Efectivos de la Agencia de Investigación Criminal detuvieron a una ex empleada de la fábrica de pastas de Paraguay al 1200, empresa cuyos propietarios tuvieron que cerrar por las extorsiones que recibieron hace poco más de un mes.
Efectivos de la Agencia de Investigación Criminal detuvieron a una ex empleada de la fábrica de pastas de Paraguay al 1200, empresa cuyos propietarios tuvieron que cerrar por las extorsiones que recibieron hace poco más de un mes.
Según trascendió, la mujer fue aprehendida en el marco de una serie de allanamientos ordenados por Fiscalía y cumplidos en Rosario y Pérez. En esos procedimientos también se secuestraron teléfonos celulares y armas de fuego.
La dueña de la fábrica de pasta Morano, de Paraguay entre Mendoza y 3 de Febrero, habían decidido cerrar luego de que el viernes 28 de abril recibiera una grave amenaza.
Alba Fernández le contó en aquel momento a La Capital que lo que más la asustó fue la precisión de los datos sobre ella y su hija de 21 años.
En la primera comunicación le dijeron que iban a tirarles "balas a todos los que estaban adentro”, por lo que resolvió no abrir el local la semana siguiente para proteger tanto a los empleados como a los clientes.
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Le exigían 500 mil pesos y en primera instancia fijaron el sábado como fecha límite. Fernández indicó que a su familia le "cambió la vida de un día para el otro. Yo ya quiero volver a trabajar, esto implica una pérdida total y los empleados están a la espera. Obviamente quieren cobrar”.
Después de dos estar casi dos semanas sin trabajar, la fábrica volvió a reabrir tras obtener el compromiso del Ministerio de Seguridad de que contarían con vigilancia.