Sastre.— Agentes de la Unidad Regional XVIII están abocados a la
investigación del accionar de una megabanda dedicada al robo de vehículos en grandes ciudades para
su posterior comercialización con numeración y documentación adulteradas en localidades donde los
controles son casi inexistentes. La gavilla opera en la región centro norte santafesina y tendría
ramificaciones en varias provincias vecinas.
La pesquisa, dirigida por el juzgado Penal de Instrucción y Correccional del
Distrito Judicial Nº 11, a cargo de Eladio García, comenzó cuando los resultados de los operativos
de control vehicular en las principales poblaciones de la zona, dispararon el alerta. Tras ello, se
realizaron inspecciones en los locales comerciales donde esos autos eran adquiridos para averiguar
la procedencia.
Secuestros.En los distintos operativos se secuestraron vehículos con su
numeración adulterada y la documentación falsa. Entre ellos, tres camionetas Ford Ranger, tres Ford
F-100, un Ford Escort, un Renault 12, dos Chevrolet Corsa, un Fiat Duna, una Renault Expres, un
Renault 9 y un Volkswagen Gol.
"Nos encontramos ante el principio de una investigación muy profunda con todas
las características de una organización que opera a nivel nacional", dijo una fuente tribunalicia a
La Capital. Las sospechas de los investigadores se orientan a develar el accionar de una mega banda
que duplica la documentación de autos de características similares registrados en puntos distantes
del país.
Por su parte, el juez García explicó que "hasta el momento se cuenta con los
vehículos secuestrados y la investigación cae sobre las personas que los adquirieron. También
estamos analizando la responsabilidad de quienes los vendieron. El objetivo final es dar con toda
la organización y conocer de dónde provienen los vehículos. Actualmente se está trabajando en el
seguimiento del origen de cada uno de los automotores".
En ese punto la agrupación toma carácter nacional. Según el jefe de la Unidad
Regional VIII, comisario Jorge Gómez, "hay vehículos que serían robados en Buenos Aires, Córdoba,
Misiones y Entre Ríos".
Operativo. Todo comenzó a mediados de marzo con la detención, en un chequeo de
rutina, de una camioneta Ford Ranger azul que había sido adquirida en una concesionaria de la
ciudad de San Jorge y que tenía pedido de secuestro por haber sido robada en la Capital Federal.
Esa fue la punta de la madeja que llevó a investigar la procedencia de los vehículos en dos
reconocidas concesionarias sanjorgenses. Una ubicada en Alberdi y Lamadrid y la otra en San Luis al
1500. En los dos locales se secuestraron vehículos.
Los operativos se extendieron luego a El Trébol, Las Petacas, Sastre y Crispi y
actualmente se trabaja en otras localidades que, por razones investigativas, no fueron
especificadas.
"Lo analizado hasta el momento nos lleva a pensar en una amplia red que comienza
en las grandes ciudades y alcanza a los pueblos del interior donde es fácil la venta y escasos los
controles", sostuvo el juez García y destacó que son diversos los métodos observados para reducir
los vehículos. "Hay desde quienes no se preocupan por venderlos como están, hasta los que liman y
graban números nuevos en el chasis y el motor y utilizan documentación falsa, robada o adulterada",
explicó el magistrado.