"Mi conducta es intachable. Otras penas no tengo", dijo Ariel "Viejo" Cantero al pedir las salidas transitorias de la cárcel de Piñero. Condenado en abril a 6 años por integrar la banda de Los Monos sus abogadas pidieron ayer el beneficio porque, con 3 años y 5 meses en prisión, ya cumplió más de la mitad de la pena. La jueza de Ejecución Luciana Prunotto denegó el pedido porque Cantero —padre de los líderes de la banda— aún debe pasar por fases previas en la progresividad de la pena. Y porque en las entrevistas con profesionales que evalúan su situación mantiene una "posición de no hacerse cargo" de los delitos que cometió.
Cantero participó ayer de una audiencia en el Centro de Justicia Penal donde sus abogadas, Romina Bedetti y María del Carmen Varela, pidieron que acceda a salidas transitorias, beneficio que se adquiere al cumplir la mitad de la pena. Dijeron que desde noviembre del año pasado estaba en condiciones de obtenerlas, pero aún no había recibido condena.
Cantero fue uno de los pocos condenados por integrar la banda que no apeló su pena. Fue sentenciado en abril con otras 18 personas tras un extenso juicio oral iniciado cuatro meses antes. Los jueces Ismael Manfrín, Marisol Usandizaga y María Isabel Mas Varela le impusieron 6 años de prisión como miembro de una asociación ilícita dedicada a cometer delitos varios.
Sus hijos Ariel "Guille" Cantero y Ramón "Monchi" Machuca fueron condenados como jefes de esa organización que fue sometida a escuchas telefónicas en 2013. En esa época, el 26 de mayo de ese año, mataron a su hijo Claudio "Pájaro" Cantero frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez. Parte de la banda fue juzgada por cuatro crímenes cometidos en represalia y la muerte de una nena de 14 años herida en una balacera a su casa del barrio de la Carne.
"Concepto ejemplar"
La condena no fue cuestionada por la defensa porque el Viejo estaba a las puertas de salir de prisión. Las abogadas señalaron ayer que lleva cumplidos 3 años y 5 meses de encierro. Dijeron que hace dos semanas pasó a la segunda fase dentro del trámite de ejecución de la pena y que goza de un "concepto ejemplar".
Las defensoras recordaron que desde hacía 15 años Cantero vivía alejado de su núcleo familiar, con su actual pareja y otros cinco hijos en la zona de Avellaneda y Uriburu. Recordaron que allí su esposa realiza trabajos sociales con copa de leche en su domicilio para chicos del barrio y que participa del Plan Nueva Oportunidad. En el acta de la audiencia Cantero figura como "criador de chanchos y caballos".
Por la acusación intervino el fiscal Adrián Mac Cormack, quien se opuso al pedido y citó informes carcelarios y psicológicos del acusado. "Tengo una conducta intachable. Otras penas no tengo", dijo Cantero ante Prunotto.
La jueza tuvo en cuenta en su favor que cumplió la mitad de la pena con conducta ejemplar y no tiene otras condenas recientes ni se conocen procesos penales en trámite. Sin embargo, citó informes del Consejo Correccional y el Organismo Técnico Criminológico que concluyeron de manera desfavorable ante el pedido.
"No se hace cargo"
En esos informes, señaló, se tiene en cuenta "la circunstancia de su detención y los grupos con que se vinculaba" además de la actitud subjetiva frente al delito. "Su posición frente a los hechos marca un punto a valorar. La forma en que usted se planta frente a los hechos es una posición de no hacerse cargo", dijo la jueza a Cantero. Mencionó que en las entrevistas con los equipos penitenciarios acude a "mecanismos justificativos o de defensa, lleva la conversación a otros planos".
Para Prunotto, el hecho de ser un preso de "alto perfil" no le impide a Cantero participar de la progresividad de la pena, pero aún debe transitar por etapas previas. "El tránsito por las etapas previas es indispensable. La igualdad exige que a todos se les reclame lo mismo", indicó. Por esto rechazó el pedido de salidas transitorias, sin perjuicio de que se vuelva a evaluar la situación cuando el preso haya ingresado a la tercera fase o período de prueba.
En ese sentido, las defensoras recordaron que hace dos semanas Cantero ingresó a la segunda fase, en la cual tiene la posibilidad de hacer trabajos en la cárcel que se conocen como "extramuros", es decir, por fuera del pabellón.
La defensa había presentado un hábeas corpus para que Cantero comience a hacer esa clase de trabajos dentro de la cárcel que fue resuelto de manera favorable pero ayer denunciaron que aún no se cumple. Luego podría pasar a la tercera fase, conocida como período de prueba, y podrá volver a pedir las salidas.