Un policía irá a juicio oral por el crimen de Jonatan Facundo Moyano, un joven de 23 años al que baleó por la espalda tras sufrir el robo de su billetera en el barrio De la Carne en 2006. El efectivo Alejandro Colman fue acusado de cometer un homicidio con exceso en la legítima defensa y bajo ese encuadre el fiscal Luis Schiappa Pietra pidió para él una condena a cuatro años de cárcel e inhabilitación por cinco años para ejercer cargos públicos. “Sólo me defendí porque me estaban atacando”, dijo el uniformado en una audiencia previa al debate.
En esa instancia de preparación del juicio, el fiscal acusó a Colman como autor de un homicidio con exceso en la legítima defensa, es decir, que resistió una agresión pero se excedió en la respuesta. En el lugar donde Moyano cayó herido con un disparo en la nuca se encontraron 10 vainas servidas de la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros del policía.
El abogado defensor Luis Tomasevich pidió que Colman sea sobreseído. La jueza Hebe Marcogliese rechazó el sobreseimiento y en cambio dispuso que el efectivo vaya a un juicio oral con fecha a fijar. El debate será dirigido por un tribunal unipersonal y se desarrollará en dos jornadas. Declararán policías que participaron de la investigación, peritos y vecinos que presenciaron el hecho.
El policía Alejandro Oscar Colman trabajaba en la oficina de Sumarios Administrativos de la Unidad Regional II. El 29 de julio de 2016 salió a las 6.30 de su vivienda de la zona sur a bordo de su moto para llevar a su hijo hasta la parada de colectivos de Arteaga y Patricios, en el barrio De la Carne.
Pocos metros antes de llegar a la esquina de la escuela Domingo Matheu, según dijo el efectivo a sus colegas, dos hombres en bicicleta y armados le salieron al cruce y bajo amenazas le robaron la moto y la billetera.
Cuando uno de los ladrones abrió la billetera vio la credencial policial y todo se desmadró. El agente dijo que uno de los maleantes le disparó y que él repelió el ataque disparando varias veces. Mientras uno de los asaltantes huía en su moto, el otro recibió un tiro en la espalda, caminó más de 200 metros y cayó sin vida en la esquina de Alzugaray y Buenos Aires. Horas más tarde fue identificado como Jonatan Facundo Moyano, de 23 años, quien tenía una causa abierta por abuso de arma de fuego.
En la escena del hecho quedaron diez vainas servidas. Se constató que al policía le robaron la billetera y la moto, en tanto que los maleantes dejaron una bicicleta abandonada en el lugar. Según el parte policial de aquel día, entre la ropa de la víctima estaba la billetera del uniformado pero no se encontró arma alguna. Tras escuchar la acusación del fiscal, Colman declaró que lo que hizo “fue una cubierta a raíz de una agresión” y que “se defendió porque lo estaban atacando”.
El fiscal luego enumeró las pruebas a discutir en el juicio, entre las que figuran los testimonios de alrededor de quince personas, la mayoría policías. Entre ellos, los primeros en llegar a la escena, el personal de Criminalística, el médico que realizó la autopsia, un perito criminalístico que realizó un informe sobre la base de la evidencia y un perito balístico que concluyó que las diez vainas recolectadas en la escena del hecho fueron disparadas por el mismo arma calibre 9 milímetros del policía.
Daño colateral
Una de las balas disparadas por Colman hirió además a Nicolás O., quien acompañaba a la víctima y abordó al policía. Actualmente ese muchacho está detenido en la Unidad Penal Nº 16 (27 de Febrero al 7800) y también será convocado al juicio.
En la lista de testigos figuran además un panadero que fue testigo presencial de los hechos mientras repartía mercadería por la zona. Otro vecino que dice haber escuchado la orde de “tirale porque es vigilante”. Y una vecina que escuchó disparos, salió a la calle y encontró a Colman llorando y gritando “me robaron”.
La jueza resolvió admitir la totalidad de la prueba mencionada por el fiscal —a la que también adhirió la defensa—, lo que deja listo el escenario para que la causa avance hacia el juicio oral.