Seis policías que custodiaban la Alcaidía Mayor de la policía rosarina, de donde
el domingo se fugaron 17 presos, fueron detenidos bajo la imputación de haber facilitado el escape.
Ayer a la tarde, los uniformados fueron indagados por la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya y
ahora la magistrada deberá determinar si existió la figura del facilitamiento doloso, es decir, si
hubo connivencia con los reclusos evadidos para permitir la huida o si sólo incurrieron en
negligencias que fueron aprovechadas por los internos.
Tras el escape fueron recapturados siete de los fugitivos y esos reclusos, según
una fuente de la investigación, en los próximos días también deberán prestar declaración en el
juzgado de Instrucción Nº6, a cargo de Cosgaya. Están acusados por el robo del arma al policía que
ingresó al penal para entregar las raciones de comida, el robo del vehículo policial en el que
escaparon a los tiros y las lesiones, de carácter leve, causadas a dos agentes.
No son los únicos detenidos que desfilarán ante el tribunal. También deberán
hacerlo los 22 internos que no pudieron escapar y a lo largo de tres horas protagonizaron un motín,
con un policía de rehén, para reclamar que no se tomaran represalias con ellos.
El número. Aunque en medio del conflicto del domingo al anochecer la policía
había indicado que la fuga había sido protagonizada por diez internos, ayer trascendió que fueron
17 los que se evadieron en una camioneta, en la que se fueron agitando una remera o una bandera de
Newell's. De ellos, siete fueron recapturados el mismo día. Ayer continuaba la búsqueda de los
restantes.
Una fuente judicial señaló que en principio los agentes que custodiaban el
presidio actuaron con "negligencia" y por eso la Justicia ordenó su detención. Se trata de
efectivos de la guardia de la alcaidía. Ahora, la Justicia deberá determinar la responsabilidad de
los uniformados involucrados. De comprobarse que sólo incurrieron en impericias, su conducta
estarían encuadrada en una una figura culposa a investigarse dentro del fuero Correccional. Es
decir que la imputación sería más leve.
Pero si se estableciera que los agentes actuaron con la intención de facilitar
el escape, en connivencia con los internos, el delito que les imputan podría definirse como doloso
y continuaría investigando la jueza de Instrucción, con una imputación sería más grave.
La lista. La policía dio a conocer ayer los nombres de los internos que
permanecían prófugos. Se trata de Gustavo Mancuello (acusado de lesiones), Norberto Rodríguez
(homicidio y robo calificado), Oscar Gregorio Camino (homicidio e infracción a la ley de drogas),
Carlos Ledesma (robo agravado, abuso de armas y resistencia calificada), Rubén Peralta (tentativa
de robo), Mario González (amenazas, privación de la libertad y abuso de armas), Raúl Ñáñez
(homicidio), Sergio Vallejos (tentativa de robo), Rubén Correa (tentativa de robo calificado) y
César Zoni (homicidio).
Todo se desencadenó cerca de las 19 del domingo en el pabellón 3 de la alcaidía
de Francia al 5200, cuando efectivos de la sección Economato llegaron para entregar las raciones de
la cena. Uno de los empleados ingresó a ese sector con el arma y fue embestido por varios presos
que rápidamente lograron quitarle la pistola.
Con el policía como escudo, el grupo avanzó hacia la guardia y logró apoderarse
de dos escopetas calibre 12.70 con postas de goma. Tras un tiroteo por los pasillos en el que un
agente resultó herido con perdigonadas en la cara y el cuerpo, 17 presos llegaron a la puerta del
pabellón.
Huyeron en la camioneta de Economato con las dos escopetas en su poder. En la
huida atropellaron a un policía que resultó lesionado en en una pierna. Tuvieron la suerte de que
el portón sobre Francia estaba abierto. Un grupo de presos que no pudo ganar la calle tomaron tres
horas como rehén al policía de Economato.
Cerca de las 22.30 se destrabó el conflicto, tras una negociación y el acuerdo
de traslados. Los siete presos recapturados y algunos de los 22 reclusos amotinados fueron
derivados a comisarías rosarinas y a la cárcel de Piñero.
En Casilda
Tres internos de la alcaidía de la Jefatura de Policía
de Casilda escaparon ayer a la madrugada tras romper un par de barrotes y torcer una puerta de
chapa, pero dos de ellos fueron recapturados rápidamente. El tercero, Luis Alberto González, de 21
años, permanecía prófugo. Según trascendió, el muchacho es oriundo de esa ciudad.