Un hombre de 27 años fue acusado por la Justicia de integrar la banda narcocriminal que lidera desde la cárcel Julio Andrés "Peruano" Rodríguez. Se trata de Marcos Nicolás D., conocido como "Nico Bronca", quien fue acusado de ser parte del brazo armado de la organización. En ese marco fue imputado como miembro de una asociación ilícita que ya tiene a 18 personas imputadas y otras cuatro con pedido de captura.
A fines de diciembre pasado, el piloto civil Julio "Peruano" Rodríguez Granthon, preso en la cárcel federal de Ezeiza y acusado de ser uno de los mayores proveedores de drogas de la región, fue imputado como jefe de una asociación ilícita junto a otras 16 personas. Los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone los acusaron de ocupar distintos roles en el grupo al que se le atribuyeron ataques a tiros y otros hechos violentos tanto en Rosario como en Arroyo Seco y Funes, otras localidades donde el grupo ejerció su influencia.
Desde entonces la Justicia había advertido que otras cinco personas, sospechadas de ser miembros de la banda, estaban prófugas con pedido de captura. Entre ellos se encontraba Marcos D., un muchacho de 27 años identificado como "Nico Bronca", que fue detenido el sábado pasado en la calle. Los fiscales lo acusaron de ser miembro de la asociación ilícita, aunque no trascendió si se lo acusa por un hecho determinado.
"Su rol está definido a partir de su relación con Nazareno G., siendo parte del brazo armado de la asociación (“sicario”), encontrándose a disposición y participando de los hechos de violencia ordenados por sus jefes o líderes", comunicaron en un parte de prensa desde la Fiscalía Regional. El juez Nicolás Foppiani ordenó la prisión preventiva de Marcos D. por el plazo de ley.
Respecto de la asociación ilícita, desde la Fiscalía indicaron: "A partir de sus actividades vinculadas al narcotráfico y al narcomenudeo, esta organización criminal realizó un despliegue de actos de violencia en la ciudad de Rosario, particularmente en algunos barrios de la Zona Oeste y Norte de Rosario, alguno de los cuales aún no han sido identificados". "Todo ello con la finalidad no solo de apropiarse del territorio para el desarrollo de sus actividades ilícitas y excluir de allí a la competencia, sino de doblegar la voluntad de las personas que mantenían deudas con la asociación criminal para obligarlas al pago, con la intención de sembrar temor no solo en estas últimas sino en todos los miembros de la sociedad", agregaron.
Para los investigadores, la organización funcionó "desde momentos indeterminados" hasta el día 12 de diciembre, cuando fueron detenidos algunos de sus miembros. Como jefe del grupo fue imputado el Peruano Rodríguez Granthon, sindicado como uno de los mayores proveedores de drogas para diferentes organizaciones criminales de Rosario y la región. Está preso desde el 14 de junio de 2019 y acumula dos condenas por tráfico de drogas por un total de 12 años además de estar acusado como partícipe del plan criminal que terminó con la vida del pastor y ex concejal Eduardo Trasante, un caso por el cual afronta una acusación con pedido de prisión perpetua.
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En diciembre pasado a Rodríguez Granthon le atribuyeron ser “el jefe o líder máximo, la persona a quien en última instancia reportan directa o indirectamente todos sus miembros”. Según la imputación, a partir de llamadas telefónicas y de quienes lo visitaban en la cárcel bajaba instrucciones a los eslabones inferiores: exigía cobranzas de deudas, ofrecía recompensas por el asesinato de personas de bandas antagónicas y disponía el uso de armas de fuego, vehículos y tiratiros. Y en ese marco se detectó que abonaba un sueldo semanal a los sicarios de la organización, además de gestionar el ingreso de celulares al penal.
Otro de los miembros de la banda es Nazareno Uriel "Anteojitos" G., con quien se vinculaba directamente el último imputado en la organización. "Anteojitos" cobró relevancia en diciembre pasado cuando en el marco de las audiencias imputativas amenazó al fiscal Franco Carbone. Lo habían acusado de ser un gatillero al mejor postor, a lo que el imputado indicó: "Esto no va a quedar así".