Otros dos policías serán imputados mañana por el doble crimen de David Campos y Emanuel Medina, acribillados luego de una extraña persecución policial por la zona sur en junio de 2017 en el cruce de Cazadores y Callao. Los efectivos serán acusados de incurrir en maniobras de encubrimiento por el fiscal de Homicidios Adrián Spelta y con esta acusación llegarán a veinte los uniformados implicados en el caso. De ellos, dos permanecen en libertad, otros dos están con prisión domiciliaria sindicados por los homicidios y el resto está en libertad.
En este contexto, familiares de las víctimas convocaron para mañana a una manifestación a partir de a las 8.30 en el Centro de Justicia Penal (CJP) de Sarmiento y Virasoro.
Fuentes judiciales confirmaron que los agentes Rosa Elena D. y Pablo César G. serán imputados por encubrimiento y señalaron que en lugar de ellos habían sido acusados erróneamente otros dos agentes que estaban a bordo de un patrullero similar.
En la audiencia ante el juez Hernán Postma se prevé la participación de tres abogadas de la querella que llevan adelante los familiares y, al menos hasta ayer, un defensor público en representación de los acusados.
"Estas dos imputativas estaban pendientes desde que se inició la causa. Estos policías llegaron en un móvil en el horario del impacto (previo a los disparos) pero no figuraban en el acta", precisó Germán Campos, hermano de una de las víctimas, quien asistirá a la audiencia pautada para las 9 en el edificio de Sarmiento y Virasoro.
Campos indicó que estos dos agentes habían declarado en los primeros días en el legajo fiscal pero recién más tarde se advirtió que el móvil asignado a ellos había arribado al lugar de los hechos cuando el auto de las víctimas fue embestido por el patrullero que lo perseguía y chocara contra un árbol, antes de ser atacadas por una lluvia de disparos.
"Ahora serán 20 los policías acusados", dijo Campos a este diario, un día después de participar en la masiva marcha contra el gatillo fácil que el lunes a la tarde avanzó desde los Tribunales provinciales hasta la sede local de la gobernación para reclamar medidas contra el accionar violento de las fuerzas de seguridad. El próximo paso en la investigación será la presentación de la acusación fiscal previa al juicio, que se estima será dentro de 15 o 20 días.
Ejecución
Cerca de las 11 de la mañana del 23 de junio del año pasado David Campos, de 28 años, y Emanuel Medina, de 32, se estrellaron contra un árbol en Callao al 5700. Iban a bordo de un flamante Volkswagen Up y una camioneta policial que los había estado persiguiendo desde hacía media hora los embistió desde atrás.
Acto seguido, según la acusación, el vehículo fue rodeado por policías que dispararon contra los jóvenes sin que éstos opusieran resistencia. Según la autopsia, Medina recibió nueve balazos y Campos cinco.
Desde la policía hablaron de un control vehicular evadido y una posterior persecución. Pero vecinos y familiares de las víctimas están convencidos de que fue un caso de gatillo fácil en el cual la escena fue adulterada, además de que a los jóvenes asesinados les plantaron las armas halladas en el VW.
Luego de más de dos meses, 18 policías del Comando Radioeléctrico (CRE) y la Policía de Acción Táctica (PAT) relacionados con el hecho quedaron detenidos, aunque con el paso de los meses fueron liberados hasta que sólo dos acusados de homicidio continúan presos.
Evidencias
Entre las evidencias contra el personal, la Fiscalía mencionó que a las víctimas les adjudicaron dos armas, una calibre 38 y otra calibre 32. El primero tenía cuatro balas en el tambor y dos de ellas percutadas, pero en los análisis se constató que esas balas no habían sido disparadas por ese revólver. También, que "se levantaron menos vainas de las que debería haber, se falseó el acta de procedimiento y se encubrió la acción", según indicó el fiscal Spelta en la primera audiencia imputativa.
Dos semanas atrás, dos de los policías acusados quedaron en libertad luego de que la Cámara Penal revocara la prisión domiciliaria que cumplían ambos. A raíz de esa decisión Aldo B. y Claudio C. deberán ir a firmar cada quince días a la Oficina de Gestión Judicial, además de presentar un fiador por 50 mil pesos acreditados con un bien inmueble.
En la misma resolución el juez Carlos Carbone confirmó la prisión preventiva de un tercer policía al que ya le habían negado la prisión domiciliaria. Los dos oficial que siguen presos son los dos más comprometidos, acusados del doble homicidio. Al resto les imputan maniobras de encubrimiento.