El fiscal de Homicidios Alejandro Ferlazzo adelantó que pedirá una pena de prisión perpetua para Mauricio Marionsini, un ex agente de Prefectura Naval (PNA) acusado del brutal homicidio de su madre y de la pareja de ésta en enero de este año en barrio Plata. La acusación fue presentada este lunes en la audiencia preliminar al juicio oral aún sin fecha.
Marionsini, de 34 años, está imputado de los delitos de “homicidio calificado por el vínculo, por mediar un contexto de género, por ensañamiento y por alevosía” respecto de su madre Tamara Marionsini y “homicidio calificado por ensañamiento y por alevosía” por el crimen de Silvio Martini. Además le imputaron un hurto agravado por haberse llevado dinero del almacén que las víctimas explotaban en un local lindero a la vivienda, así como los celulares de ambos.
En la audiencia preliminar el juez Hernán Postma aceptó la acusación y luego dictó un cuarto intermedio. La prisión preventiva efectiva por el plazo de ley de hasta dos años dictada meses atrás al momento de la imputativa no sufrió variantes.
Doble homicidio en Vera Mujica al 4800
Tamara, de 53 años, y Silvio, de 65, fueron asesinados del pasado 20 de enero en la planta baja de la casa de Vera Mujica al 4800 donde vivían junto con el hijo de ella, Mauricio, quien ocupaba la planta alta. Según la investigación, alrededor de las 3 de la mañana de ese día el ex agente de prefectura sorprendió a su madre cuando ella se disponía a ingresar la vivienda desde un local lindero donde la familia tenía un almacén al comedor de la casa, ambos ambientes separados por una puerta.
>>Leer más: Mara y su pareja, las víctimas del último delirio de Mauricio Marionsini
El fiscal explicó que el acusado apuñaló a su madre con un cuchillo de carnicero con la intención de matarla. Luego de aplicar esas primeras estocadas que dejaron a su madre malherida en el comercio Marionsini fue corriendo hasta el dormitorio ubicado a escasos metros del comerdor donde dormía indefenso Silvio, la pareja de Tamara, y también lo apuñaló.
Acto seguido volvió hasta el almacén con el mismo cuchillo y volvió a apuñalar y golpear a su madre. Según el relato de la acusación Tamara todavía estaba viva cuando su hijo la llevó arrastrando desde el almacén hasta el comedor. Allí se encontró con Silvio, que había podido arrastrarse desde el dormitorio hasta el comedor, y volvió a apuñalarlo.
La secuencia descripta por el fiscal continúa con ambas víctimas aún con vida y el acusado con un elemento para asfixiarlas que empleó para provocarles lesiones vasculares en la zona del cuello a ambos. Tal como las respectivas autopsias revelarían, las víctimas murieron por esas lesiones y por las heridas causadas en los pulmones con el cuchillo.
Ocultamiento
Una vez consumado el doble asesinato, Marionsini sacó dinero de la caja registradora del almacén y lo contó sobre la mesa del comedor; también sustrajo los celulares de las víctimas. Luego se cambió la ropa y se dedicó a limpiar las manchas de sangre y ver cómo ocultar los cadáveres.
En tal sentido tomó dos bolsas de nylon negras como las que se usan en las construcciones y llevó el cuerpo de su madre al sector trasero del almacén. En cuanto al cuerpo de Martini, lo ubicó sobre una de esas bolsas de nylon y lo arrastró cruzando el patio trasero de la vivienda donde hay un jardín y una pileta. Entonces lo introdujo en un cuarto que hay en el patio.
Las tareas de ocultamiento continuaron con la limpieza de la sangre en todos los ambientes antes de meter sábanas y ropa ensangrentada en un lavarropas que estaba en el patio. La maniobra siguiente fue mensajear a los empleados del almacén a quienes, haciéndose pasar por su madre, les comunicó que no fueran a abrir el negocio.
Sospechas en el barrio
Sin embargo esas maniobras no alcanzaron para no despertar sospechas en el vecindario donde la pareja asesinada era conocida por el negocio que atendían. De hecho, algunos vecinos se sorprendieron de no encontrar a Tamara atendiendo el local y en cambio ver a Mauricio en su lugar. Como en la cuadra se sabía que no tenían una buena relación, algunos comenzaron a sospechar.
>>Leer más: Doble crimen en barrio Plata: detalles de un ataque premeditado que el asesino buscó ocultar
Por eso esa misma tarde, minutos antes de las 19 y a partir de un llamado al 911 sobre las sospechas que despertaba la inesperada ausencia de Tamara en el local, llegó al domicilio la policía que ingresó con ayuda de una vecina. Así fueron hallados los cadáveres mientras Marionsini trepaba por un tapial trasero de la casa y se escapaba por un pasillo con salida a calle Comodoro Rivadavia.
La huida del sospechosos originó una orden de captura para Marionsini, que fue detenido tres días después a bordo de un colectivo de la línea 141 en inmediaciones de la terminal de ómnibus. En ese marco, según trascendió entonces, el ex prefecturiano se hizo cargo del doble homicidio ante los policías que lo apresaron.