Efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales en uno de los domicilios allanados.
Otro de los domicilios allanados este martes por la TOE.
Dos hombres y dos mujeres fueron detenidos este martes por su supuesta vinculación con una banda dedicada a otorgar préstamos informales a tasas usurarias que luego se cobran en forma violenta. Los arrestos se produjeron en allanamientos ordenados por el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada David Carizza y llevados adelante por efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales, quienes incautaron además armas de fuego, vehículos, dinero en efectivo y máquinas para contar billetes.
El primero de los operativos se realizó en Gorriti al 5700. Según fuentes policiales, allí se concretó una “entrega controlada” de dinero a una mujer, Alicia F., de 49 años, quien sería integrante de la banda que, según trascendió, venía presionando en forma violenta.
Más tarde fueron detenidos Rodrigo D., de 29 años, y Angel A., de 51., quienes también figuran en el legajo de la investigación como presuntos integrantes de la banda. Por la tarde, también se hicieron procedimientos judiciales en Pasaje Sanguinetti al 5300 y en Cafferata al 2800. En el primero de los domicilios fue arrestada Sandra C. por tenencia ilegal de arma de fuego, ya que la policía halló una pistola Colt calibre 25 y documentación de interés para la causa.
En la segunda casa, la policía incautó 240 mil pesos, un revolver calibre 22, un posnet, una máquina de contar billetes, documentación, un Ford K y un Peugeot 206. Según la investigación, esos vehículos se habrían utilizado para hacer las cobranzas.
El lunes 18 de enero, cuatro ciudadanos de esa nacionalidad y una mujer argentina fueron detenidos acusados de integrar una banda de usureros que amenazaban de muerte a una comerciante de la zona norte para que les pague una millonaria deuda generada mediante intereses sumamente abusivos.
La víctima es una mujer que tiene su negocio en la zona de Gorriti al 5700. Fuentes policiales indicaron que la comerciante denunció que un grupo de prestamistas colombianos la estaban amenazando de muerte. Declaró que en el transcurso de un año les había solicitado préstamos por una suma cercana a los 100 mil pesos y que ahora esos sujetos le reclamaban una deuda de más de un millón de pesos a pagar en cuotas de 40 mil pesos por día.
La denuncia fue informada al fiscal de la Agencia de Investigación de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, David Carizza, quien ordenó una serie de medidas para dar con los extorsionadores. Así fue como efectivos de la Agencia de Investigación Criminal realizaron un operativo cerrojo en inmediaciones de Gorriti al 5700, para dar con los cobradores de la banda de usureros.
En ese marco fueron detenidos cuatro hombres de nacionalidad colombiana y una mujer argentina. Los sospechosos fueron identificados como Alexander G, Andrés R., Magalí Z., Camilo P. y Antonio G. Estas personas fueron apresadas a medida que se acercaban en moto al negocio de las víctimas.
Los investigadores secuestraron a los sospechosos sus teléfonos celulares y documentación de interés para la causa como ser troqueles de préstamo pago por día. El fiscal Carizza ordenó que los presuntos extorsionadores queden detenidos en la sede de la Agencia de Investigación Criminal a fines de realizar los trámites de rigor.
El viernes 15 pasado otras tres personas, una de ellas una ex uniformada de la Policía de Investigaciones (hoy AIC), fueron acusadas por los fiscales Valeria Haurigot, Federico Rébola y Pablo Socca por su vinculación con una banda dedicada a otorgar préstamos informales a tasas usurarias a vecinos que no puede acceder a créditos bancarios. Y luego exigir el pago de manera violenta.
Esa banda actuaba en las entrañas de mercado de productores de 27 de Febrero y San Nicolás y su accionar saltó a la luz pública a partir de la tentativa de homicidio de la que fuera víctima Pedro M., un vecino de Vía Honda de 21 años, el 25 de agosto en Patagones al 4300. El vecino se atrasó 72 horas en el pago de un préstamo, un sicario fue a su casa y le disparó en el abdomen. “¿Vos sos Ezequiel? ¿El chico que trabajaba en el mercado? Bueno, esto es una recomendación de los colombianos”, le dijo el sicario que le apoyó el arma en la panza y le disparó. El proyectil le perforó la vejiga y debieron practicarle una colostomía. Pedro tiene dos hijas y la certeza de estar en una condición donde difícilmente consiga trabajo. Tuvo que mudarse del barrio hacia otra ciudad para que no lo encuentren. Usureros más pistoleros, una ecuación que coquetea con la muerte.
Así fueron imputados José C., como autor de los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en calidad de coautor en concurso real con usura crediticia agravada por habitualidad o profesionalismo; Rafael B., por el cargo de autor de usura crediticia agravada por habitualidad o profesionalismo; y la ex agente de la PDI Liliana A. acusada por incumplimiento de los deberes de funcionario público con encubrimiento por omisión de denuncia agravado por ser funcionario público.
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