Un joven de 25 años quedó preso acusado de haberle disparado a un cadete que le había llevado un pedido de comidas para robarle la moto, hecho ocurrido en febrero de este año en la zona sur. Se trata de Adrián Alejandro E., quien fue imputado días atrás por la fiscal Georgina Pairola.
Según fuentes de la Fiscalía Regional 2 el hecho por el cual imputaron a Adrián E. se desencadenó minutos antes de las 21 del pasado miércoles 28 de febrero, cuando Adrián E. llamó a una hamburguesería para hacer un pedido. El joven pidió que le llevaran la comida a un domicilio ubicado en Batlle y Ordóñez al 1500, en el barrio 17 de Agosto.
Hasta allí llegó el cadete, sobre las 21.45, a bordo de su moto Honda Wave para entregar el pedido. Pero entonces, según la acusación formulada por la fiscal, apareció Adrián E. junto con otro hombre hasta el momento no identificado, que le demostraron a punta de pistola sus intenciones de robarle la moto.
Tentativa de homicidio
Adrián E. extrajo un arma de fuego que llevaba en la cintura y le dijo al cadete que se quedara quieto. Pero el motociclista no dudó en intentar huir a bordo de su rodado. Fue entonces que, según la imputación, con la intención de impedir que el cadete huyera Adrián le disparó por la espalda. Sin embargo el repartidor pudo escapar.
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Con un balazo en la espalda el motociclista logró circular tres o cuatro cuadras hasta la sede de la subcomisaría 20ª de San Martín al 6200 donde lo asistieron y lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) donde fue operado y quedó internado casi un mes. Finalmente sobrevivió al ataque obtuvo el alta médica el 22 de marzo pasado.
El riesgo de vida que sufrió el cadete no es un detalle menor para la imputación, que advirtió que los disparos que sufrió pudieron haberse efectuado para “asegurar el robo de la moto o al ver frustrada la posibilidad de sustraerla”.
En lo que no duda la fiscal es que las heridas pusieron en riesgo la vida de la víctima, que sufrió una inutilidad laboral superior al mes. De esas circunstancias se desprende la imputación por tentativa de homicidio.
En ese marco la fiscal imputó a Adrián E. de tentativa de homicidio críminis causa (cuando se dispara para asegurar la comisión de otro delito como puede ser un robo) y además la portación ilegítima del arma de fuego de uso civil que utilizó en el hecho.
Por la gravedad del delito, que puede tener una elevada pena en expectativa, el juez Gonzalo Fernández Bussy le dictó a Adrián E. la prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años.