La rueda de reconocimientos fue atípica. El acusado y los voluntarios que fueron llevados a Tribunales tenías cascos de motociclistas calzados sobre la frente porque así actuó el asesino de Mariela Miranda, ejecutada por un joven que iba como acompañante en una moto desde la que baleó su casa de Ayacucho y Uriburu. Del otro lado del vidrio un hijo de esa mujer, Alan Funes, escrutó a los participantes y no dudó: "Ese fue el que mató a mi mamá", dijo y señaló a Juan Manuel "Juanchi" A., un joven de 22 años que lleva más de un año preso en otra causa y que ayer fue imputado como coautor de aquel crimen de marzo de 2016, un hecho que desató una escalada de sangre en los barrios Municipal y Tablada.
Por el homicidio de Mariela Miranda ya estaba preso desde octubre del año pasado Alexis Caminos, hijo del asesinado ex jefe de la barra de Newell's Roberto "Pimpi" Caminos, acusado de ser quien conducía la moto. "El histórico enfrentamiento por cuestiones territoriales" entre el clan Funes y la familia Caminos es el móvil que, para la fiscal Marisol Fabbro, explica el crimen de la mujer. En mayo pasado, integrantes y allegados a la familia Funes fueron acusados de conformar una asociación ilícita dedicada a robos y usurpación de viviendas para instalar búnkers, en un operativo que se conoció como "Los Miserables".
En respuesta a ello, Jorge Funes, quien fuera esposo de Mariela, dijo que su familia era ajena a esas acusaciones y que sólo un hijo que él había tenido con una pareja anterior y al que apodan "Lamparita" (preso por una decena de delitos), era el único que tenía problema con la ley.
"El móvil viene de varios años atrás, de disputas entre distintos sectores. Son disputas que estos chicos heredan, que vienen de sus padres y se van degenerando", dijo ayer la fiscal al acusar a "Juanchi" A. El muchacho, que dijo haber trabajado en un lavadero de su tío, está preso desde hace poco más de un año tras el hallazgo de una pistola calibre 9 milímetros Hi Power en su mesa de luz y acusado en otra causa por balear a otro de los hermanos Funes.
La jueza Mónica Lamperti le dictó la prisión preventiva por el plazo del ley, aunque emplazó a la fiscal a que presente la acusación "a la brevedad posible". La demora en la imputación se adjudicó a que debieron suspenderse varias veces las ruedas de reconocimiento. En esa medida Alan Funes, preso a su vez por otro crimen, señaló a "Juanchi" A. como el tirador. Antes ya lo había mencionado con nombre y apellido porque lo conocía del barrio.
Su hermano mayor, Jonatan, dijo que no conocía al tirador pero también apuntó a "Juanchi" A. en la rueda de reconocimiento. Tanto él como otro testigo habían descripto al autor de los disparos como un muchacho morocho, de pelo negro, barbita y "bocudito". Rasgos similares a los del joven que ayer, entre gestos de indignación y sorna ante el relato acusatorio, negó haber cometido el crimen.
"Yo me declaro inocente. No tengo nada que ver con lo que me están imputando. ¿Después de un año me quieren acusar de algo que yo no hice? Es todo lo que tengo para decir", dijo "Juanchi" al ser imputado como coautor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de un arma de guerra.
Un tiro mortal
Mariela Griselda Miranda tenía 35 años y el 11 de marzo de 2016 estaba frente a su casa de Ayacucho y Uriburu cuando fue atacada a tiros desde una moto. Según la evidencia que reiteró la fiscal, a las 14.15 se acercó una moto Honda Tornado blanca y roja desde la que el acompañante arrojó varios disparos calibre 9 milímetros para escapar por Ayacucho hacia el sur. Una bala le ingresó a la mujer por la espalda y la mató.
Primero fueron demorados dos muchachos a los que el esposo de Miranda, Jorge Funes, encontró en la guardia del Hospital Roque Sáenz Peña adonde su mujer llegó sin vida. Los señaló como los asesinos pero las cámaras de seguridad demostraron que estaban en el centro asistencial desde antes.
Funes padre reveló que el crimen fue en venganza porque dos días antes su madre había denunciado que Alexis Caminos y otro muchacho intentaron usurpar su casa de Grandoli y Alice. Entonces aparecieron pintadas en el barrio diciendo "Los Funes batieron la cana en Fiscalía".
Primero declararon como testigos del crimen Jonatan Funes y un amigo que esa tarde charlaba con él en la vereda. Contaron que estaban conversando mientras Miranda permanecía de pie frente a un pasillo. Cerca de ella deambulaba el hijo menor de la mujer, de 3 años, cuando apareció en escena la moto en contramano por Ayacucho.
El conductor llevaba puesto un casco con la visera levantada y el acompañante, que lo usaba sobre la frente, sacó una pistola 9 milímetros y lanzó una primera ráfaga. "Yo agarré al nene y me fui corriendo por el pasillo con Jonatan. Cuando terminaron los tiros la veo a Mariela llena de sangre", contó el amigo. La moto pasó detrás de un colectivo rojo estacionado (propiedad de Jorge Funes) y luego el tirador arrojó "entre dos y tres" disparos más.
Los nombres de Alexis Caminos y Juan A. fueron aportados meses más tarde cuando Alan Funes, hasta entonces prófugo, quedó detenido por un homicidio: "Yo los reconocí. El que iba manejando era Alexis Caminos y el que iba de acompañante era «Juanchi» A. Los reconozco porque había bronca con nosotros. El último tiro hirió a mi mamá".
A ésto se sumaron los reconocimientos positivos de los dos hermanos Funes, medida que cuestionó el defensor público del acusado, Francisco Broglia: "Estas personas se conocen desde hace mucho tiempo en el barrio Municipal. Jugaban a la pelota, se visitaban en sus casas, eran amigos", objetó, aunque para la jueza existen "indicios serios" que incriminan a Juanchi como el tirador.