La Justicia decidió prorrogar ayer por seis meses la prisión preventiva de los tres jóvenes mayores detenidos por el homicidio del comerciante Mauricio Brandán, baleado en septiembre de 2015 dentro de la tienda que tenía junto a su hermano en Provincias Unidas y Montevideo y en el marco de un robo. El dictamen corrió por cuenta de la jueza penal Hebe Marcogliese, quien resolvió la medida en forma excepcional ante "el serio peligro de fuga de los imputados ya que durante un tiempo prolongado permanecieron prófugos", según dijo el abogado de la familia de la víctima, Pablo Casella.
La audiencia de revisión de la medida cautelar se realizó ayer a la mañana mientras familiares y amigos de Brandán se congregaron en la puerta de los Tribunales provinciales exigiendo justicia y que no se deje en libertad a los acusados como autores del brutal episodio.
Los reclamos parecen haber llegado hasta la sala donde se realizó el trámite procesal ya que la jueza Marcogliese, tras escuchar los planteos de las partes, consideró los aspectos de la peligrosidad procesal y resolvió prorrogar de forma excepcional la prisión preventiva por seis meses de los imputados por el robo seguido de muerte.
Mauricio Brandán tenía 32 años y era propietario, junto a su hermano Cristian, de un negocio de venta de ropa juvenil en Provincias Unidas 1584. Pocos minutos antes de cerrar, la noche del 26 de septiembre de 2015, Cristian cruzó a un quiosco vecino para comprar una gaseosa. Entonces aparecieron en la pilchería dos jóvenes que bajaron de sendas motos e irrumpieron al grito de "dame todo". En un forcejeo, uno de los maleantes le disparó a Mauricio al corazón con un revólver calibre 32. El otro recogió algunos pantalones y el celular del comerciante, después se subieron a las motos en la que los esperaban dos cómplices y huyeron. Cuando Cristian volvió al negocio se encontró con su hermano agonizando. Minutos después, en medio de un charco de sangre, el joven moría en el lugar.
La declaración de algunos testigos, la descripción de los sospechosos, una cámara de seguridad que tomó al presunto autor del disparo, un informe de inteligencia y un testigo de identidad reservada que brindó datos de los cuatro maleantes permitieron a la Fiscalía aclarar la mecánica del hecho.
Así, en enero de 2016 detuvieron a Nahuel Alejandro C., entonces de 19 años, en un operativo de control vehicular de rutina que se hacía en el cruce de Pampa y Circunvalación cuando se trasladaba en una moto como acompañante. Le imputaron la coautoría del homicidio críminis causa y la fiscal Marisol Fabbro lo señaló como uno de los conductores de las motos en las que fugaron los asesinos. En febrero cayó Jorge M., señalado como uno de los ladrones que ingresó al local y forcejeó con Mauricio Brandán.
En mayo del mismo año fue el turno de Ezequiel P., sindicado como el autor del disparo fatal, aunque en la audiencia imputativa la defensa dijo que al ocurrir el hecho le faltaba un mes para cumplir 18 años por lo que fue derivado a la Justicia de Menores. El último en caer fue Nahuel Ezequiel "Chichín" V., en septiembre de ese año y sindicado de trasladar hasta el negocio al autor del disparo fatal.
Imputaciones
Los tres mayores fueron imputados de coautoría de homicidio críminis causa y en octubre de ese mismo 2016 la Fiscalía acusó formalmente al trío solicitando la pena de prisión perpetua. En noviembre fue el turno de la querella y en diciembre las defensas contestaron la acusación. Ahora resta fijar la audiencia preliminar previa al juicio oral.
Ante este panorama, ayer se llevó adelante una audiencia de prórroga extraordinaria para dos de los acusados, ya que se cumplieron los dos años de prisión preventiva.
El fiscal Ademar Bianchini solicitó para Nahuel C. y Jorge M. la extensión del plazo por un año más en base a la pena solicitada en la acusación. Pero la jueza Hebe Marcogliese limitó el pedido y fijó una prórroga por 6 meses, plazo en el que deberá realizarse la última audiencia de la Instrucción Penal Preparatoria e iniciarse el juicio oral.
Nunca más
Tras la audiencia judicial el hermano de Mauricio, Cristian Brandán, dijo a los medios presentes en Tribunales que los detenidos "merecen estar en prisión hasta el inicio del juicio porque nadie garantiza que si les dan prisión domiciliaria, el día que se hagan las audiencias la policía los encuentre", y adelantó que su voluntad y la de su familia es que "los cuatro delincuentes sean condenados porque nos arruinaron la vida a nosotros y no queremos que nadie más pase lo que nosotros esatmos viviendo desde aquel día".
Por su parte el abogado de la familia, Pablo Casela, se mostró optimista en cuanto a que "el juicio oral a los tres mayores imputados por el homicidio críminis causa de Mauricio se haga antes de mitad de año o más tardar el mes de septiembre próximo ya que si no se ha hecho hasta ahora no es culpa de nosotros, de las defensas o la Fiscalía sino de la lentitud del sistema procesal que a más de dos años del hecho aún no ha llegado a la realización del mismo".
"Esperamos que los juzguen y los condenen para que nadie más pase lo que estamos pasando en mi familia"