José Matías “Tucu” Ruiz y su pareja, Estefanía Andrea Peñaloza, sindicados como laderos de la banda de Los Monos en la ciudad de Santa Fe, fueron condenados en procesos abreviados por el Tribunal Oral Federal (TOF) de la capital provincial por vender drogas desde una vivienda del barrio 29 de Abril, en el noroeste santafesino. El Tucu recibió una sentencia unificada de 19 años de prisión mientras que su pareja fue condenada a 4 años de cárcel y ambos fueron declarados reincidentes.
La investigación que terminó en condena se inició por una denuncia anónima recibida en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 3 de Morón, en la provincia de Buenos Aires, en la que se sostenía que Máximo Ariel “Guille” Cantero, preso en la cárcel federal de Marcos Paz había “contratado a un interno” de esa prisión para que “le traiga drogas desde Rosario y la lleve a la localidad de Merlo y otros lugares de Buenos Aires”, incluyendo la Ciudad Autónoma (CABA).
Al momento en que el mail llegaba al juzgado de Morón con la denuncia, Tucu Ruiz ya cumplía una condena de 11 años y 9 meses impuesta por el Tribunal Oral Federal de Santa Fe el 28 de noviembre de 2018 por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Pero en abril de 2022 accedió al derecho de salidas transitorias “para afianzar y mejorar sus lazos familiares y sociales”. Primero fueron dos salidas mensuales: una de 24 horas bajo la supervisión de su pareja, y otra de 48 bajo palabra de honor.
Más adelante, a partir de junio de ese mismo año, se modificó su régimen para transformarlo en permisos que incluyeron una salida mensual de 72 horas bajo palabra de honor, período durante el cual debía cumplir pautas de conducta establecidas por el director del complejo penitenciario, como así también evitar relacionarse con personas vinculadas al expendio y/o consumo de estupefacientes. Pero estando en Marcos Paz, Tucu ya había conocido a Guille.
>> Leer más: Elevan a juicio una causa federal en santa Fe contra un ladero de la banda de Los Monos
El 6 de octubre del año pasado el tribunal valoró de manera positiva la “conducta” de Ruiz como también su proyección laboral y habitacional y la contención familiar ante un eventual egreso, por lo que resolvió otorgarle la libertad asistida. Lo cierto es que aprovechando ese estado de libertad, la investigación detectó que Tucu era el encargado de buscar droga de Los Monos en Rosario para luego distribuirla en la provincia de San Juan y en distintos puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En una escucha judicializada en noviembre de 2022 Tucu le dijo a un tal “Héctor” que le habían ofrecido pilotear a “todos los sicarios de Los Monos”. El hombre contó: “Quieren un vago grande que no se drogue. Los wachos están haciendo cualquiera en Rosario”, pero agregó: “Mi mujer no quiso que me meta. Me dieron para que pilotee todos los sicarios de Los Monos, boló. No quise saber nada yo, iba a volver en cana, mi mujer me dijo no, ya fue”.
Allanamiento
Los efectivos de la Policía Federal fueron juntando evidencias que permitieron justificar el allanamiento realizado el 7 de diciembre de 2022 en la casa de Ruíz y Peñaloza, ubicada en Saavedra al 8500 del barrio 29 de Abril, en la zona norte de la ciudad de Santa Fe. En esa vivienda secuestraron 23 bolsitas de cocaína y dos “piedras” de la misma droga con un peso aproximado de 107 gramos, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros con la numeración suprimida además de dos balanzas de precisión, 256 mil pesos en efectivo y cuadernos con anotaciones que permitieron dimensionar las actividades delictivas que realizaba Tucu.
Por una cuestión de territorialidad, la Justicia de Morón se declaró incompetente en el expediente y la causa pasó a tramitarse en la Fiscalía Federal de Santa Fe a cargo de Walter Rodríguez, quien el 10 de abril pasado pidió la elevación a juicio del expediente que terminó resolviéndose en un proceso abreviado.
Pero además, el fiscal federal Rodríguez envió informes al Ministerio Público de la Acusación santafesino por la presunta vinculación del Tucu con dos homicidios, un trámite que se encuentran en proceso de investigación. Uno fue el asesinato de Rodrigo Matías González, ocurrido el 25 de octubre de 2014 mientras manejaba su moto por el barrio Barranquitas de la zona oeste santafesina. En escuchas captadas el 7 de septiembre de 2022 Ruiz le comentó a una mujer: “Si no hacen nada esos. Nunca mataron a nadie. Yo se lo maté a Matías González y nunca se enteraron de nada. La Jessi si sabía. Se lo maté ahí en Barranquitas. El más carteludo que tenían. Un tiro en la cabeza le dí. Con el Cani. Después lo maté al Cani jaja”. Por esta autoincriminación, el fiscal le remitió copia del requerimiento de elevación a juicio a la Unidad Fiscal de Homicidios de la Fiscalía Regional 1 de la capital provincial al considerar que podría resultar de interés a las autoridades competentes para esclarecer el hecho.
El vínculo con el otro homicidio surgió a partir de la vaina enviada a peritar por el fiscal Adrián Spelta en el marco de la investigación por el asesinato de Julio Oscar Aquino, ejecutado el 24 de abril de 2016 en avenida San Martín e Hilarión de la Quintana, en el barrio Tiro Suizo de Rosario. El fiscal federal Rodríguez le remitió copia al fiscal rosarino para despejar responsabilidades penales en orden a ese homicidio doloso agravado por el uso de arma de fuego que tuvo todos los condimentos de una ejecución narco.