La Asociación de Fiscales de la provincia repudió "enfáticamente aquellas manifestaciones públicas que ponen en duda la eficiencia y capacidad de los fiscales adjuntos que rindieron la prueba" sin los resultados esperados. De esta manera se refirió a las críticas del ministro de Justicia, Ricardo Silberstein, quien cuestionó a los aspirantes que no pasaron el examen para cubrir cargos de fiscales en cuatro de las cinco regiones santafesinas.
A través de un comunicado plantearon que hubo deficiencias en el modelo de evaluación "única, brevey escrita" que "en modo alguno respetó la esencia argumental y controversial propia del cargo al que se aspira".
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Según se difundió, sólo 4 de los 316 candidatos para cubrir vacantes obtuvieron la calificación de "superó ampliamente las pautas de evaluación" —uno de los requisitos para ocupar el cargo— mientras que otros 27 sólo las "superaron". Muchos de los evaluados se desempeñan como fiscales adjuntos. De 19 adjuntos que se presentaron en Rosario, 16 no superaron el examen.
Lifschitz
El gobernador Miguel Lifschitz y el ministro de Justicia Ricardo Silverstein.
Sobre ese punto la Asociación que los nuclea planteó ayer que "resulta realmente preocupante y decepcionante que se cuestione la idoneidad de los funcionarios públicos en sus respectivos cargos, por no haber ajustado sus opiniones jurídicas a la de un jurado compuesto por tres miembros".
Agrega que "los fiscales adjuntos fueron elegidos mediante concursos de antecedentes y oposición que fueron merituados y publicados, nombrados con acuerdo legislativo, ejercen su función con transparencia y asumen una responsabilidad mayor a la que su cargo les consigna. Ejercen funciones de titular siendo adjuntos".
El comunicado cuestiona la modalidad de evaluación, que consistió en un cuestionario de opciones múltiples. Para los fiscales, la prueba debe diseñarse con "conocimientos técnicos y específicos" y no ser "un mero filtrado de postulantes o un modo rápido de corrección".
Ante la controversia pública los fiscales objetaron "la liviandad con la que se pone en duda la formación académica, la experiencia y la carrera profesional de un funcionario" y reclamaron "la realización de concursos serios y transparentes, con estándares de exigencia altos y adecuados a las funciones del cargo".
A continuación, el comunicado completo de los fiscales:
La Asociación de Fiscales del Ministerio Público de la Acusación de la Provincia de Santa Fe repudia enfáticamente aquellas manifestaciones públicas que ponen en duda la eficiencia y capacidad de los fiscales adjuntos que rindieron la prueba de Oposición del Concurso de Fiscales de la Provincia.
Resulta realmente preocupante -y por cierto decepcionante- que se cuestione la idoneidad de los funcionarios públicos en sus respectivos cargos, por no haber ajustado sus opiniones jurídicas a la de un jurado compuesto por tres miembros. Los fiscales adjuntos fueron elegidos mediante concursos de antecedentes y oposición que en su momento fueron detalladamente merituados y publicados, nombrados con acuerdo legislativo, y ejercen diariamente su función con plena transparencia, en audiencia pública y atención permanente a la sociedad, supieron poner en marcha un sistema nuevo de enjuiciamiento de un modo único en toda la República Argentina y asumen diariamente una responsabilidad mayor a la que su cargo les consigna -ejercen funciones de titular siendo adjuntos-.
La instancia de evaluación ofrecida -única, breve y escrita- en modo alguno respetó la esencia argumental y controversial propia del cargo al que se aspira, escogiendo un formato de evaluación radicalmente opuesto al que se necesita para estimar la experiencia, la prudencia y el buen criterio de un funcionario público.
Un proceso de evaluación que busca obtener resultados justos -y no un mero filtrado de postulantes o un modo rápido de corrección-, requiere conocimientos técnicos y específicos en la construcción de exámenes, máxime tratándose de cargos de esta investidura.
Pero aún si soslayáramos las deficiencias del sistema de evaluación, lo que resulta más grave es la liviandad con la que se pone en duda -sin ningún tipo de conocimiento- la formación académica, la experiencia y la carrera profesional de un funcionario, sin un debido análisis de los hechos y circunstancias, responsabilidad que le cabe a cualquier persona que pretenda emitir una opinión respecto de una Institución republicana que como bien se dice tiene en sus manos "el honor, la suerte y la libertad" de los santafesinos.
La Asociación de Fiscales arroga la realización de concursos serios y transparentes, con estándares de exigencias altos y adecuados a las funciones del cargo al que se aspira, puesto que confundir a los ciudadanos politizando y parcializando los acontecimientos, es en definitiva no entender, que la función pública es, fue y será: un servicio.