Jorge Luis Vargas, un entrenador argentino de fútbol infantil fue condenado por la justicia de
Misiones a 40 años de prisión por abuso sexual contra seis jugadores menores de edad.
Vargas dirigía equipos de barrios en Posadas y reconoció sus delitos para evitar un juicio
oral al que iba a ser sometido desde este viernes.
El acusado había sido condenado a tres años de prisión en suspenso el año pasado por
corrupción de menores, hecho que se había denunciado en 2005.
Vargas extravió en 2007 un teléfono móvil cargado con fotografías de niños que mantenían
relaciones sexuales con mayores, que fue encontrado por la policía.
Tras varios meses de investigaciones la justicia identificó a las víctimas y a Vargas, quien
fue detenido tras un registro en su domicilio en el que fueron hallados la caja y el cargador del
teléfono móvil.
El acusado aceptó una propuesta de juicio abreviado formulada por la fiscalía y la condena a
40 años de cárcel, tras lo cual el representante legal de los familiares de las víctimas manifestó
el acuerdo de éstos con la pena dispuesta.