A inicios de 2016 una investigación federal por narcotráfico detectó a una organización que traía marihuana desde Misiones por encomienda postal para luego venderla en quioscos de las zonas noroeste y centro de Rosario. Se había identificado como líder a Mario "Gringo" Visconti, miembro de la barra brava de Central de zona norte, ladero de Andrés "Pillín" Bracamonte y con una condena por drogas. A los pocos meses el trámite pareció irse a pique sin remedio, cuando a días del asesinato de Julio "Cara de Goma" Navarro, también referente de la barra auriazul, varias personas llegaron a la casa de Visconti. "¿Salís solo o entramos?", le dijeron. El Gringo salió y horas después su cuerpo apareció con nueve balazos en un camino secundario de Ibarlucea.
El crimen paralizó la investigación un par de semanas. Pero como los teléfonos interceptados siguieron activos pronto se supo que los socios del Gringo no desistían del negocio. Así se avanzó sobre una red de 18 personas presuntamente implicadas a quienes el juez federal Marcelo Bailaque acaba de mandar a juicio.
Los miembros de esta asociación ilícita dedicada a la venta de drogas, como la consideran en la elevación a juicio, tienen orígenes muy diversos. Hay un ex candidato a senador nacional por Santa Fe radicado en Casilda, un agente de la Policía Federal que trabajaba en Drogas Peligrosas, el dueño de un programa radial vinculado a Central y un hombre ligado a delitos impactantes que cumple una condena unificada a 21 años.
Bailaque había señalado al procesar al grupo que no podía decirse que integraran una organización piramidal, con un jefe que comande las acciones de todos, sino una malla de individuos vinculados de manera múltiple, sin conocerse entre todos.
Entre los procesados hay un ex aspirante a senador nacional en 2015, Juan Javier Granelli, de 43 años, residente en Casilda y conocido por administrar dos portales de noticias de esa ciudad. Militaba en la línea del peronismo de Adolfo Rodríguez Saa.
Además está Edgardo "Picu" Smolsky, que tenía en una FM un programa partidario de Rosario Central. También procesaron a Cristian Negrette, oficial de la División Antidrogas Rosario de la Federal que vivía con Smolsky en Urquiza al 1300. Lo acusan de vender estupefacientes desde ese domicilio y en modalidad delivery, sobre todo en el centro, y por facilitar información policial extraída de la dependencia donde trabajaba para ayudar a Smolsky y a otros a eludir las investigaciones. Ambos responderán por recibir la droga, entregarla a subdistribuidores, venderla ellos mismos al menudeo y brindar datos policiales para evitar la persecución del grupo.
Grupo
A Granelli le adjudicaron ser articulador de un grupo con otros tres imputados: Adriana González, Franco Bermúdez y Angel Fleitas. Para Bailaque el ex candidato recibía droga de Bermúdez y la distribuía a los otros para vender al menudeo. Granelli también intentaba organizar nuevos puntos de venta.
A través de Adriana González, Granelli se conectó con un hampón muy conocido: Joel David Pucheta, condenado a 6 años y 11 meses en juicio abreviado por liderar una banda de robos a casas, con lo que totaliza 21 años de pena por otras condenas que cumple en la cárcel de Piñero.
Las conexiones de esta red destacan por agrupar cantidad de sujetos de notoriedad en la crónica policial. Pucheta termina yendo a juicio junto a su pareja Jimena Villalva. Según la investigación del fiscal federal Federico Reynares Solari, para abastecerse de drogas, Villalva se contactaba con el empresario bailantero Raúl Narciso "Beto" Basimiani, quien actualmente cumple condena en Coronda por narcotráfico.
Derivación
La investigación de este grupo fue una derivación de la causa conocida como "Los Patrones" que terminó con condenas a fines de 2018, entre ellos algunos miembros de Los Monos acusados de manejar un negocio narco desde Piñero, como Ariel "Guille" Cantero y Emanuel Chamorro. El desprendimiento de esta pesquisa tuvo a Visconti como eslabón entre ambos grupos.
Con la muerte del Gringo los pesquisas pensaron que el caso ya no prosperaría. Pero esperaron a ver si alguien tomaba la posta. Así, analizando las relaciones de Visconti advirtieron la actividad de Smolsky que, según la fiscalía federal, adoptaba el rol de distribuidor.
El operativo fue consecuencia de una investigación del fiscal Reynares Solari. A principios de julio una Brigada Operativa de la Policía Federal interceptó un vehículo que hacía de puntero en Apóstoles, Misiones, mientras que la camioneta que transportaba la droga escapó (ver aparte). Entonces decomisaron unos 500 kilos de marihuana.
Por correo
A la vez se detectó a un hombre oriundo de Puerto Esperanza que proveía flores de marihuana (cogollos). A través de ese sujeto luego detenido, Sergio Enríquez, se determinó que se usaban las encomiendas para el traslado de la droga a Rosario.
En una comunicación de Enríquez y Smolsky se pactó el envío de entre 20 y 30 kilos de cogollos. Por ello se dispuso la presencia de policías en el Correo Argentino para recibir las encomiendas. Luego se hicieron 27 allanamientos e incautaron más de 50 kilos de drogas.
Además de los nombrados también irán a juicio como presuntos miembros de esta red Raúl Ruiz, Ricardo Juárez, Jonatan Illanes, Claudio Romero, Sergio Silva, Noemí Gessaga, Mónica Romero y Julio Fernández.