Cuando el secretario del tribunal que juzgó a la travesti Regina por el crimen de Osvaldo Hugo Colman anunció la condena a 23 años de prisión, dos de las tres hijas de la víctima estallaron en llanto. Carlos Gastón Alvarez, como se llama oficialmente, fue sentenciado por los delitos de homicidio simple y robo simple en un juicio oral y público por el caso del empresario de 54 años que tres años atrás fue hallado estrangulado y con 45 puñaladas en su casa de Granadero Baigorria.
En su dictamen los jueces Julio César García, Mónica Lamperti y Juan Carlos Curto unificaron la pena con una anterior de dos años de ejecución condicional dictada en mayo de 2011 por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 10 de la Capital Federal por desobediencia a la autoridad y portación de arma de uso civil sin la debida autorización legal.
El abogado de Regina, Enrique Sirio, quien había pedido la absolución "ante la ausencia de evidencia", dijo que apelará la resolución. A su vez, la fiscal Nora Marull indicó que una vez que analice los fundamentos de la sentencia —se conocerán en una semana— decidirá si pide la revisión ante la Cámara Penal. Es que en sus alegatos de clausura había requerido la prisión perpetua para la travesti por homicidio calificado por ensañamiento, hurto y hurto calificado.
Robo y muerte. Colman fue hallado sin vida el 27 de julio de 2010 en su casa de Granadero Baigorria. La fiscal alegó que el crimen se desencadenó cuando el hombre, que mantenía una relación con Regina, le dijo algo que la ofendió y entonces —según la reconstrucción judicial— ella recogió dos cuchillos y le provocó múltiples cortes.
Según la fiscal, tras apuñalar a Colman Regina recogió una sábana y lo ahorcó. Luego seccionó el brazo izquierdo del cuerpo sin vida, lo envolvió en una frazada y lo arrastró desde la habitación al patio. Después limpió la escena del crimen, aunque quedaron dos evidencias: una almohada con manchas de sangre apoyada en una bacha de la cocina y manchas en el colchón.
En su exposición Marull afirmó que Regina "mató a Colman con saña y de manera cruel". También dio por demostrado que luego del crimen la travesti viajó a Buenos Aires en el auto de la víctima y que se llevó de la escena del crimen el celular y documentación de Colman. Asimismo, señaló que la autopsia determinó que el empresario murió por asfixia mecánica por estrangulación.
Uno de los ejes polémicos del juicio fue la hora en la que murió Colman. Al respecto, la fiscal aseguró que eso ocurrió a las 20 del 25 de julio de 2010, basada en el informe de Gastón Bochenek, el médico policial que realizó el acta de levantamiento del cadáver y había datado el deceso unas unas 48 horas antes del hallazgo.
"El horario más preciso es el que determina el médico policial", dijo Marull. Y señaló que tres testigos dijeron que la travesti les confesó el crimen: la forense de Tribunales Silvia Cavallini y los policías Daniel L. y Francisco H.
Especulaciones. Por su parte, Sirio sostuvo en su alegato que los planteos acusatorios son "conjeturas y especulaciones". Y señaló que la fiscalía y la querella "hicieron una novela, aunque a una condena se llega a través de pruebas".
El abogado basó su defensa en la falta de algunos testigos policiales y la mala preservación de la escena del crimen. También recordó que el certificado de la autopsia firmado por el forense Víctor Frigeri dice que la muerte de Colman se produjo a las 3 del 27 de julio de 2010 cuando a esa hora Regina estaba detenida en Capital Federal.
También alegó que el bioquímico policial Hugo Echarte no determinó en forma categórica a quién pertenecía el cabello encontrado en la escena del crimen y que la bioquímica Adriana Pavesi dijo que la sangre hallada allí no se correspondía con la de la acusada.