La Cámara Penal ratificó la condena a 3 años de prisión efectiva impuesta a Matías Pera, el ex barra brava de Newell's Old Boys penado por golpear y asaltar al ex líder de la hinchada leprosa, Diego "Panadero" Ochoa en un incidente conocido como la "entangada" y que tuvo como propósito destronarlo de la conducción de la tribuna. Lo que aún no definió la Justicia es si la pena la cumplirá en libertad o bajo encierro.
Pera, que está en prisión domiciliaria, fue condenado el 30 de abril de 2015 por el juez de Sentencia Julio Kesuani como autor de robo agravado por haber ocurrido durante un espectáculo deportivo. La medida fue apelada y los camaristas Daniel Acosta, Guillermo Llaudet y Georgina Depetris revisaron el fallo, confirmaron la sentencia y resolvieron que otro juez de Sentencia se pronuncie si puede ser aplicada la ejecución condicional. Es decir si Pera deberá ir a la cárcel o cumplirá la sanción en libertad.
Otro de los sindicados por aquel ataque fue Maximiliano "Quemadito" Rodríguez, quien antes de ser condenado fue asesinado de un disparo en la nuca el 5 de febrero de 2013 en Pellegrini y Corrientes. Y en el mismo fallo fue penado Diego Alberto Passaglia a 2 años y 6 meses de prisión condicional por tentativa de robo agravado por la participación de un menor. En tanto, Osvaldo Gabriel Paré y Cristian Paulo Avaca fueron sobreseídos en la causa.
A los golpes. El famoso incidente por el que Pera fue condenado ocurrió el sábado 4 de septiembre de 2010 en el paravalanchas del Coloso del Parque durante un partido entre Newell's e Independiente. Ese día, barras que hasta ese momento habían sido laderos de Ochoa lo atacaron a golpes frente al resto de la hinchada para humillarlo y para quedarse con el mando de la popular, algo que no lograron. La secuencia quedó registrada por las cámaras del club. En la filmación se ve cómo a Ochoa lo toman del cuello dos de sus hombres y lo someten a un vendaval de patadas y puñetes, lo que lo hizo rodar por las escaleras del ingreso de la popular.
Luego se lo ve bajando de la tribuna de Newell's con el cuerpo ensangrentado y vestido solamente con un slip (por eso lo de"entangada"). Cuando algunos de sus compañeros advirtieron su ausencia, lo fueron a buscar. Lo encontraron en ropa interior y golpeado. Después del duro castigo, Panadero fue escoltado desde el Coloso hasta Ovidio Lagos y 27 de Febrero por una veintena de leales. El propio Ochoa denunció luego que los barras díscolos le habían robado mil pesos, un celular, un aparato Nextel, documentos, tarjetas de crédito y de débito y tarjetas de usuario de distintas armas de fuego.
¿Defensa o ataque? En la audiencia de apelación del 17 de junio pasado el defensor de Pera, Marcos Cella, sostuvo que "la filmación de las cámaras del estadio muestran claramente que su cliente defiende a Rodríguez y se corre del lugar. Y que nunca le robó pertenencias a Ochoa".
Además, el abogado dijo que el delito imputado a su cliente tiene una pena mínima de un mes y una máxima de 6 años, y si se agrava por haber sido cometido en un espectáculo deportivo puede sumarse un tercio de esa pena. "Lo mínimo que le pueden dar, en este caso, son 40 días y sin embargo el juez Kesuani optó por una pena muy gravosa sin tener fundamentos. Basó su sentencia en su silogismo: como mi cliente admitió haber puesto sus manos sobre Ochoa dio por sentado que fue él quien le robó. Pero eso es ilógico e incoherente porque hubo muchas personas que participaron del episodio y en el video que exhibimos como prueba no se ve a Pera intervenir directamente. Además, los testigos no lo apuntaron y el asesinado Maximiliano Rodríguez declaró en su oportunidad que en ese tumulto Ochoa estaba armado y los amenazó, y casualmente entre los elementos que denunció como robados había un carnet del Registro Nacional de Armas",relató el letrado.
Finalmente, Cella dijo que la sentencia contra su cliente "tiene falta de pruebas, de elementos de convicción y de fundamentación por lo que el fallo debe ser anulado. De otra manera se estaría violando el principio de igualdad ante la ley".
Videos elocuentes. A su vez, la fiscal de Cámaras María Eugenia Iribarren postuló la confirmación del fallo y sostuvo que el hecho "significa más que un simple robo, a raíz de que hubieron homicidios previos y posteriores que están vinculados". En el fallo los camaristas señalaron que en los videos del suceso se advierte "claramente a Ochoa desplegado por Pera y Rodríguez" y sostuvieron que la agresión del Quemadito no tiene una motivación aparente. "La reacción de Pera, más allá de que aparezca sincronizada o al menos consciente de la situación que enfrentaría, no se condice como que acudió en auxilio de su amigo".
Los jueces también señalaron que "todo el despliegue aparece orquestado y articulado con un preciso conocimiento de la ubicación de las cámaras y su proyección. Esto se pudo comprobar no sólo respecto de la ubicación de la bandera tras la cual se ubicaban los jefes de la barra. Además, explica el derrotero elegido para expulsar a Ochoa afuera del estadio, pero cuidando de no mostrarse cuando otra cámara capta el sector de ingreso. En ese sector aparece Ochoa prácticamente desnudo. Ello marca el claro dominio del suceso por parte de Pera y Rodríguez".