Un hombre fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel como chofer de una banda que simuló un allanamiento para asaltar a una familia en su casa de Echesortu. Se trata de Carlos Rolón, de 35 años, quien aceptó la pena en un juicio abreviado homologado por el juez Rafael Coria.
Rolón admitió su responsabilidad en el hecho ocurrido en agosto de 2024 merced a un acuerdo entre su defensa y el fiscal Rodrigo Urruticoechea, que lo había imputado como coautor de un robo calificado por uso de arma de fuego, arma blanca, agravado por ser en poblado y en banda. También admitió una acusación por dos hechos de encubrimiento. Hasta el momento es el único de los cinco asaltantes que fue identificado y capturado.
Falso allanamiento
El robo por el cual Rolón aceptó su condena se perpetró el 13 de agosto de 2024. Sobre las 7.50 de ese día, según estableció la investigación, cuatro hombres vestidos con uniformes de la policía de Santa Fe ingresaron a una vivienda de Zeballos al 3600. Primero les manifestaron a los moradores que tenían una orden de allanamiento e ingresaron por la puerta del garaje mientras uno de ellos se quedaba en la vereda.
En el patio de la vivienda se encontraba una empleada doméstica de la familia, que fue golpeada y maniatada por uno de los “uniformados”. Luego tres de los falsos policías subieron a la planta alta, donde estaba una de las moradoras. La mujer fue amenazada con un cuchillo y le exigieron dinero en efectivo. Además, antes de llevarla a la habitación donde estaba su hijo, le dieron golpes de puño.
Los ladrones trasladaron a la mujer y a su hijo a otra habitación donde los maniataron. Luego de recorrer la casa buscando efectos de valor, se fueron rápidamente con una computadora, una mochila, pares de zapatillas y zapatos, prendas de vestir, bijouterie y una pulsera.
Único detenido
Los ladrones huyeron en un Peugeot 208 blanco, cuya patente fue captada y denunciada a la policía. Así, alrededor de las 8.15, mientras la policía buscaba el vehículo Rolón fue interceptado en Barra y 27 de Febrero. Allí quedó detenido en un procedimiento en que le secuestraron un teléfono celular en funcionamiento, una billetera y una nota con datos de las víctimas.
Además de los delitos que le atribuyeron en el marco del asalto, fue imputado de haber “adquirido o recibido” una patente a pesar de su procedencia ilícita. Esa chapa estaba colocada en el Peugeot en el que fue apresado y había sido robada una semana antes; al igual que el auto, que presentaba pedido de secuestro desde el 27 de noviembre de 2023 por haber sido robado en la provincia de Córdoba.