Casos de asaltos como los que se registran en los ingresos por las autopistas a Rosario se repiten en la capital provincial. El domingo, a las 19.50, dos automovilistas chocaron piedras colocadas por delincuentes en el pavimento de la ruta que une ambas ciudades a la altura del puente de la ruta nacional 19, en jurisdicción de Santo Tomé. Como consecuencia de los impactos los dos conductores detuvieron la marcha de sus vehículos, y varios ladrones intentaron asaltarlos.
María Laura Acosta, mamá de un nene de 8 años y víctima del asalto, contó a Diario Uno de Santa Fe, que volvía a la capital provincial con sus dos tíos desde Sauce Viejo adonde festejaron el cumpleaños de un familiar. Cuando faltaban pocos metros para pasar debajo del puente sobre la ruta nacional 19, escucharon debajo del auto un fuerte golpe que obligó al conductor a detener la marcha y estacionar con las balizas encendidas en la banquina, justo detrás de otro auto que también había detenido su marcha.
Entonces, su tío bajo del auto, dialogó con el conductor del otro vehículo, y ambos coincidieron en que chocaron con piedras que fueron puestas de manera intencional sobre el pavimento de la autopista. Cuando los hombres hablaban sobre lo ocurrido, el hijo de María Laura "bajó del auto y gritó con todas sus fuerzas, «mamá, mirá, alguien viene corriendo»". El desconocido se acercó a su tía, la golpeó contra el auto para quitarle el celular, pero ella resistió hasta que tiró el aparato adentro del auto. Después se subió y trabaron todas las puertas.
Acosta relato que el delincuente intentó abrir las puertas pero al no poder hacerlo, y con un trapo que tenía en las manos, la emprendió contra su tío con el que forcejeó, aunque él trataba de tranquilizar al ladrón e inclusive llegó a ofrecerle dinero. Pero la locura sin fin hizo que el asaltante gritara y llamara a otros malhechores que estaban escondidos en los pastizales, a la vera de la autopista.
"Ante semejante situación le abrimos la puerta a mi tío, el se zambulló en el asiento del auto, le dio marcha y escapamos a toda velocidad hasta llegar a la autopista y avenida Perón (en el acceso a la ciudad) dónde denunciamos a la policía. Creo que vivimos una película de terror, pensamos que nos mataban a todos, y nacimos de nuevo", relató angustiada.
En cuanto a los ocupantes del otro auto, la mujer dijo que se comunicó con ellos y le contaron que
"buscaron refugio en una tosquera hasta que llegó primero la policía, y después, cerca de la medianoche la grúa del seguro que transportó su auto que no funcionaba porque tiene el cárter roto y perdió todo el aceite".