El fiscal Miguel Moreno requirió 18 años de prisión para Jonatan Gavilán en el alegato final del juicio oral al que llegó acusado de matar a balazos, el 15 de marzo de 2015, a Mauricio Scrinzi en la puerta de un búnker de venta de drogas del barrio Sarmiento. En tanto, el abogado defensor Marcelo Argenti pidió la absolución de su cliente por el beneficio de la duda.
En su exposición ante los jueces Carlos Leiva, Juan Carlos Vienna y Alejandro Negroni, el fiscal cuestionó los dichos de tres testigos de la defensa. "Vieron la secuencia del hecho de tres maneras diferentes", afirmó Moreno. Y replicó al defensor afirmando que "mintieron". A su vez, Argenti objetó las versiones de los testigos de la Fiscalía. "Fueron con un libreto armado", sostuvo.
Frente a un búnker. Gavilán, de 25 años, está imputado de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y portación de arma de uso civil sin autorización en calidad de coautor ya que por el crimen está prófugo Lautaro V. Según la Fiscalía, el hecho ocurrió a las 23 del 15 de marzo de 2015 cuando Gavilán y Lautaro V. llegaron en una moto al quiosco de venta de drogas de Sorrento y Travesía. Allí le dispararon a Scrinzi, de 27 años, quien fue trasladado por sus familiares al hospital Alberdi, donde falleció a poco de llegar.
Horas después los investigadores se enteraron de que Gavilán había ingresado al Heca con heridas de arma de fuego y tras ser dado de alta viajó a la casa de su padre, en Chaco. Al volver fue detenido en la comisaría 12ª.
Ayer a la mañana el fiscal Moreno recordó las declaraciones de los testigos presentados por las partes y marcó "las contradicciones" de sus relatos. En ese sentido memoró la versión de Fernando S., quien "dijo que venía en moto por Sorrento cuando escuchó un tiro. Entonces se detuvo y vio cómo disparaban desde y hacia el búnker. Entonces Gavilán cayó herido de rodillas y quedó sentado".
Luego contrapuso este relato a los dichos de Débora G. "No pudo identificar a nadie, pero vio que Gavilán corrió hacia ella y cayó herido, pero no de rodillas". El fiscal señaló también la "incoherencia" de Miriam S. "Observó un tiroteo y vio a Gavilán corriendo y caer de boca, pero no recordó si quedó sentado".
El planteo de Moreno apuntó a descartar la teoría de la defensa acerca de que la balacera se desató entre "los Scrinzi, que atendían el búnker, y dos desconocidos que llegaron al lugar". "Según la teoría del defensor, su cliente fue sólo un testigo presencial del hecho", afirmó el fiscal.
Desde lejos. El funcionario público también mencionó una contradicción de Miriam S., quien vive a 200 metros del quiosco de drogas. "Dijo que escuchó gritos y salió a la calle. Vio a dos hombres en moto que fueron al búnker y comenzaron a forcejear con la víctima que atendía el quiosco, pero en la Físcalía declaró que se bajó uno de los ocupantes de la moto y comenzó a forcejear." "¿Cómo pudo ver desde 200 metros?", se preguntó Moreno. "Además Gavilán cayó a una distancia de dos casas de la suya y aquel día no lo ayudó", afimó.
La escalada de violencia en el barrio no se detuvo con ese ataque. El fiscal recordó la balacera que se desató tras ese hecho, cuando resultó herida Evelyn M., de 26 años y vecina del lugar. "Había una relación conflictiva entre Lautaro V. y Gavilán con Mauricio (Scrinzi) porque (la víctima) se había agarrado a las trompadas con un familiar de los V. Además le habían disparado un mes antes (del crimen) cuando estaba en un quiosco. Me dijeron que fueron Lautaro y Gavilán los que lo mataron", declaró la joven.
A su vez Alejandro T., que acudió con Scrinzi al búnker declaró que no distinguió a las personas que atacaron a "Mauricio pero escuchó que Gavilán dijo «te voy a matar hijo de puta»".