En una medida sorpresiva y con un operativo de seguridad cinematográfico, el ex jefe de la policía santafesina comisario Hugo Tognoli fue trasladado ayer a la mañana desde la cárcel de Las Flores (en la capital provincial) al penal federal de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires. Según Néstor Oroño, defensor del ex titular de la fuerza, la decisión "fue adoptada por el Tribunal Oral Federal de Rosario en el marco de una orden genérica de traslado a cárceles federales de todos los presos que se encuentran en prisiones de la provincia y que estén condenados por delitos como narcotráfico".
La sentencia. Tognoli fue condenado en octubre de 2015 a seis años de cárcel y a pagar 40 mil pesos de multa por el Tribunal Oral Federal de Santa Fe (José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría) que lo halló culpable de "encubrimiento triplemente agravado, por ser un delito especialmente grave, haber actuado con ánimo de lucro y ser funcionario público; incumplimiento de los deberes de funcionario público; incumplimiento de promover la persecución y represión de delincuentes; y coacciones". Sin embargo, esa sentencia fue apelada ante la Cámara de Casación y por lo tanto no está firme.
Exceso de plazo. Oroño recordó que ayer se cumplieron "3 años y 6 meses desde que Tognoli está detenido sin pena firme, lo que constituye algo grave ya que legalmente se agotaron y sobrepasaron todos los plazos y prórrogas de ley, y sin embargo ahora el Tribunal no sólo lo traslada sino que le prorroga otros seis meses el encierro cuando estaría en condiciones de acceder a salidas transitorias o laborales". El ex jefe policial fue apresado por primera vez en octubre de 2012 y recibió falta de mérito dos meses más tarde; pero en mayo de 2013 volvió a ser detenido a pedido del entonces fiscal Juan Patricio Murray.
Al respecto, en noviembre de 2015 el juez federal Marcelo Bailaque cerró la etapa instructoria del expediente y lo elevó a juicio. A Tognoli le imputó "conformar una empresa criminal conjunta para el comercio de estupefacientes", organización de la que también serían parte el comisario Néstor Juan Fernández, el cabo Carlos Alfredo Quintana y el narco Carlos Andrés Ascaíni.
A esa causa se le anexaron otros tres expedientes que serán ventilados en el mismo proceso oral y público y que contemplan la acusación a otras 23 personas, la mayoría acusadas de tenencia de estupefacientes para comercialización. En ese grupo se destaca Aldo "Totola" Orozco, supuesto líder narco que habría tenido vínculos con Ascaíni y protección policial en Firmat.
Lo cierto es que a contrapelo de muchas decisiones del Poder Judicial y de lo que muchas veces se escucha de boca de los vecinos sobre el accionar de los jueces, que "permiten que los delincuentes entren por una puerta y salgan por otra", Tognoli acumulará cuatro años tras las rejas sin una condena firme y con el 50 por ciento cumplido. Además, no tiene fecha cierta de juicio por el expediente que se instruyó en Rosario.
Inconvenientes. Sin embargo, para el abogado Oroño el traslado "no cambia en nada la situación procesal, ni agrava la imputación. Sí va a traer ciertos inconvenientes en su relación con la familia y en cuanto a mí trabajo como defensor". Y manifestó que "la resolución del traslado estaba dispuesta en el expediente desde el año pasado", pero "dependía de que hubiera cupo" en una cárcel federal. "No hubo ninguna situación especial sino un mero trámite administrativo", dijo.
El abogado aseguró también que Tognoli será alojado "en algún pabellón especial por su carácter de policía, ya que puede encontrarse con algún detenido que haya sido investigado o detenido por él". Y explicó que "por lo general se toman recaudos en cuanto al lugar de alojamiento en los pabellones. En el caso de Tognoli no es una persona peligrosa ni que necesite un resguardo especial o presente riesgo de fuga, eso es impensado".
En octubre de 2015, además de Tognoli, la Justicia Federal de Santa Fe condenó al policía José Luis Baella a 5 años por los mismos delitos atribuidos a su superior; a Daniel Francisco El tuerto Mendoza, al que le impuso 6 años y 6 meses de prisión por fabricación y comercialización de estupefacientes y coacciones; y a Fernando Norberto Torres, le dieron 4 años de cárcel por transporte de estupefacientes. De los cinco imputados de ese juicio, el único que resultó absuelto fue el policía Mauricio Santiago Otaduy, a quien el tribunal otorgó el "beneficio de la duda" por la acusación de coacciones que pesaba en su contra.
"Se vislumbran en el detenido ciertos indicadores que dan cuenta de los efectos de la prisionización tales como el deterioro de su estado de salud, su imagen personal, la alteración del ciclo de sueño como también aspectos subjetivos relacionados con su estado de ánimo (angustia). En este contexto se infiere que el acompañamiento de su grupo familiar (afincado en Santa Fe)se ha constituido en el principal sostén de su situación de encierro, lo cual se vería obstaculizado en caso de traslado a otra jurisdicción. En tal sentido el interno ha explicitado ideas de autoeliminación ante tal perspectiva". La cita corresponde a un informe del Equipo de Acompañamiento para la Reintegración Social de la cárcel de Las Flores, lleva la firma de una asistente terapéutica, una psicóloga y una trabajadora social, y fue fechado el 16 de agosto pasado tras un examen a Hugo Tognoli.