 años, oriunda de Salvador Mazza (Salta). Era lo que en la jerga se denomina "bagayera" de contrabando hormiga y terminó convirtiéndose en una madama narco.
Luego de su condena, Pelozzo cambió de defensor el 14 de diciembre del año pasado, cuando designó a dos abogados rosarinos. No obstante, Gómez visitó en varias oportunidades al interno de Ezeiza en junio de este año, y se presentó como su abogado, cuando no era así, según los indicios recolectados por los investigadores.
La hipótesis planteada ante el juez sostiene que Pelozo, al ingresar al régimen de presos de alto perfil, tuvo restricciónes de contactos y comenzó a utilizar a Gómez como correo. Para los funcionarios el abogado habría sido una pieza clave en el tráfico de 464 kilos de cocaína que Gendarmería secuestró el 1º de julio deeste año y que eran transportados en una Amarok con dos tripulantes; Daniel Merlo y Matías Mansilla, en la localidad de San Justo, en el norte santafesino. el indicio principal es que en una comunicación de principios de junio Pelozo le indica a su pareja; Agustina Aylén Ércoli Navarro: “Necesito que venga Gregorio a verme mañana. Sí o sí”. El 7 de junio Gómez fue a Ezeiza. tanto Ercocoli Navarro como los conductores de la camioneta son coimputados en la causa.
Visitas
El 15 de junio, el abogado Gómez volvió a visitar a Pelozo, según consta en los registros que tiene la Justicia. Por nuevas comunicaciones escuchadas entre otro coimputado, Carlos Suarez; y su pareja el 18 de junio, se puede asociar con el inicio de la planificación del transporte de la droga. El 20 de junio pasado Gómez visitó a Pelozo en Ezeiza y el 26 Suárez comenzó a registrar movimientos con su antena telefónica en la zona de Campo Andino. Y el 30 de junio, el día del cumpleaños del barra brava, su celular estaba en Colonia Teresa. El 1º de julio, el día del secuestro de los 464 kilos de cocaína en San Justo, Suárez llamó a otro implicado; Daniel Gustavo Marco, quien transportaba la droga en la Amarok junto con Matías Mansilla. Marco atendió desde una línea telefónica a nombre de Gregorio Gómez. Se cree que Suárez iba en un vehículo haciendo de “punta” y los otros detrás en la camioneta.
La comunicación entre Gómez; Marco y Mansilla se dio durante todo el trayecto que hizo la Amarock, tanto es así que el abogado les indica como evitar un control de Gendarmería. Marco, junto con Mansilla, fueron finalmente arrestados por Gendarmería y se les incautaron dos fusiles Colt calibre 7,62. A Suárez, en tanto, lo aprehendió la fuerza federal el 21 de julio en Grandoli y Gutiérrez junto a otros integrantes de la barra brava canalla.∏