El crimen del empresario y financista santafesino Hugo César Oldani empezará a ser ventilado en un juicio oral y público a partir del 13 de febrero del próximo año, es decir tres años después de haber sido cometido en su local de la galería Rivadavia, en el centro de la capital provincial y en el marco de un supuesto robo. Al banquillo de los acusados sólo llegarán dos imputados ya que otros dos ya aceptaron condenas en procesos abreviados y el autor material del hecho fue hallado sin vida en la celda de la cárcel de Las Flores en la cual estaba alojado.
De acuerdo a lo establecido por la Oficina de Gestión Judicial de la ciudad de Santa Fe el debate comenzará el 13 de febrero de 2023 y se extenderá hasta el 28 del mismo mes cuando se conozca el veredicto del tribunal integrado por los jueces María Celeste Minniti, Sebastián Szeifert y Pablo Spekuljak, quienes esperan escuchar a unos 200 testigos. La acusación estará a cargo de los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria además de los abogados querellantes Romeo Díaz Duarte, Esteban Yosen y Agustín Márquez en representación de la viuda Mónica Guadarrama y su hija, Virginia Oldani. Mientras que la defensa de los dos acusados estará a cargo de los abogados Gustavo Abraham y Alejandro Emilio Maggi.
Por su parte, en el banquillo de los acusados estarán el custodio de seguridad Juan Manuel Ruffino y el relacionista público Andrés Kaipl, quienes llegan al debate detenidos e imputados por homicidio doblemente agravado por ser perpetrado mediante el empleo de un arma de fuego y criminis causa (ya que fue cometido para ocultar otro delito, en este caso el robo) y robo doblemente agravado por ser perpetrado mediante el empleo de un arma de fuego apta para el disparo y por haber sido cometido en poblado y en banda.
Los otros integrantes de la banda que asaltó a Oldani la tarde del 11 de febrero de 2020 fueron Agustina Catherine González (quien era menor al momento de los hechos) y fue condenada a 10 años de prisión en un fallo resuelto en el Juzgado de Menores 1; y Brian Damiani, quien actuó como campana y aceptó una condena de 12 años de prisión en un procedimiento abreviado el 4 de febrero del 2021. En tanto, el autor material del crimen, Bruno Figueroa, fue hallado muerto en su celda de la cárcel de Las Flores el 21 de septiembre del año pasado mientras negociaba un posible juicio abreviado.
Según la investigación, a las 17.45 del día del crimen Ruffino trasladó a Figueroa, González y Damiani en su Toyota Corolla hasta la esquina de Tucumán y Rivadavia, en el centro santafesino; y luego continuó con su marcha hasta estacionar frente al ingreso de la galería donde está el local de Oldani. Mientras Damiani quedó como campana en el hall del centro comercial, Figueroa y González fueron de la mano hasta los locales de Turismo Oldani. Una vez adentro, el hombre sacó un arma de fuego y forcejeó con el dueño de la empresa, al cual le disparó en la zona del abdomen.
Tras ello la pareja y quien actuaba de campana huyeron, se subieron al auto que los esperaba y escaparon hacia la zona oeste de la ciudad donde en una casa del barrio Los Troncos fueron recibidos por un amigo de Ruffino. Tras ello arribó al lugar un Fiat Palio gris con dos hombres, entre los cuales se encontraba Andrés Kaipl.
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Cuatro días después efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) apresaron a Ruffino y a Damiani, quienes fueron imputados por la entonces fiscal del caso, Cristina Ferraro, que les achacó haber matado a Oldani para consumar un robo. En ese marco Ruffino dijo que sólo había actuado como remisero porque “quería hacerse unos pesos” y dio a conocer el nombre del autor del disparo, quien fue apresado el 18 de abril de aquel año. Por su parte, González fue atrapada el 2 de junio luego de una frenética persecución protagonizada por agentes del Comando Radioeléctrico.