El crimen de Nelson "Chivo" Saravia, ex jefe de la barra brava de Newell's acribillado en su casa en octubre de 2021, llegará a juicio con cuatro acusados que afrontarán un pedido de condena a prisión perpetua. Entre los imputados están otros dos referentes del paravalanchas leproso, sindicados como instigadores y organizadores: Guillermo "Chupa" Sosa y Alejandro "Rengo" Ficcadenti; este último imputado pero en libertad hasta que la semana pasada fue detenido por otra causa. El contexto del crimen se inscribe en una venganza personal de Sosa por el asesinato de su cuñada, ocurrido horas antes.
Pasada la medianoche del 23 de octubre de 2021, bajo una llovizna sostenida, cuatro personas llegaron en un Peugeot 308 blanco a la casa de San Nicolás 3712. Una vez en la puerta, la abrieron a patadas y caminaron hasta una habitación donde encontraron al Chivo Saravia junto a su hijo y otro niño. No mediaron palabras, más de veinte disparos acabaron con la vida de quien había sido jefe de la barra leprosa entre agosto de 2013 y septiembre de 2016. Antes de escapar, uno de los homicidas manoteó un teléfono celular sin saber que acababa de cometer el error por el cual parte del grupo terminaría tras las rejas.
Junto a Saravia, en la casa estaba su pareja, dos hijos y un sobrino. La mujer estaba en el comedor cuando el grupo de sicarios irrumpió en la vivienda. Fue ella la primera en encontrarse con los hombres armados y quedarse muda cuando le preguntaron dónde estaba el Chivo. La hija mayor escuchó todo desde su habitación: los golpes en la puerta, los interrogantes de voces desconocidas, los disparos y el grito desesperado de su madre. Al notar que los sicarios se habían llevado el celular de la mujer, tal vez creyendo que era el del Chivo, lograron localizarlo por GPS y detectaron que estaba en la zona de Garibaldi y pasaje Laprade.
Todo quedó registrado en las cámaras
Horas después los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, de la unidad de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, solicitaron un allanamiento a la vivienda donde había puntualizado el localizador: Garibaldi 3385, el domicilio de Guillermo "Chupa" Sosa, en ese entonces referente del paravalanchas leproso. En el operativo secuestraron un DVR con cámaras que arrojaron mucha claridad al homicidio que se comenzaba a investigar.
Según la Fiscalía, aquella madrugada cerca de las 0.14 Sosa recibió en su casa a unas 20 personas con el fin de planificar el asesinato del Chivo. "Bajo las indicaciones de Sosa los presentes se distribuyeron los roles que ocuparían en la comisión del hecho, comprobaron el funcionamiento de las armas y la carga de municiones de las mismas, las tomaron y portaron, listas para su utilización y se vistieron con ropas al efecto que luego descartaron", sostuvieron los fiscales en la acusación.
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Minutos después cuatro hombres salieron para lo de Saravia: Salvador Alegre y Alexis Brian Dittler, que son los que irán a juicio como autores materiales; Alan Sosa, que fue asesinado en julio del 2022; y uno más que no fue identificado. Una vez cumplido el objetivo regresaron a la casa de Sosa y, según los fiscales, contaron los detalles de cómo habían matado a Saravia y se cambiaron de ropa. Todo quedó registrado en las cámaras de la casa, donde también los investigadores reconocieron la presencia del Rengo Ficcadenti.
Cuatro perpetuas
Con ese esquema, este martes se realizó la audiencia preliminar de cara al juicio que tendrá a los cuatro imputados con pedidos de condena de prisión perpetua. A Sosa la Fiscalía lo ubicó como quien acordó con los sicarios la asignación de roles y luego los volvió a recibir en su casa, por lo cual llegará a juicio acusado de homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego en carácter de instigador y en grado de consumado.
Sobre Ficcadenti la Fiscalía indicó que fue quien, junto a Sosa, convocó a los demás por su "especial ascendencia sobre estas personas en función de la relación que los unía por su condición de referente de la barra de Newell's". En los registros de la cámara de vigilancia de la vivienda de Sosa lo vieron manipular armas y hablar con los autores del homicidio. La calificación con la que llegará a juicio es de homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego en carácter de partícipe necesario y en grado de consumado.
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En cuanto a Salvador Alegre y Alexis Dittler, fueron señalados como dos de los autores materiales del crimen y por robarse el celular de la pareja de la víctima. Por lo cual fueron acusados de homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego en carácter de coautor y grado de consumado portación de arma de guerra en carácter de autor y en grado de consumado, hurto simple, en carácter de coautor y en grado de consumado.
Más allá de la barra de Newell's
Todo alrededor del homicidio del Chivo Saravia conduce a la barra brava de Newell's: la víctima y su pasado al mando del paravalancha, los acusados como instigadores y organizadores, y la mano de obra para cometer el crimen que provino de la facción de la hinchada del barrio Municipal. Sin embargo, según los investigadores, el móvil del crimen se acota a asuntos personales de Chupa Sosa.
A saber, horas antes de la ejecución del Chivo había sido asesinada Ángela Oviedo, cuñada de Sosa. El 22 de octubre de 2021 dos personas en moto frenaron en un pasillo de Centeno y Rodríguez, barrio Itatí, y acribillaron a balazos a la mujer de 40 años. En principio Saravia no tuvo nada que ver con ese asesinato, pero sí alguna persona cercana a él, por lo cual según fuentes de la investigación Sosa sintió la necesidad de dar un golpe y dar un mensaje hacia dentro de la barra.
Se supo que a Ángela Oviedo la mataron por "hacerse la investigadora privada" y llegar al nombre del autor del crimen de su sobrino Andrés Monte, asesinado en agosto de 2021. Por ese hecho fue condenado la semana pasada Mauro Andrés Antonio, otro hombre vinculado a la barra de Newell's. Según la hipótesis del caso, el homicidio fue motivado porque la víctima estaba en pareja con la ex de un preso ligado a Los Monos.