Un hombre de 43 años sufrió la pérdida de su ojo izquierdo luego de ser baleado en un intento de robo a su vivienda en barrio Azcuénaga, en la zona oeste de la ciudad. La víctima fue abordada por un ladrón solitario armado con una pistola calibre 22 corto y cuando quiso defenderse el hampón le disparó casi a quemarropa.
Cristian S. recibió un tiro en la cabeza que le ingresó por su ojo izquierdo. El proyectil se alojó en el nervio óptico y anoche al cierre de esta edición permanecía internado en el Hospital Centenario con pronóstico reservado. "Está vivo de milagro", dijo su hermana Silvia. Si bien el ladrón no logró ingresar a la vivienda, en el forcejeo con la víctima logró arrebatarle una mochila con una pocas pertenencias.
Pakua. Cristian S. es instructor y cinturón de grado del arte marcial de conocimiento filosófico y físico Pakua, una disciplina en la que no hay contacto físico con el oponente. El miércoles por la noche volvía a su casas desde el gimnasio de artes marciales que tiene en el centro de Rosario acompañado de su novia Paloma.
La pareja se trasladaba en una moto Honda de alta cilindrada. Al llegar al pasaje Echagüe al 800, a la altura de Eva Perón al 5800, dejaron la moto en un garaje frente a la casa donde Cristian vive junto con su madre de 80 años.
El pasaje es oscuro y se extiende sólo por dos cuadras. La casa de la familia es típica: dos ventanas al frente, una puerta con rejas seguras. Sobre la vereda hay dos árboles antiguos y de tronco ancho.
Segundos eternos. Un hombre armado aguardaba la llegada de alguien a quien asaltar detrás de uno de los árboles, pero la pareja no lo vio. "Cuando mi hermano llegó la casa abrió la reja apareció un muchacho que le apuntó con un arma y quería entrar en la casa. Mi hermano reaccionó como cualquiera, le tiró una patada y quiso cerrar la reja para evitar que el ladrón se metiera. La novia empezó a gritar y a pedir ayuda", relató Silvia a este diario.
Fueron segundos eternos. "Cristian lo enfrentó —continuó su relato la hermana de la víctima— y este hombre directamente le disparó a la cabeza. Paloma agarró la mochila en la que tenían la ropa sucia del gimnasio y se la tiró al ladrón. El tipo agarró la mochila y se subió a una bicicleta playera que estaba en el piso y se fue pedaleando para el lado de Eva Perón".
La bala entró por el ojo de Cristian a la altura del lagrimal y quedó alojada a centímetros del cerebro. "No se la van a sacar porque está en un lugar peligrosos y los médicos dicen que si lo tocan le puede hacer mal o se puede desplazar. El está físicamente estable pero muy mal de ánimo", añadió Silvia, para agregar: "El no quiso que entraran a casa porque acá está mi mamá, que tiene 80 años y algunos problemitas de salud".
Con Cristian malherido y en el piso, Paloma llamó a una ambulancia y así el hombre de 43 años fue trasladado al Hospital Centenario, donde aguarda su recuperación.
Alcides, otro hermano del muchacho baleado, comentó que Cristian "está muy mal de ánimo y no sabe si podrá volver a trabajar. Mi hermano recorría el país dando clases e instrucción de Pakua y además tiene el gimnasio con muchos alumnos, vive de eso. A mi madre recién le dijimos hoy (por ayer) que él va a perder el ojo y fue muy difícil para ella aceptarlo, pero sabe que tiene que ser fuerte", dijo el hermano de Cristian.
El violento atraco sufrido por Cristian fue denunciado en la comisaría 14ª y es investigado por la Fiscalía de Flagrancia.
"Zona liberada". Los vecinos del barrio sostienen que el lugar es "zona liberada, la policía no se ve ni hay patrullajes", según sostuvo una comerciante del lugar.
Otros recordaron que la semana pasada en Marcos Paz al 5300 una familia también fue víctima de una entradrera una mujer fue sorprendida en su casa mientras cenaba con sus hijos pequeños.
Los delincuentes la amenazaron con armas de fuego y se llevaron 80.000 pesos, televisores, electrodomésticos, celulares y otros bienes. Finalmente escaparon del lugar en un auto Ford Focus negro de la familia asaltada.